jueves, 11 de agosto de 2011

Notas

No es una tele de plasma. Es comida.

  • Los disturbios en Inglaterra parece que se van extinguiendo poco a poco. Era previsible, decenas de miles de policías solo para Londres, y un Estado que está literalmente tomado por cámaras de seguridad. No es fácil moverse por allí. Ya no es fácil moverse por ningún sitio sin que te registren. Incluso la burguesía inglesa está dispuesta a perseguir a los autores de comentarios en chats y foros de Internet, llegando al ridículo de detener a niños que apenas superan la década. Solo por comentar. Nunca antes ha existido un control semejante sobre los trabajadores. Tan solo imaginarlo espanta, aunque a otros parece reconfortarles, incluso a muchos trabajadores, que se piensan parte de un club al que nadie les ha invitado. Muchos están encantados en su nuevo papel de delatores. Todo buen liberal, y los más valientes lo reconocen explícitamente, entiende que la democracia es el mercado, que votar es gastar dinero. Así pues, todos estos policías, todos esos sistemas de seguridad totalitarios, todos esos delatores con sus repugnantes llamamientos a la ley marcial, están protegiendo su democracia censitaria.
  • Cameron se ha soltado la melena. Está dispuesto a devolver no solo el orden a las calles, también la disciplina, la autoridad, los valores... como siga así va a terminar haciendo llamamientos a recuperar el antiguo imperio, ¡con el colonialismo vivíamos mejor! La superioridad inglesa se encuentra en las ametralladoras, que diría un ilustre inglés. Como dijo ayer Cameron, a él no le van a detener tonterías sobre los derechos humanos, si hay que limitar la libertad de expresión se limita, si hay que instaurar el toque de queda se instaura, y si el ejército tiene que tomar los barrios pues se toman, pero no se te ocurra romper un escaparate. Como cantaban los de Def con dos, no me rayes el coche. No están dispuestos a que sustos así vuelvan a ocurrir. La propiedad es sagrada. Es lo único sagrado para esta gente. Y por desgracia no solo para ellos, cosa que no debería extrañarnos. Pero me sorprende comprobar que la idea de propiedad esté tan arraigada en la mente de las personas, que muchas de ellas pierden toda capacidad de juicio a la hora de situarse en defensa de sus intereses. Y sin lugar a dudas, la mayoría de los ingleses están mucho más cerca de los marginados que saquearon tiendas de lo que a ellos mismos les gustaría reconocer.
  • El pobre no solo es pobre, también es bueno, o debería serlo. Porque los pobres están privados de todo, salvo de exigencias. Pobreza virtuosa. Chicos de barrio con modales de señorita de la Moraleja. Además el pobre está encantado con las limosnas. El pobre tiene que poner carita de agradecimiento y dolor cada vez que un buen samaritano le da una moneda o un bocadillo. El pobre es un desperdicio que adorna en navidad, una figurita más del portal de Belén. Los pobres no puede fumar, cómo van a fumar si no tienen para comer. El pobre solo es tolerable cuando calla y obedece. El pobre sirve para que honrados ciudadanos de "clase media" se monten ONGs de las que vivir sin dar palo al agua. Porque es curioso, la relación entre instituciones de caridad y pobreza es directamente proporcional. El pobre es un loser, y debe aceptar cualquier trabajo que le ofrezcan. ¡Vengan pobres del mundo a recoger nuestra mierda por un euro a la hora! ¡Cómo pueden negarse! ¡Desagradecidos! ¿Será mejor robar teles de plasma? Y además, y esto es importante, los pobres no existen. Sí, sí, como lo leen. Hay tanto revolucionario que se ha creído eso de la lucha entre los mundos que se ha olvidado de la lucha entre las clases. En el primer mundo hay perdedores, vagos, lumpen. Pobres solo en el tercero. Y no solo eso, los pobres del primer mundo, qué digo pobres, los lumpen, viven a costa de los pobres del tercero y de la buena y laboriosa clase media, que nunca sabe uno muy bien qué es eso de clase media pero siempre hablan de ella. Pobres burgueses, si al final no hacen más que dar dinero, algo así como un rey mago lanzando caramelos el día de la cabalgata.
