Según los excelentísimos ganapanes de la burguesía, nosotros los comunistas somos iguales a los fascistas. Totalitarios que se sitúan contra la democracia. Democracia que solo ellos representan.
En el ensayo que se presenta a continuación, Serguei Kara-Murza reflexiona sobre el fascismo y el comunismo, analiza sus orígenes y explica con claridad las diferencias entre ambos enfrentándose a la visión liberal impuesta durante la guerra fría y que tras la derrota del campo socialista se nos muestra como una verdad incuestionable.
Esta concepción liberal está muy lejos de ser inocente. Su principal función es la de alejar personas, simpatías, votos y apoyo de las organizaciones comunistas. Una vez más nos encontramos con no pocos izquierdistas que han secundado esta visión liberal del totalitarismo, esa igualación del comunismo con el fascismo, prestando un servicio impagable a la burguesía que afirman querer derrotar.
Cuando el lector se vaya adentrando en el texto de Kara-Murza podrá comprender que eso del fascismo tiene mucho que ver con los valores occidentales clásicos, y poco o nada con los comunistas. Quizá sea esta la razón por la que los estudios sobre el fascismo siempre se quedan en la superficie, sin atreverse a ir al fondo del asunto, tal y como afirma el autor. Quizás nuestros amigos burgueses y sus aliados, los izquierdistas liberales, no quieran ver que en ellos se encuentra el gérmen del fascismo que, y no por casualidad, solo pudo arraigar en la ilustrada Europa Occidental.
Para leer el ensayo pinchen AQUÍ.
Nota:
La traducción del texto corrió a cargo del autor del blog GUÍA DE RUSIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario