La empresa estatal Israel Aerospace Industries (IAI) suscribió un contrato con el grupo privado brasileño Synergy para la fabricación en Brasil, de vehículos aéreos no tripulados (Unmanned Air Vehicles -UAV-), con la condición de que éstos no sean vendidos a Bolivia y Venezuela.
Así lo anunció Miki Bar, representante de la empresa aeronáutica israelí, según reseñan publicaciones internacionales especializadas en temas de defensa.
IAI y Sinergy constituyeron en Brasil la empresa conjunta EAE Aerospace Solutions, la cual, entre otros productos, fabricará UAV para las fuerzas armadas brasileñas que los empleará en la lucha antinarcóticos y vigilancia de las fronteras. Tel Aviv ha acusado de manera reiterada al gobierno venezolano, de mantener posiciones antiisraelíes y apoyar a países y grupos islámicos radicales, que atentan en contra de su existencia como país. Mientras, el presidente Chávez ha condenado las intervenciones militares de Israel en el Líbano y la Franja de Gaza, y, en enero de 2009, ordenó el rompimiento definitivo de relaciones diplomáticas con la nación hebrea. Cabe recordar, que en octubre de 2005, la firma israelí Elbit System, Ltd, suspendió los trabajos de modernización de los aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea Venezolana, lo que marcó el inicio del corte de las ventas militares de Israel a Venezuela. Esta medida ha afectado la operatividad del armamento y material militar de fabricación israelí, en uso por la Fuerza Armada Nacional. Se incluyen, entre otros, lanzacohetes múltiples LAR160, aviones de transporte táctico Arava, radares, sistemas misilísticos de defensa aérea Barak Mk.3, misiles aire-aire Python 4, equipos de comunicaciones, sistemas de Guerra Electrónica y vehículos tácticos.
Por otra parte, no es la primera vez que Brasil se ve impedido de suministrarle a Venezuela aeronaves militares.
Fuente: Carlos Hernández – Notitarde
Bueno, estoy convencida de que el armamento chino o iraní no tiene nada que envidiar al israelí. Y, por cierto, más bien sería Venezuela la que tendría que haberse negado a comprarle nada a esos asesinos. Que una anda mirando en las tiendas los códigos debarras de los estropajos Nanas o del insecticida Raid para que luego el líder bolivariano les compre aviones a los sionistas.
ResponderEliminarPor cierto, no me ha dado tiempo a comentar en el anterior post. El artículo sobre Althusser me ha encantado. No tengo las suficientes lecturas de y sobre Marx como para decir si estoy o no de acuerdo. A mí algunas de las cosas que dice Althusser y el famoso manual de Marta Harnecker siempre me han parecido muy interesantes. Lo poco que he podido comprender del estructuralismo marxista me ha servido para entender algunas cosas que antes me parecían oscuras. Y coincido con esta corriente en que el materialismo dialéctico -lo poco que he podido atisbar de él- me resulta no solo poco convincente sino innecesario para comprender a Marx. Yo he leído que Marx nunca elaboró semejante teoría y que en ningún pasaje de su obra aparece tal denominación "materialismo dialéctico."
Pero por otro lado, también me parece muy convincente la crítica de Olarieta y, si es cierto lo que dice, parece que estas diferencias de Althusser con la tradicion marxista-leninista van más allá de cuestiones puramente teóricas y están relacionadas con actitudes revisionistas.
Saludos.
La verdad que no tienen mucho sentido comprar aviones a los sionistas o a los yanquis, luego ese armamento se pudre en los almacenes porque no les venden repuestos, y hablamos de material muy caro.
ResponderEliminarEn cuanto a la otra cuestión, pues el problema es que gran parte de las corrientes marxistas se fabricaron contra la Unión Soviética, eso es, en mi opinión, lo que podemos entender como “marxismo occidental”, y creo que Olarieta tiene razón cuando afirma que han descuartizado al marxismo, que ha pasado a ser en sus manos simples teorías. Y además se pensaba contra la Unión Soviética desde la propaganda anticomunista, y se sigue haciendo. Por increíble que parezca hay “comunistas” que analizan lo soviético desde Solzhenitsyn, Service…
Me hacen mucha gracia los profesores de universidad y otros especimenes de la intelectualidad cuando hablan de “la vulgata marxista”. La última vez que lo escuché fue a un gordinflón en unas jornadas sobre Marx en la Complutense, menudos aires de grandeza que tenía el tipo. Semejante “vulgata” fue capaz de hacer revoluciones, ese profesor como mucho llegará a revolucionarse a sí mismo.
De Althusser disfruté sus memorias, El porvenir es largo.
En la nueva hornada de marxistas a la occidental hay un poso de derrota, una especie de llamado a la conciliación, un intento de releer a Marx de forma que se vuelva inofensivo. Creo que esto que digo lo corrobora su propia incapacidad para llegar a los trabajadores, de forma que terminan por echar pestes sobre ellos o incluso negar que existen como clase. Y como dices en tu último párrafo, algo tendrá que ver el revisionismo. A casi todos ellos les une un odio a Engels que no alcanzo a comprender.
En cualquier caso, yo no soy un intelectual, otros habrá que puedan resolver todas estas cuestiones. Olarieta, por ejemplo, escribe magníficos artículos. Será por eso que no le vemos por la prensa altermundista, atestada de bailarinas posmodernas. Y si no lo has leído te recomiendo el extenso artículo que Olarieta escribió sobre Lysenko, lo encuentras fácilmente en google y también está en la sección Comunismo soviético de mi blog. Ahí también sale a relucir de qué va la cosa.
Por cierto, si te interesa ver las jornadas a las que me refería antes puedes hacerlo aquí:
ResponderEliminarhttp://www.anticapitalistas.org/node/5029
Saludos!
X:
ResponderEliminarGracias por los links. De los vídeos de esas jornadas ya había visto algunos. ¿A qué profesor en concreto te refieres? Es que, así gordinflón, no recuerdo que fuera ninguno -pero ya te digo que no he visto todas las conferencias.
Me refiero a uno que sale con Liria, Galcerán y no sé quién más en un debate. Pero tampoco tiene importancia, me hizo gracia su desprecio aristocrático.
ResponderEliminarSi fuera el solo...