  • Escuchando una de esas tertulias televisivas me topé con Jorge Verstrynge. Curioso, primero dijo muy bien que estos disturbios se debían a la "crisis social", y después añadió que esto se soluciona echando extranjeros, porque cuando aumenta mucho el nivel de inmigrantes pasan estas cosas, son, digamos, más propensos a la barbarie. Claro que muchos de los protagonistas, además de delincuentes lumpen son británicos. Ser negro, y no todos lo eran, no implica necesariamente ser un inmigrante ilegal parásito y perjudicial. Supongo que el pasado fascista termina por reaparecer, cualquiera acaba con esa semilla típicamente europea. Nunca entendí a esos que se refieren a Europa como algo digno de imitación. Europa es colonialismo, imperialismo, fascismo. De Europa han surgido los sistemas más siniestros que la historia ha conocido. Alguno me dirá, sí, sí, pero también la democracia. Cierto, pero siempre de una u otra forma basada en la esclavitud y en el sometimiento. Por ejemplo, ahí está la OTAN. Aunque para algunos debe ser una aparición. Es muy lógico que nos odien, en cambio es incomprensible que no pocos ciudadanos piensen lo contrario. Los europeos deben ser junto a los yanquis los únicos habitantes del planeta que entienden que alguien que defiende a su país de una invasión es un terrorista, siempre y cuando sea "occidente" el invasor. Como afirmaba un inglés de bien sobre los disturbios, "deberían gasearlos a todos", eso, eso es la esencia europea.
  • Creo que los disturbios duraron 4 días, y además se extendieron por toda Inglaterra. Si es así, ¿por qué nos pasan una y otra vez la misma imagen de un chaval al que le roban algo de la mochila? Oigan, no descansan. Han escrito artículos, han pasado el vídeo por todas las televisiones, hasta el propio Cameron se ha referido a ese robo. Carajo, ¿acaso nunca han robado a nadie en Inglaterra?
  • La sociedad no existe, como diría la momia fachista de Thatcher. Hasta que se pone a prender fuego a los centros comerciales, añado yo.
  • Creo que hay un punto que no se entiende bien. Sus señorías burguesas no necesitan excusas. Los hay que piensan que por cometer un acto violento, sea cual sea, la ricachones lo van a tener más fácil a la hora de criminalizar. Bueno, pues niego este punto. A veces nos olvidamos que son dueños de todo. De todo. Y por tanto bien pueden inventarse las excusas a su gusto y placer. Se inventan guerras así, ¿no lo van a hacer con un movimiento o partido que realmente cuestione sus intereses? Por ejemplo, ¿qué fue la operación Gladio? No estoy diciendo que la violencia sea necesariamente la mejor táctica, otros habrá que sepan dilucidar mejor que yo esos entresijos. Pero tampoco podemos caer en la mojigatería que tiene tan buena propaganda entre los medios mercenarios. Y eso por nuestro bien. Porque amigos, cuando la cosa se ponga peor, que se pondrá, y los enfermos comiencen a morir por una atención deficiente, los parados caigan de verdad en el margen social sin posibilidad de salir de él, cuando la explotación se recrudezca hasta límites insoportables, si la educación vuelve a ser un privilegio... no serán pocas las manifestaciones de violencia que estallarán, hay que ser muy cruel para negar eso. Yo al menos no puedo. La politización no cae del cielo. Si los marginados son tan horribles estrategas tal vez deberíamos hacer un mínimo de autocrítica. Quizás, solo quizás, tendríamos que haber estado con ellos, sobre todo cuando no querían escucharnos.
  • La sociedad civil no es la solución. Es muy frecuente escuchar loas a la sociedad civil, como si funcionase al margen de los Estados y las clases. Como si Botín no formase parte de esa sociedad civil. De hecho la sociedad civil es el problema, ahí anidan las clases y sus luchas. Negando este hecho no iremos a ninguna parte. Siempre terminaremos pidiendo la revolución a personas que no la quieren. Ojala el problema estuviese solo en la patronal y en cuatro aristócratas y banqueros. Pero no es así. Y nunca fue así. Marx en El Capital escribió un apartado muy breve sobre las clases. A veces uno tiene la sensación de que se observa el pasado muy claro con el objetivo de escurrir el bulto en el presente, que por oposición suele señalarse como confuso y complicado. Las clases nunca estuvieron nítidamente definidas en la realidad. Ni Marx en su día lo pensaba. Claro que a muchos les resulta más fácil quitarse el muerto de encima. Sí, toda esa gente que se tiró a la calle en Inglaterra son los nuestros. No solo ellos, pero sí parte. Flaco favor nos hacemos negando a esa gente. Con el capitalismo no van a terminar los pequeños propietarios ni los profesionales liberales. Algunos podrán unirse, y si eso es así, mejor. No hay pues forma de acabar con el capitalismo desde una "ciudadanía" tan heterogénea que por poco que se mire se descubren intereses opuestos. Escobas y parabienes de Cameron, contra las bombas molotov de los marginados. Barrios donde se aplaude a la policía cuando llega a proteger a la pequeña burguesía, y barrios tomados por la policía en los que reparten porrazos preventivos a chicos que pasean en bicicleta. Eso es la sociedad civil en el capitalismo.
  • Y ya por último, entre explotados y explotadores, ¿cabe el permiso?

