sábado, 26 de marzo de 2011

Lo nuevo y lo viejo


El señor Manuel Márquez publicó un artículo en Kaosenlared titulado La izquierda "viejuna" y autoriataria motivado por el debate que estos días tiene lugar en la página respecto al asunto libio y las rebeliones árabes.

Empieza así:
Hay una izquierda que sigue anclada en el lenguaje de la guerra fría que sigue viendo el mundo como si nada hubiese ocurrido después de 1989. Cree que los gobernantes rusos son aún los amigos de los pueblos (si es que alguna vez lo fueron) de los años de la postguerra europea y de la época de las luchas por la independencia y el socialismo en África, América o Asia.
Ciertamente este párrafo ya nos da una idea de lo que va a venir después, un batiburrillo infumable. El señor Márquez mezcla churras con merinas. En este caso nos acusa de apoyar al actual gobierno ruso, es más, de creer que son "amigos de los pueblos". ¿De dónde saca esto el señor Márquez? No lo sabemos. Quizás se refiera a nuestra oposición frente a los intentos imperialistas de cercar a un Estado soberano como lo es el ruso. Estamos contra el imperialismo y las revoluciones de colores subvencionadas por el pentágono. Si esa es la acusación la aceptamos de buen grado.

Y sigue:
Pero la cosa es mucho más grave, hay gentes que aún creen que China va hacia socialismo y si nos atrevemos a dudar de ese glorioso camino, proclamado por Deng Xiaoping, el de “enriqueceros”, nos tachan inmediatamente y sin dudar de enemigos del pueblo trabajador chino.
Está muy feo ridiculizar las posturas de los demás, "glorioso camino", dice. Pero además dispara a bocajarro, no todos los "viejunos" estamos de acuerdo con el modelo chino. Es más, muchos hasta lo aborrecemos. Si bien respetamos otras posturas y comprendemos que desarrollar un país con más de mil trescientos millones de personas no es lo que se dice fácil.

Aunque para Márquez no solo somos viejos y estúpidos, también unos asesinos de primera:
Así, sin ningún rubor y nos endilgan que no conocemos el marxismo o que somos incapaces de ver el desarrollo histórico de los acontecimientos político-económicos de forma completa. A veces pienso que suerte tenemos los marxista díscolos catalanes de no haber vivido en regímenes de verdad absoluta y omnipotente, pues bien seguro que hubiésemos dado con nuestros huesos, como mínimo en los juzgados, sino en la cárcel o en el paredón.
Eso, sin ningún rubor. Los "marxistas díscolos" nunca han vivido en regímenes de verdad absoluta y omnipotente. Ellos viven en democracia. La democracia del capital.

Pero él, por si a ustedes se les ha pasado por alto, sigue repitiendo que somos viejos, antiguallas, carcas...
Hay personas que en su afán de vivir en el pasado, en los viejos tiempos, viven en un continuo Good Bye, Lenin!
Otra ración de asesinos, para asustar a las viejas:
Donde el criminal de Ceacescu, por poner un ejemplo, era una figura entrañable (sin recordar y, yo lo recuerdo, como le criticaban por su traición a la URSS al autorizar la asistencia de su país a las olimpiadas de Los Ángeles a pesar del boicot soviético)
Fíjense que su odio hacia el comunismo no tiene límites, rezuma anticomunismo en cada palabra. No solo Ceaucescu era un criminal, además vosotros los "viejunos", le criticabais. ¡Qué malos son los viejunos, que ni entre sí se ponen de acuerdo! 

Y ahora viene la traca, esto el señor Márquez no lo puede soportar, le corroe:
Pero es más, dicen una y otra vez que la gente de esos países añora esos tiempos, como queriendo decir que quieren que vuelvan ,cuando elección tras elección jamás los partidos que defienden esos principios logran resultados significativos.
Nosotros no lo decimos, lo dicen las encuestadoras. Simplemente nos hacemos eco de ello. Naturalmente el proceso de destrucción del comunismo no fue pacífico, hubo contrarrevolución y la sigue habiendo. Pero incluso así, a pesar de prohibiciones, persecuciones y censura, existen Partidos Comunistas en crecimiento y recomposición, y sin duda jugarán un papel importante en los próximos tiempos.

