miércoles, 31 de agosto de 2011

Las trompetas del fin del mundo las sopla la burguesía


Abrir una página web alternativa y escuchar las trompetas del Apocalipsis es todo uno. Les encantan las catástrofes, se refocilan en las desgracias y promocionan cualquier artículo que nos diga que estamos jodidos y que lo estaremos más en un futuro próximo.

Debe ser esa la razón por la que se difunde tanto desde la izquierda al economista Niño Becerra, un tipo que no solo nos anuncia el fin del mundo, sino que también parece disfrutar con ello. Recuerdo una entrevista donde este señor ofrecía como solución a los efectos de la crisis la legalización de las drogas, y es que así, según él, los parados se quedarían tranquilos en sus sillones fumando porros, una nueva versión del pan y circo para un mundo, también según su parecer, donde solo tendrán cabida unas pocas personas muy productivas mientras los demás tendrán que conformarse con el desempleo y la precariedad permanente.

No se me entienda mal, yo también pienso que la situación no es buena, pero la misión de la izquierda no es anunciar catástrofes sino todo lo contrario, anunciar el socialismo. Los trabajadores ya tienen bastante como para tener que soportar a un grupo de izquierdistas cenizos hablando de su propia desgracia. Eso no moviliza, los trabajadores se unirán para luchar por un mundo mejor que nosotros tenemos que presentar y hacer atractivo.

Podemos empezar por contar las ventajas del derrotado campo socialista. Sí, el campo socialista existió, y no podemos pasar por encima ese hecho. ¿Saben acaso los trabajadores que el empleo era un derecho efectivo? ¿Conocen la política de vivienda que allí se aplicaba? ¿Y el sistema de guarderías? ¿La educación gratuita a todos los niveles? ¿Y los balnearios y sanatorios? ¿Qué de la sanidad pública? ¿Y las mamás que podían tener hijos cuando ellas quisieran sin tener que mirar la cartera o pedir permiso al jefe? ¿Saben acaso que se llevaba la cultura hasta el último rincón de esos Estados socialistas? ¿Y de las vacaciones pagadas? ¿Les hablamos del precio de las entradas del cine o el teatro? En fin, podríamos seguir, muchos de esos derechos nunca los hemos disfrutado y otros nos los están arrebatando, pero es mejor ignorar todo eso al hablar del socialismo pasado, un permanente horror según nuestros izquierdistas. Tenemos pues un filón que se ha dilapidado desde la propia izquierda, yo diría que con saña y mala leche. Y qué nos ofrecen a cambio, un Niño Becerra que nos dice a los explotados lo mucho que nos van a explotar. Y le promocionan. Creen que es suficiente con decir "vean, el capitalismo se va a pique". Pues siento decirlo, pero el capitalismo no funciona en la inmensa mayoría de los Estados y no se dan revoluciones por eso. Cuando un trabajador tiene que pelear el día entero por un trozo de pan difícilmente va a poder hacer otra cosa más que eso, salvo, que alguien, los revolucionarios, sean capaces de explicar ese otro mundo posible, y ese trabajador comience a considerar el socialismo como alternativa a una vida de explotación, marginación y pobreza mejor o peor disimulada.

Nuestra historia está llena de fracasos, cierto, pero también de éxitos, por qué ocultarlos, ensuciarlos, arrastrarlos por el suelo cuando pueden servirnos como tarjeta de presentación. Probablemente sea demasiado tarde para eso, pues han echado tanta mierda encima que es muy difícil hacer ver lo bueno. Tampoco podemos limitarnos a mirar al pasado, y no es eso lo que propongo, ahora bien, entre el pasado y el apocalipsis izquierdista de hoy, me quedo con el pasado. Entre la vulgaridad del marxismo del siglo XX y la inutilidad de nuestros actuales intelectuales izquierdistas, me quedo también con el pasado. Es lo que hay, nuestro pasado es más progresista que nuestro presente. Qué le vamos a hacer.

Aquí tienen una ración de izquierdismo postmoderno, ese que hace al personal salir corriendo a un búnker:

http://www.kaosenlared.net/noticia/nino-becerra-si-hasta-hoy-habia-precariedad-ahora-va-tolerar-todo-imag

Hagan ustedes la prueba, abran una medio de izquierdas, cuenten el número de noticias y artículos, vuelvan aquí y escriban un comentario diciendo cuántas de esas noticias y artículos nos insuflan ánimos, confianza y ganas de luchar por el socialismo.

Nadie ha dicho que pelear por el socialismo sea fácil, pero si asustamos a los trabajadores simplemente será imposible. Y eso ya me jode más.

2 comentarios:

  1. Las nuevas doctrinas suplantan a las antiguas religiones, pero todas basan sus dogmas en el miedo.
    Últimamente si pones cualquier telediario de cualquier cadena la mayoría de noticias son de economía y no precisamente buenas, san mercado y nuestro dios euro, marcan nuestra existencia.

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  2. Hombre, si es que han descubierto el hambre en África, mira que se muere gente todos los años de hambre y mira que hace tiempo que no nos hablaban de ello en la tele.

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