12 comentarios:

  1. El bufón de Cameron dice que estos disturbios no estan relacionados con ninguna reivindicación social, que solo se trata de vandalismo y delincuencia.
    Ahora destinará ayudas (o eso por lo menos a prometido) a los dueños de los negocios afectados.

    O sea que todas las ayudas que no dió nunca a esos jovenes sin empleo y sin futuro ahora se las tendrá que gastar en reparar los daños.
    Y si sigue empecinado en desvincular reivindicaciones sociales con estos hechos entonces esto solo es cuestión de tiempo, porque antes o después volverá a tener más "vandalismo y delincuencia".

    salud y revolución

    ResponderEliminar
  2. La lectura de este interesante análisis invita a abrir un montón de debates que al final nos llevan a los clásicos problemas teóricos de los marxistas. Con respecto al punto principal de tu exposición, la lucha de clases:
    Supongo que la cualidad de ver con mayor facilidad un esquema claro de lucha de clases en el pasado, por ejemplo, la Revolución Francesa, que en el presente, por ejemplo, los disturbos en Londres, se deriva de la falta de implicación emocional y la mejor perspectiva del conjunto (en detrimento de los detalles) que se obtiene cuando te alejas en el tiempo.
    Pero yo diría que hay algo nuevo (o mejor dicho, no nuevo, pero sí inusitadamente potente) en las luchas de clases de nuestro tiempo que tal vez se superponga al esquema de las relaciones de producción (que definen el abismo entre capitalista y asalariado) logrando embrorronarlas de tal modo que se hace difícil distinguirlas.
    Se trata de la ideología. Siempre ha estado ahí, logrando que el explotado asuma la moral del explotador, ejerciendo de magnífico amortiguador del conflicto, de lubricante contra el roce. Pero el poder descomunal de los medios de comunicación en nuestro tiempo yo diría que ha llegado a materializar esa moral del explotador, la ha hecho más real que la propia realidad. El mundo de la TV se ha convertido en el mundo realmente significativo para casi cualquier occidental.
    No es que el análisis de Marx no tuviera perfectamente en cuenta el factor de la ideología en el esquema de la lucha de clases, pero los nuevos medios técnicos con los que se difunde la ideología de los explotadores son tan poderosos, omnipresentes y metódicamente dirigidos a su objeto, que a veces parece que las distinciones reales de clase se difuminan como fantasmas frente a la contundente realidad de las distinciones inventadas en el mundo virtual de la TV.
    "Los escobas frente a los saqueadores" no es sólo un ropaje para ocultar la realidad de los burgueses contra el proletariado, como cuando se hablaba antaño de los "Nobles, guapos y virtuosos frente a los villanos, zafios y holgazanes". Ese ropaje ya es un maniquí de aspecto más humano que los propios humanos. Es una especie de realidad alternativa que seguramente hasta los propios "saquedores" identifican como suya.
    Por eso, supongo, el asco y el miedo que producen todos esos condenados a la miseria que organizan patrullas ciudadanas de vigilancia y limpieza. Es como ver a un carpintero que, sin saberlo, construye alegremente su propio cadalso.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Con respecto a lo que comenta Dizdirra del papel de los medios de comunicación en la asunción de la ideología del explotador por parte de los explotados, a pesar de estar totalmente de acuerdo con ella en su potencia alienadora, discrepo en cuanto a su novedad, antes ese papel correspondia a la religion institucionalizada y tal y como, en las diferentes épocas pasadas las revoluciones implicaron una ruptura por parte de los oprimidos con los postulados y creencias religiosas, soy de la opinion q esa misma negación se dará con respecto a los medios de comunicación de masas de la clase dominante.
    Una vez q se rompe el velo ya es imposible creerse nada de lo que ahi nos cuentan ya que se percibe siempre el tufo de la propaganda, incluso en aquellas noticias q reflejan la verdad de la realidad.

