martes, 1 de mayo de 2012

Golpe por golpe


Recordemos la frase del padre Bolivar poco antes de morir, "qué puede un pobre hombre contra el mundo". Dichoso yo. Dichoso yo que cuento con un pueblo. Con un pueblo entero, con la clase obrera.
Hugo Chávez, durante la firma de la nueva ley del trabajo este 30 de abril.


Qué ocurrirá en Venezuela si el presidente Chávez se muere. Desde la izquierda prácticamente no se habla de ello, o bueno sí que se habla, pero en bajito, pensar en alto sobre la posibilidad de la muerte de Chávez se considera contrarrevolucionario. Se entiende que es darle alas al enemigo; pero el enemigo, la burguesía, tiene alas de sobra, somos nosotros los que por lo general carecemos de recursos y ayuda. Por eso, considerar todas las posibilidades no solo no es contrarrevolucionario, es sencillamente nuestro deber. Los planes aventureros de la burguesía venezolana nunca se descartaron. La madre del cordero, tal y como lo veo, viene con la enfermedad de Chávez y lo que de ahí puede desprenderse. 

Hugo Chávez sufre una enfermedad grave. No soy médico ni tengo ningún tipo de información privilegiada sobre el estado de salud del líder bolivariano, pero a nadie con dos dedos de frente se le puede escapar el hecho de que su tratamiento no está siendo tan eficaz como a nosotros nos gustaría, prueba de ello es que ha tenido que pasar por varias operaciones y por distintos ciclos de radio y quimioterapia. Sus idas y venidas a Cuba son constantes. Las últimas declaraciones del presidente tampoco son alentadoras. Las especulaciones por parte de la oposición crecen, y si bien hay que tomar con mucha precaución lo que afirman, no podemos ignorarlo. De hecho la oposición venezolana anunció el cáncer de Chávez antes que el propio gobierno. Recuerdo que desde programas de la VTV como La Hojilla se negaba la enfermedad con mucha vehemencia tachando las afirmaciones opositoras como de propaganda negra. Desgraciadamente la burguesía estaba en lo cierto. No sería descabellado pensar que dentro del equipo médico del presidente existan sapos. Al parecer ese fue el canal de información a través del cual la burguesía anunció la enfermedad en su momento.   

Esta enfermedad es muy puñetera. Hay de todo, desde casos que parecen incurables que finalmente se curan, hasta casos en los que el enfermo es declarado sano pero que finalmente muere. Mi tía, por ejemplo, sufrió un cáncer de mama. Cuando se lo detectaron ya estaba extendido y le daban un año de vida. Finalmente murió, si bien con los tratamientos pudo vivir más de cinco años desde el diagnóstico. Nadie sabe pues si Chávez tirará para adelante o será vencido por esta lacra. Tampoco sabemos el tiempo que podrá soportar en plena capacidad si es que lo suyo no tiene remedio. La burguesía es muy consciente de la situación y se dedica a tocar las castañuelas pensando y haciendo pensar que ninguno de los que rodean al líder tiene el tirón de su antecesor a meses vista de unas elecciones y para lo que vendrá después. Ellos dan por enterrada a la revolución junto con su comandante.

Fidel Castro lo advirtió en su último artículo. Al menos tal y como lo entendí, el problema que puede enfrentar Venezuela en los próximos meses no es electoral sino militar. La enfermedad de un líder siempre despierta intrigas, por supuesto en la burguesía, pero también dentro de las filas revolucionarias. Quien lo dude puede repasar la historia, hasta hoy siempre nos hemos encontrado con ese fenómeno. Da lo mismo que Chávez pueda llegar en buenas condiciones a la cita electoral. No se trata de eso. La lucha de clases no se dirime con papeletas. Si la burguesía retoma el poder, independientemente del modo, tendrá que dinamitar, por ejemplo, los consejos comunales, la milicia popular, purgar a los militares bolivarianos, privatizar las empresas nacionalizadas empezando por PDVSA... es decir, el conflicto estaría servido. Eso fue lo que hicieron durante el golpe de Estado de 2002, anunciaron a voz en grito la purga del anterior Estado para colocarse ellos. En realidad no hay otro modo, no se puede pensar en algo así como un pacto de amor entre clases. Castro lo dijo en otro artículo anterior y tiene toda la razón, ocurra lo que ocurra, la clase obrera venezolana no puede permitir que la regresen al pasado.

La revolución bolivariana ha ido progresando según la burguesía reaccionaba. Esto es un hecho. Cuando los tecnócratas de PDVSA quisieron parar las máquinas del petróleo los obreros las pusieron a funcionar. Una de las imágenes más hermosas fue la de un barco petrolero saliendo del puerto ante el odio de los burgueses impotentes. Nosotros movemos el mundo. No les necesitamos. Si mañana Chávez muere, o bien tiene que delegar sus funciones, lejos de achantarse ante el claro ataque que desataría la burguesía se debe avanzar, se les debe devolver el golpe multiplicado. En definitiva, los enemigos pueden utilizar la muerte de un líder, pero las revoluciones no las construyen solo los líderes, y la clase obrera venezolana sabrá hacer frente a toda dificultad, tendrán que hacerlo llegado el caso. Aquellos que afirman hoy muy contentos que con la posible muerte de Chávez se acabará con la revolución y que América Latina volverá a las garras del imperio yanqui están equivocados. Si en Venezuela se desata un conflicto será en favor del socialismo, ninguna persona sensata puede pensar que las consecuencias para la burguesía serían tan suaves como las de 2002. Son ellos los que deberían cuidarse de la contundente respuesta que recibirán así como de las repercusiones que tendría dicha respuesta en todo el continente. Si es un error pensar que Chávez no tiene sustituto, más lo es subestimar a la clase obrera.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Por un lado, la izquierda suele pecar siempre de excesiva personalizacion, lo que ademas favorece las falsas acusaciones de dictadura. Hay que pensar en el relevo de Chavez, porque este no es insustituible y solo es, como ha dicho el mismo una y mil veces, la voz del pueblo. Y el pueblo venezolano esta lo suficientemente implicado en la Revolucion como para encontrar varios sustitutos, lo mismo que para derrotar cualquier intento fascista de destruir todos los logros bolivarianos.

    Saludos

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  2. Los líderes surgen y cumplen una labor importante, pero de ahí a pensar que de ellos depende una revolución hay un trecho. Si eso es así se están haciendo mal las cosas.

    Lamentablemente Chávez no creo que salga de esta, en su última aparición le vi bajo de ánimo, terminó casi llorando. A mi me da pena porque además de lo político se le ve buena persona, con una amor por el pueblo muy evidente y sincero.

    No tengo duda que llegado el caso los trabajadores responderán. La burguesía está ahí agazapada cual buitre a ver si puede rapiñar el Estado en estas circunstancias.

    De todos modos hasta el final hay que luchar por la vida, y quién sabe, tal vez pueda terminar tirando para adelante.

    Saludos.

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  3. Pueden matar a Chávez (porque ya se insinuó, que el cáncer podría ser provocado y tecnología para esto no falta), pero a menos que encuentren alguien que lo sustituya de forma desastrosa, quedará un legado fácil de mantener. Las personas mueren, las ideas no.

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  4. En todo caso el cáncer está ahí, a saber cómo lo agarró. Lo bueno sería evitar peleas internas que seguro la burguesía ya está alentando a golpe de talonario.

    En fin, veremos la respuesta popular, ahí es donde está la clave. Y desde luego deseamos que Chávez tire para adelante.

    Saludos.

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