Sigue:
La verdad esta izquierda “viejuna”, es incapaz de entender el nuevo mundo y nosotros tampoco del todo (sino ya lo habriamos transformado), pero como mínimo intentamos renovar las formas de comprensión y de lucha en un nuevo mundo con unas nuevas formas de dominación y de explotación donde las nuevas generaciones tienen visiones planetarias de los hechos y, donde todo el mundo sabe lo que pasa en todo el mundo.
Somos viejos, eso ya está claro. Y además incapaces. A pesar de haber llevado a cabo las mayores revoluciones que en el mundo han sido. Viejos, incapaces y... tampoco nos dan las entendederas, no podemos comprender las... ¿nuevas formas de explotación? ¿Visiones planetarias? ¿Todo el mundo sabe lo que pasa en todo el mundo? Sí, la CNN hace una labor extraordinaria. De hecho Márquez en sí mismo es una revolución:
Ellos se acogen a los viejos dogmas, esos que se mostraron inútiles para construir el socialismo, y que fueron derrotados en los años ochenta y noventa de nuestro siglo, y en lugar de utilizar el marxismo, como el mismo Marx decía, sin dogmatismo y sin considerarlo un catecismo infalible y lo que es peor lo usan cometiendo errores trascendentales.
Viejos, viejos, viejos... Sabemos que fuimos derrotados, y ustedes los "marxistas díscolos" jugaron un papel importantísimo en la guerra cultural trabajado como mamporreros del "mundo libre". ¿Dogmatismo? El que ustedes se gastan. Si bien los comunistas tenemos que leer a Marx, no es él, precisamente, quien haya dado receta alguna para construir el socialismo más allá de unos breves apuntes. Dedicó sus esfuerzos a estudiar el capitalismo. Ese sistema en el cual ustedes parasitan tan a gusto. Porque lo importante de todo esto no es Marx, ni Lenin, ni Ceaucescu... no. Lo importante aquí son los trabajadores. Esos que salieron del horrible comunismo para servir por millones en casas de ricos o en casas de putas, los millones de muertos que supuso la desaparición del sistema social comunista, las víctimas de guerras étnicas azuzadas por los imperialistas... en fin, todo aquello sobre lo que ustedes, en nombre de sus puras y acertadas ideas, se han cagado.

Y se siguen cagando:
Algunos, en estos días de debate, parece que han perdido de vista que el motor del la historia no es la lucha antiimperialista, sino la de clases, vamos por lo menos para los que somos marxistas, y entendiendo la lucha de clases en su profundo contenido ideológico y económico.
¡Cómo no hemos caído en ello! Lo importante hoy en Libia es la lucha de clases. Nosotros los viejunos, incapaces y a los que no nos dan las entendederas, vemos caer misiles democráticos sobre Libia y mejor haríamos en olvidarnos del antiiperialismo. Eso sí que es ser díscolo. Tan díscolo como Obama, Sarkozy, Zapatero... y demás gobernantes del mundo libre. Con ese argumento de los marxistas díscolos podríamos ir por el mundo arrasando Estados a placer en nombre de la lucha de clases, aunque los que fueran a tomar el poder no pasaran de mercenarios. Un gran avance en la lucha de clases para Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia... Todo muy profundo, como los boquetes de los tomahawk.

Aquí Márquez se lanza de lleno a explicarnos su teoría materialista de las rebeliones árabes: 
Por eso lo que está ocurriendo en Libia o en el mundo árabe tiene mucho de lucha de clases pero con unas muevas realidades propias de la globalización como son los relacionados con la sociedad de la información. Y no hablo ni de facebook ni de twitter, ni nada de eso, hablo de jóvenes que ven las televisiones europeas, americanas, Aljazzera o los videos de internet y que conocen por amigos suyos emigrados a Europa como se vive aquí (que para nosotros es algo normal aunque creemos que se podría y se debería vivir mejor) pero que para ellos es un sueño. El mismo que fue para muchos inmigrantes de tierras pobres de la España meridional ver con luz eléctrica o tener agua corriente en las casas de Catalunya, Madrid o Euskal Herria (como decía mi abuela, que diferencia abrir el grifo en casa y lavar la ropa a ira lavarla al río en pleno invierno).
Ahora lo entendemos. Los de las rebeliones árabes tienen mucho de lucha de clases porque los jóvenes de allí nos ven aquí y tienen envidia. Quieren ser como nosotros. Una lucha de clases estupenda. Les vamos a enviar al Borbón con un lazo en la cabeza para que suplante a Mubarak. Claro que si tienen Internet será jodido que carezcan de grifos, más le valdría al señor Márquez buscarse otra comparación que esa anda muy cogida de los pelos. 

El problema de la izquierda librepensadora y díscola es su muy extendido etnocentrismo, son el alfa y el omega, se creen envidiados y dignos de imitar. No solo eso, la izquierda occidental tiene la fea costumbre de ir por el mundo dando lecciones a rusos, chinos, rumanos, cubanos, coreanos... ellos todo lo saben. Tanto saben y tan bien entienden que no han sido capaces de construir nada.

