miércoles, 10 de agosto de 2011

Cameron, tú sí que estás enfermo


La burguesía ha ordenado el uso de cañones de agua contra los manifestantes, que lejos de retirarse siguen enfrentando a la policía, prendiendo fuego a grandes superficies y expropiando a la burguesía y a la pequeña burguesía. Es cierto que Londres está en calma, y es lógico, pues ha sido tomada por decenas de miles de policías. Pero el conflicto se ha extendido, ya no es un fenómeno londinense.

Por todo esto Cameron concluye que "una parte de nuestra sociedad está enferma". Y tiene razón, la suya. Su parte está enferma y es muy peligrosa. Se llama burguesía, y llevan explotando al personal unos cuantos siglos. Tantos, como para que este pendejo y otros similares puedan salir en televisión con cara de niños buenos mientras explotan y condenan a la marginalidad a los trabajadores, bombardean y saquean países, montan sus centros de tortura y vayan ustedes a saber qué otros actos de caridad. Y encima se atreven a calzarse togas y sotanas con las que juzgar al personal. Menuda desfachatez.


Los pobres les están dando, de una forma espontánea y primitiva, ni más ni menos que lo que han recibido de los señores propietarios. En el capitalismo germina la semilla de su destrucción. Es decir, los señores burgueses están fabricando a sus verdugos. Lamentablemente, la historia no avanza en línea recta ni se puede medir con nuestros breves tiempos biológicos, algo que confunde y desanima a más de uno. Así es que estos disturbios y manifestaciones de frustración se dirigen con mucho acierto contra sus opresores, incluso cuando muchos de ellos ni se den cuenta, y aunque casi con toda probabilidad se vayan apagando los disturbios a medida que la represión burguesa avance.

Todos estos chicos y chicas que han crecido en barrios pobres, luchan con el valor propio de quien no tiene nada que perder. A más de uno esto le asusta. Les parecen salvajes, lumpen, criminales. Y la burguesía fomenta esta idea en la televisión para que la "opinión pública" aplauda las medidas represivas. Pero en esas manifestaciones no hay niños pijos, hay pues un marcado carácter de clase que no podemos pasar por alto. No se trata de esos cuatro niños ricos españoles que quemaron a una vagabunda para divertirse, antes bien, son excluidos, forman parte de esas cada vez más grandes bolsas de pobreza que surgen en los países desarrollados, y que los burgueses solo podrán gestionar como ellos saben, con represión y propaganda. No nos olvidemos, ese joven que ultimó la policía inglesa nos lo quieren vender como un mafioso, precisamente para justificar el crimen, para que acusemos a la víctima y no a los verdugos. Esa es la táctica de los señoritos burgueses, nos disparan y tenemos que pedir perdón por no haber esquivado la bala.


Cada vez son más las voces que llaman a echar mano del ejército. Militarizar los barrios para meter en cintura a los pobres. Eso es lo que piden muchos de nuestros demócratas. No se les ocurre terminar con la exclusión, pues eso sería lo mismo que terminar con su negocio. Así que esta chusma explotadora y criminal, está dispuesta a colocar a un militar en cada esquina, cosa que harán sin duda como no se terminen pronto los disturbios.

almacén de Sony en Londres

Por desgracia para la burguesía, se van a cansar de ver "enfermos" en lo adelante. Como sigan así las cosas estos sucesos se van a convertir en la tónica. Nuestra labor radica precisamente en evitar que esos "enfermos" usen toda esa valentía en balde. Nuestra labor consiste en encauzar las luchas de los explotados contra los explotadores para que estas sean eficaces. Y ya puestos, que arda lo que tenga que arder. Eso sí, que no venga un profesor de universidad que gana sus buenos miles de euros al mes solo por dar clases y que tiene su culo bien sentado y fijo, a cagarse sobre los pobres. Sí, ellos lo hacen como pueden, desde las clases mismas, no en nombre de la lucha de clases. Quizás por eso no tiran globos al aire. Probablemente no estén de humor. Es muy jodido que además de pobres tengan que soportar que les llamen "nihilistas" o "carentes de ideas", o que les digan que son "pobres ricos", que ellos no se mueren de hambre como los africanos. Hay más política en todos esos muchachos mientras prenden fuego a Sony, Foot Locker y otras grandes compañías, que en todo un claustro de profesores de política de cualquier universidad.

