La rebelión de la chusma

Y si todo explota antes de lo que creen nuestros dueños. Y si el personal se cansa de soportar reyes, reinas, patronos, encargados, caciques, señoritos y señoritas. Y si de repente se les queda esta cara:

Las luchas obreras no existieron en vano. Harían mal en olvidar el espíritu revolucionario que anida en cada explotado. Harían mal en olvidar que es precisamente eso que llaman Estado de bienestar lo que protege su posición privilegiada en la sociedad. La paz social no es gratuita. No es que el personal haya entendido que hablar es mejor que pelear, sino que cuando estaban enfermos recibían atención médica, cuando querían estudiar asistían a la educación pública, si querían independizarse se ganaban la vida con un empleo más o menos bien remunerado, cuando se hacían viejos la seguridad social cubría su incapacidad para el trabajo... Todo ello garantizaba su posición. Así que podían dedicarse a la hípica, al golf, a pasear en yates, a viajar en cualquier momento y a cualquier lugar... ya saben, mercancías de lujo y toda esa parafernalia que les pagamos con nuestro sudor.

Parece ser que los señores de la pasta han decidido finiquitar unilateralmente la parte que les corresponde del acuerdo. Y nosotros estamos pensando en dar por concluido el armisticio:

Si quieren la paz, fomenten la paz. Aunque probablemente ni para eso sirven.

Nota: las fotos corresponden a las recientes protestas de los estudiantes ingleses contra la subida de las tasas universitarias, lo que convierte de hecho a la educación pública inglesa en educación privada. Por casualidad pasaban por allí los príncipes, que se dirigían a disfrutar de un espectáculo de variedades.