    ResponderEliminar
  5. David:

    Uno nunca está del todo seguro, si es que son estúpidos, malos, o las dos cosas. Porque como dices, les sale mucho más caro pagar las consecuencias de las desigualdades que si estas estuviesen moderadas. Odian a los trabajadores, sobre todo si son pobres. Y más en los anglosajones, con su amor por la caridad casi como forma de vida en sí.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  6. Dizdira y ElPEZ69:

    Las clases existen al margen de la consciencia de sus integrantes. Está claro que un asalariado es un asalariado se quiera o no se quiera reconocer, por mucho que esa persona se crea en el mismo barco que sus explotadores propietarios. Pienso que tarde o temprano las propias contradicciones entre las clases, sus distintos intereses, salen a la superficie. Y da lo mismo la propaganda, educación o los modelos que se manejen (como ese tan frecuente de ganador vs perdedor), es inevitable. El motor de la historia es la lucha de clases, como diría Marx, y así sigue siendo.

    ¿Pero de qué forma salen a la superficie? Lo que hemos visto en Inglaterra es una de ellas, por más que desde el campo reaccionario (al menos en su propaganda) o incluso desde el campo revolucionario se entienda que son solo “criminales”. Estoy seguro que estos días la reina y el zopenco de Cameron estuvieron preocupados por sus cuellos. Se les veía preocupados, empezando por los propios periodistas, menudas voces temblorosas y vaya caras que tenían, como pude comprobar por Internet. Eso era miedo, amigos.

    Y digo más, estoy seguro que con los actos de estos días sus protagonistas han sido conscientes de su igualdad. Porque si decía antes que las clases existen al margen de la consciencia de los individuos (que puede ser manejada, al menos durante un tiempo), la única forma de que las clases aparezcan claramente definidas para todos es, precisamente, a través de la lucha. Las clases se destapan en toda su claridad en la propia lucha.

    Por ejemplo, cuando atendemos a la revolución bolchevique. Allí había un guirigay de tres pares, campesinos, kulaks, terratenientes, campesinos que lo eran durante unos meses pero que también eran obreros, una incipiente clase obrera, marginados, también personal de servicios, incluso esclavos, profesionales liberales, pequeños comerciantes, aristocracia… Y desde luego existía la alienación, de eso ya se encargaban los de arriba. En cambio nos dicen que todo aquello estaba mucho más claro. Que entonces era más fácil que ahora porque cada cual sabía su lugar. Bueno, pues niego este punto. Los bolcheviques supieron unificar (a los que tenían que unificar, y no a otros) a través de las luchas. Todas esas contradicciones que están presentes se hacen carne, y cuando eso ocurre no hay nada que lo pare. Tan es así que suelen derivar guerras de ello.