Nota:

http://www.kaosenlared.net/noticia/londons-burning-venganza-joe-strummer

Nota 2:

Los jóvenes comunistas británicos hacen el ridículo condenando los disturbios. Debe ser que temen las leyes burguesas, o sabe dios qué. Pero si esos pobres marginados hubiesen recibido atención de esos jóvenes comunistas probablemente usarían otro tipo de tácticas. Y esto lo digo con todo conocimiento de causa, pues el que escribe estas líneas nació y creció en un barrio marginal, chabolista para más señas, y por allí no pasó ninguna juventud comunista. Eso sí, carteles del PP y del PSOE no faltaban. Supongo que nos consideraban "lumpen", será eso.

Quién carajo son ellos para "condenar". ¿Jueces acaso?

Por lo demás el artículo está escrito en un tono paternalista bastante patético.

Quieren ustedes señores comunistas británicos encauzar la revolución: empiecen por dejar de condenar y vayan a escuchar a esta gente, vayan a hablar con el "lumpen", lo mismo hasta os dan unas cuantas lecciones.

http://www.kaosenlared.net/noticia/jovenes-comunistas-britanicos-condenan-violencia-ciega-amotinados-pero

Nota 3:

Muchas veces nos preguntamos si los medios nos mienten sobre una u otra cosa, pero por qué respecto a este tema mucha gente no lo hace. No son pocos los que tachan a los manifestantes de "adictos", "criminales", "lumpen", "jóvenes que se divierten así", pero ¿no será esa la imagen que quieren trasmitir precisamente para crear rechazo? Digo más, ¿no será eso lo que no pocos quieren pensar precisamente para escurrir el bulto y no dar su apoyo a las revueltas?

Aquí unos testimonios, los primeros que encuentro de esta naturaleza:

"Hoy estaba en el tren con mi ropa y mis zapatos de trabajo. El hombre a mi lado estaba diciendo que todos los que hubieran estado en las protestas deberían ser gaseados. Él nunca se habría imaginado que yo estaba allí, que yo participé".

"No eran los típicos gamberros ahí fuera. Era gente trabajadora, gente enfadada. Han subido los tipos, recortado los beneficios por hijos. Simplemente todo el mundo lo usó como una oportunidad para desahogarse".

"Esto no fueron chicos. Eran jóvenes y adultos juntos contra la porquería que ha estado pasando desde la coalición".

http://www.publico.es/internacional/390993/no-son-gamberros-sino-trabajadores-gente-enfadada-por-los-recortes-sociales

3 comentarios:

  1. Estas cosas me recuerdan a las revueltas en epocas pasadas, el medievo, la situacion es tan desesperante, que cualkier cosa hace saltar la chispa, y pasan estas cosas, ya ha pasado en francia en california y ahora inglaterra. La situacion es tan desesperada que estas cosas, al ritmo que estan kjodiendo al personal, seran cada vez mas habituales, o al menos eso pienso yo.
    Siempre he pensado que cualkier dia vendran los africarnos, en vez de en patera y con toda humildad, con ganas de matarnos a todos los "occidentales" y con gran parte de razon, pero bastante tienen con comer a diario.
    UN saludo

    ResponderEliminar
  2. Muy buen artículo, X, y mut bueno también el de el Nega. La verdad es que es el colmo del retorcimiento llamar a esta gente pobres "ricos" porque no se mueren de hambre. Seguramentre eso es lo que se pretende, que sean pobres, pobres. Pero se olvidan que los que están condenados a morir de hambre son capaces de matar para evitarlo.
    Esperemos que el fuego siga incendiando Londres y que más de un cerdo capitalista sea sacrificado en la pira. Y también que surja un Lenin en Londres, que falta nos hace.

    ResponderEliminar
  3. KOBA: pues sí, la situación está cada vez peor, pero Cameron y sus esbirros solo ven "falta de ética", eso desde sus vacaciones de lujo en Italia.

    Dizdira: gracias. Solo se puede luchar si uno está literalmente muerto de hambre. Hay revolucionarios que tienen un miedo terrible a perder lo que tienen (y muchos de ellos tienen bastante, incluso viven de dar charlas sobre pobres), pero es que los hay que por tener no tienen ni futuro, y para eso no hace falta irse al "tercer mundo". Ahí los tenemos. Y les temen.

    Saludos a los dos.

    ResponderEliminar