Claro que esos pobres aprendices de Occidente no son tan estúpidos como para no saber que fue precisamente ese sistema que envidian quien sostenía a Mubarak o a Ben Alí. Algo de eso reconoce a regañadientes:
Estos jóvenes de los países pobres (mejor sería decir empobrecidos por el colonialismo y el neocolonialismo sea europeo, estadounidense o chino) se siente explotados por unas minorías, tanto en el campo como en las grandes ciudades, y por un sistema político y social que no les permite ser libres. Ni ser como los otros jóvenes del mundo que ellos consideran “libre”, ya no sólo en el terreno económico sino en el espiritual y sobre todo en las grandes ciudades.
¿Cabe una explicación más subjetiva que ésta? Márquez nos explica cómo funciona la psicología egipcia y tunecina. Por cierto, todos ellos estaban hartos de ver extranjeros blancos hace muchos años, que no vivían en una burbuja. Un secreto, pero no se lo digan a nadie. En Egipto hay discotecas, ordenadores, drogas, Coca-cola... en definitiva, ya tenían una alternativa de ocio occidental a lo "gran ciudad". En Túnez me juego el pescuezo a que también. El problema de esta gente es tan viejuno como la falta de trabajo, la subida de los precios de los alimentos, las medidas neoliberales de sus respectivos gobiernos... Pero no, no, eso son cosas de viejunos:
Para algunas de estas izquierdas viejunas que las clases populares de estos países pidan, además de trabajo y derechos sociales, democracia y derechos humanos les sorprende y insisten en pensar que están manipulados sin comprender que en este momento histórico ya nadie está dispuesto a dejar en suspenso ningún derecho por un futurible (democracia ahora). Las masas populares de los países árabes y me atrevería decir que todos quieren comer, vestir, estudiar, ser curados en caso de enfermedad pero todo eso lo queiren en libertda y con respeto a sus derechos cpomo seres humanos (y eso también está pasando en el estado español donde hay personas que luchan por lo primero pero también por lo segundo)
¡Alabado sea el señor! ¡Por fin menta tonterías como el trabajo y los derechos sociales! Cualquiera diría que el señor Márquez es funcionario, porque de no serlo iba a ver lo que significa la estupidez esa de estar en el paro y ser libre, aquí o en Egipto. 

Claro que también aprovecha para llamarnos viejunos de nuevo, cómo se repite este hombre, y de paso nos espeta que eso de la democracia, así a secas, no va con nosotros. Es más, somos fascistas: 
Ayer decíamos que para luchar contra el Imperio y contra el Capitalismo no podemos admitir conductas autoritarias y criminales propias del fascismo.
Alma cándida, ya os veo a usted y a la pléyade de marxistas díscolos frenando a la whermacht. Pero nosotros los viejunos tenemos que soportar que cuatro pimpollos se atrevan a insultarnos (los hay que nos reconocemos en ese legado histórico y estamos orgullosos de ello, de ahí que nos incluyamos a pesar de no haber vivido aquella experiencia histórica) justo a los que han combatido a los fascistas a muerte. Tendrían que lavarse la boca y mostrar un poco de respeto.

Y sigue:
No podemos desdeñar el respeto a los derechos humanos porque según algunos de esto son se come, no señor de estos no se como pero sin ellos no se vive es más por su falta se muere.
La comida y el trabajo son, o deberían ser, derechos humanos, señor Márquez, aunque a usted lo del trabajo y la comida no le inquiete, de lo cual me alegro. Levanto una copa por usted.
No podemos mirar hacia otro lado ante la pena de muerte, se practique ésta en los Estados Unidos de América o en la República Islámica de Irán. No podemos aplaudir o aceptar a ningún dictador, ni aniguna persona que no haya sido elegida por su pueblo sea en el Reino de España o en la República Popular Democrática de Corea. Una izquierda que busque que justifiquemos la injusticia ni es izquierda ni es nada.
Este punto debe quedar claro. Zapatero y Márquez son de izquierdas, los viejunos somos comunistas. 

Habría que hablar largo y tendido sobre la pena de muerte, no es necesariamente una posición de "izquierdas" estar en contra de ella. Ni tampoco está tan claro qué es eso de democracia, o qué es una tiranía, conceptos que se usan con total alegría.

