Un artículo de Jean Ziegler
Es evidente que Laurent Gbagbo merece el apoyo total del campo antiimperialista. Las elecciones: es seguro que hubo fraude, sobre todo en la segunda vuelta del 28/11/2010.
A pesar de la existencia desde hace dos años de un gobierno unificado, el país sigue dividido: Bouaké, la capital de la mitad Norte del país, se encuentra bajo el poder de las nuevas fuerzas, tropas disidentes simpatizantes de Alassane Ouattara, autores de la asonada de 2002. El ejército y la guardia nacional leales a Gbagbo, controlan el Sur del país, y por lo tanto Abiyán.
El problema de fondo es este: Ouattara es el ex director para África del FMI. Impuso en muchos países los paquetazos responsables del hambre y la miseria del pueblo. Fue primer ministro de Feliz Houphouët, y como tal un protagonista esencial del sistema neocolonial. Es un economista partidario radical de las ideas neoliberales. Ouattara pertenece a la etnia dioula, es musulmán y además es amigo íntimo del presidente Nicolas Sarkozy. Outtara es la encarnación del mercenario de los estadounidenses, de la Francia-África del FMI. Es inteligente y erudito, dispone de capitales considerables.
Laurent Gbagbo, ex preso político de Houphouët, exiliado durante 13 años, historiador, intelectual, pertenece a la etnia minoritaria de los beté. Al ser electo en el 2000, intentó crear el primer seguro social del África subsahariana. Es en ese momento que el gobierno de Jacques Chirac, influenciado por las firmas farmacéuticas multinacionales, intentó derrocarlo. Gbagbo es el único estadista del África Occidental.
Lo repito: elegir entre Ouattara y Gbagbo es escoger entre un mercenario al servicio del capital financiero globalizado occidental y un activista con un pasado revolucionario, antiimperialista, patriota y defensor de la soberanía de su país.
Es evidente que Laurent Gbagbo merece el apoyo total del campo antiimperialista. Las elecciones: es seguro que hubo fraude, sobre todo en la segunda vuelta del 28/11/2010.
A pesar de la existencia desde hace dos años de un gobierno unificado, el país sigue dividido: Bouaké, la capital de la mitad Norte del país, se encuentra bajo el poder de las nuevas fuerzas, tropas disidentes simpatizantes de Alassane Ouattara, autores de la asonada de 2002. El ejército y la guardia nacional leales a Gbagbo, controlan el Sur del país, y por lo tanto Abiyán.
El problema de fondo es este: Ouattara es el ex director para África del FMI. Impuso en muchos países los paquetazos responsables del hambre y la miseria del pueblo. Fue primer ministro de Feliz Houphouët, y como tal un protagonista esencial del sistema neocolonial. Es un economista partidario radical de las ideas neoliberales. Ouattara pertenece a la etnia dioula, es musulmán y además es amigo íntimo del presidente Nicolas Sarkozy. Outtara es la encarnación del mercenario de los estadounidenses, de la Francia-África del FMI. Es inteligente y erudito, dispone de capitales considerables.
Laurent Gbagbo, ex preso político de Houphouët, exiliado durante 13 años, historiador, intelectual, pertenece a la etnia minoritaria de los beté. Al ser electo en el 2000, intentó crear el primer seguro social del África subsahariana. Es en ese momento que el gobierno de Jacques Chirac, influenciado por las firmas farmacéuticas multinacionales, intentó derrocarlo. Gbagbo es el único estadista del África Occidental.
Lo repito: elegir entre Ouattara y Gbagbo es escoger entre un mercenario al servicio del capital financiero globalizado occidental y un activista con un pasado revolucionario, antiimperialista, patriota y defensor de la soberanía de su país.
Totalmente de acuerdo. Esta claro que en Costa de Marfil se trata de otra agresion imperialista para el saqueo facil de los recursos, independientemente de lo criticables o no de las politicas del gobierno actual (algo que debe corresponder cambiar al pueblo de C. de Marfil)
ResponderEliminarSaludos
Sí. Y está pasando muy desapercibido en los medios alternativos.
ResponderEliminarEs sin duda otro saqueo más de los liberalfascistas.
Saludos.