Echo de menos en el texto de Márquez una alusión a Cuba. Habla de Corea del Norte, ese Estado es más facilón para su discurso, pero a Cuba, que sí tiene muchos más defensores no la nombra. Cuba, con un Partido Comunista viejuno, que ha fusilado, que no tiene, por suerte para ellos, una democracia liberal de esa que añoran los árabes, anda en el limbo de Márquez. ¿Será que no quiere meterse en ese "fango"? ¿Será que espera una posible caída del socialismo cubano para cagarse sobre él como hace con el resto de revoluciones que en el mundo han sido?
Sigue:
Pero lo más graves es que la mayoría de los pueblos del mundo ya no están dispuestos a aceptar dictadores y, si en algunos de estos países estos se mantienen, es por al pasividad interesada de las mayorías o por la inexistencia de unos movimientos sociales fuertes que sena capaces de poner en tela de juicio la injusticia en la que se vive.
El señor Manuel vive en democracia:
Pero frente a esta izquierda inservible y viejuna que no ha dejado de retroceder y perder elecciones, hay otra izquierda (no liquidacionista, no entreguista, no sumisa) que se reconstruye cada día, que se reinventa cada día y que está una vez más dispuesta a un cambio histórico: es la izquierda vasca.
Como ya señalamos, salta de un tema a otro sin orden ni concierto. Sabe dios lo que este buen hombre tiene en su cabeza librepensadora. Casi que tendremos que concluir que él y solo él es la izquierda. Aunque esta democracia en la que vivimos, y que Márquez critica con suavidad, parece ser que no va a dejar presentarse a las elecciones a esa izquierda vasca que se reinventa. A la otra, la viejuna, ya sabemos seguro que no.

Aquí se suelta la melena:
En este momento histórico ha dado un paso adelante y ha vuelto a romper todos los esquemas a las izquierdas inservibles, sean españolistas o no. Traición gritan algunos sin entender nada, incapaces de ver que en ese lugar se está creando la izquierda del futuro. Una izquierda no claudicante, democrática en el sentido más profundo del término (y no precisamente el burgués), pacífica y adaptada a la nueva realidad vasca; capaz de escuchar a sus bases y a su pueblo, que es claramente anticapitalista, antipatriarcal y socialista y que entiende que frente al capitalismo salvaje a la derecha españolista y europea que pretende recortar derechos y libertades, no hay más salida que la unidad de las fuerzas de la libertad, las que defienden   los derechos humanos y sociales y por supuesto los nacionales de Euskla Herria. Todo un ejemplo. Pero hay que decir algo ese modelo si funciona y si tiene éxito es extrapolable a otros lugares donde las fuerzas de la democracia y el socialismo en libertad deben sumar fuerzas frente al capitalismo salvaje, al racismo, el imperialismo y a los partidos sumisos al capital.
Pues a los viejunos nos parece cojonudo que la nueva izquierda vasca logre construir el socialismo en Euskadi. Solo a Márquez se le ocurre que nosotros estemos en contra de eso.

Así concluye:
En definitiva, la izquierda vieja muere y la nueva izquierda anticapitalista nace.

Conclusión

Lo primero que llama la atención es que en el texto no dice ni una palabra sobre el ataque imperialista que sufre el pueblo libio. Nos habla hasta del espíritu santo, pero de las bombas gabachas, yanquis e inglesas nada de nada. Habrá que concluir que nosotros los viejunos, que nos situamos contra el agresor y junto al agredido, somos peores para Márquez que la OTAN.

Los viejunos no creemos que esos que llaman rebeldes vayan a construir nada bueno para el pueblo libio. Al contrario, creemos que volverán al viejo esquema petrolero del 80% para Occidente y el 20% para la oligarquía. Creemos que entre ellos hay islamistas radicales con posiciones reaccionarias, entre otras, para con las mujeres. Creemos que pasearse por París y Nueva York y pactar con los imperialistas el ataque a tus compatriotas no es nada progresista ni democrático. Y desde luego, (como ya he leído en otro texto) no creemos que este ataque imperialista pueda compararse en absoluto con el tratado Brest-Litovsk de los bolcheviques.

Los viejunos respetamos los procesos revolucionarios, no somos nadie para decir a otros cómo se tiene que hacer una revolución cuando ni siquiera hemos sido capaces de limpiar nuestra casa. No nos dedicamos a repasar la historia con semejante soberbia y odio propio de un blanco que se quedó sin palacete o de un gusano miamero que añora su antiguo latifundio cuando mira al jardín de su adosado. 

Los viejunos solo escuchamos hablar sobre la nueva izquierda, pero pasan los años y no vemos más que la basura reaccionaria e imperialista expandirse a placer, robar, saquear y asesinar. Pero a la llamada izquierda viejuna sí la vemos, incluso la vemos en procesos vivos no en puras ideas, como en Cuba. La vemos en las elecciones que tanto le gustan a Márquez, como al KKE. La vemos en guerrillas, como en La India. En fin, no la vemos como a nosotros nos gustaría, pero la vemos. En cambio, a esa nueva izquierda que siempre está por llegar no la vemos más que en las ideas de Márquez.

Quizás solo podamos entender este texto como una descarga del autor, si es así bienvenido sea, la salud es lo primero. Claro que si este texto no es otra cosa que una defensa velada a la intervención imperial en Libia ya no nos parece tan bien. Y no porque el señor Márquez no pueda defender esa postura, sino porque está muy feo ciscarse en nuestra historia para tan vil propósito.

Hoy dormiré tranquilo sabiendo que a nuestros nuevos izquierdistas no les va a caer un misil en su casa. Así podrán escribir nuevos artículos sobre el papel progresista que los imperialistas juegan en la historia, al tiempo que se cagan en nuestras madres viejunas.

Lo "nuevo" que nos llega desde la retaguardia de la OTAN es la misma basura anticomunista de siempre.
 

 

  

    
 

3 comentarios:

  1. Un tipico "Nuevo" capitalista de izquierda (llamense a sí mismos "anticapitalistas" para disimular, "eurocomunistas", "comunistas democraticos", etc...). Estos seguiran defendiendo siempre la democracia del capital (es decir, la dictadura del capital) y haciendo el servicio que deben para la defensa de este sistema criminal.

    Es raro que hable de lucha de clases y de lucha antimperialista como si no fueran una misma cosa o, al menos, parte del mismo combate. Claro que el, como habitante y defensor de la democracia del imperio prefiere la lucha de clases, y si es posible, lejos de casa para que no bombardeen su salon y su coche molongo...

    Un artículo indignante. Lo que dice que se decimos los "viejunos" sobre gentuza como éste, se queda bastante corto.

    Un saludo

    JL

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  2. El señor este es de esos de la Izquierda Imperialista, vive en "los mundos de yupi", perdido en su propia estupidez.
    Que lo de Sortu no es liquidacionismo, entreguismo y no es sumisa ???, que a tenido que hacer entonces para llegar a donde a llegado (y en las puertas en las narices le han dado la primera) a joderse tocan.
    Mire Usted, tenga más respeto a tod@s los que se han quedado en el camino, es lo menos. Si uno en los tiempos que perteneció a Jarrai se le hubiera ocurrido hacer en una asamblea, en la herriko, en la sede, etc... uno cualquiera de los comentarios o alegaciones que a planteado Sortu, este seguro que mi persona no hubiera salido muy bien parada. Debe Usted haber olvidado que esos planteamientos ya los llevaron a cabo presos (que fueron expulsados) y otras organizaciones (Aralar) que fueron calificadas con los terminos que seguro que Usted sabe, llegando a la agresion personal.
    "Escucha a sus bases", ¿es Usted parte de sus bases?, las expulsiones, descalificaciones, acoso, etc... recibidos por l@s que no estan de acuerdo con el nuevo camino seguido por la IA es constante.
    Lo único que ocurre en Euskal-Herria es que cierta gente quiere su parte del pastel, parte que antes les negaban. Por que uno puede estar de acuerdo, si quiere, en que la violencia tiene que acabar, en que se tiene que buscar alternativas de lucha, de defensa de unos intereses, pero el asunto es el como y el que se dá a cambio de ello, y Sortu es la claudicación de la IA. Terminará siendo una IU a la vasca.

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  3. Enfi, amigos y camaradas Losé luis Forneo y otro(s), esto es el típico discurso Trotskista, de quintacolumna de siempre, pero con disfraz renovado, aunque tan incongruente,este Manel Marquez y otros, a mí y a otros, nos han baneado varios I.P. de ordenadores( oficina, casa, estudio, etc.9 para no participar en "Kaos en la RED", desde este verano, y tampoco tengo tanto interes como para desplazarme a otros lugares y casas de familiares a horas tan poco estimulante para participar en esos "foros2 de "desafueros", como KaKa en la "Net"onterias.
    DE JOSE LUIS y su WEB; "Un Vallekano en Rumania" lo leo de forma habitual, aunque no participo ya que en varias ocasiones he intentado enviar algun comentario y se me ha borrado!!!No sé porque!!
    Un fuerte saludo camaradil!!!
    GRAMSCIEZ:

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