    ResponderEliminar
  7. En mi opinión, esta idea que tanto se maneja hoy, eso de la ciudadanía contra la oligarquía, la ciudadanía contra los banqueros, políticos… no tiene futuro alguno. Pura paja. Piensa esta gente que las clases no existen, o que hoy ya no se pueden articular políticas desde ellas. No saben lo equivocados que están. Es justo lo contrario. Si los PCs se hundieron es precisamente porque renunciaron a representar a los suyos. Quizás no solo por eso, pero si en gran parte. Ahora hay “marxistas” que nos dicen que el conocimiento iguala al trabajador con su patrón. Como supuestamente hay mucho universitario y técnico, el patrón no puede ejercer a la vieja usanza porque los trabajadores son dueños, propietarios, de su conocimiento. Y se quedan tan panchos. Eso puede ocurrir en casos muy concretos, pero por lo general existen tantos técnicos que el patrón puede elegir perfectamente sin someterse más que a sus intereses. Y otros muchas teorías similares que lo que pretenden, pienso yo, es escurrir el bulto o descubrir la pana, cuando no vender libros y dar charlas.

    Naturalmente que los burgueses con el tiempo han ido afilando sus técnicas de manipulación, y como no puede ser de otra forma, han incorporado las nuevas tecnologías a su batalla por el control y el sometimiento a sus intereses. Y lo seguirán haciendo. Y como dije hace poco, la historia no avanza de forma uniforme, ni se puede medir con nuestros tiempos biológicos. No podemos dejarnos llevar por una época de triunfalismo burgués sin precedentes y de derrotismo revolucionario también sin precedentes, eso es por el castañazo del campo socialista. Solo tenemos que pensar que tuvimos razón antes de tiempo. Esto se irá viendo cada vez más claro.

    En fin, más que contestar vuestros comentarios desde una posición contraria, que no lo es, solo pretendo seguir el debate.

    Como decía Nega en su artículo, el día que se politicen los barrios que tiemblen los de las escobas. Ya hemos visto cómo luchan. Lo hemos visto muchas veces a lo largo de la historia. Por eso nos tienen miedo.

    Saludos a los tres.

    ResponderEliminar
  8. Es verdad que la potencia alienadora de la ideología del explotador ha sido siempre enorme, ya desde la aparición de las primeras civilizaciones en Medio Oriente, y que las religiones institucionalizadas han desempeñado un papel fundamental. Pero yo me pregunto (no lo afirmo, solo me pregunto) si los mass media no habrán supuesto un salto cualitativo en los mecanismos de alienación ideológica, igual que el modo de explotación capitalista ha supuesto un salto cualitativo con respecro a otros modos de explotación. En la época de Marx, en la de la Revolución Rusa y aún en la española, el púlpito, que venía ejerciendo su labor de control ideológico a la perfección en todo el orbe cristiano desde Constantino, empieza a revelarse insuficiente para contener a los explotados. En ese período de las grandes revoluciones contra la explotación, que podemos ubicar más o menos entre 1900 y 1975, parece evidente que el sistema de control ideológico no estaba a la altura del sistema de producción capitalista: resultaba demasiado endeble.
    Una prueba de lo que digo me parece lo siguiente: a principios del siglo XX, una octavilla, o el discurso de un líder con carisma ante unos proletarios causaba efectos fulminantes. El campesino, de pronto, era consciente de lo falso de la ideología según la cual lo "natural" era que él trabajase para sus amos. Esa toma de conciencia le llevaba a unirse a cualquier lucha para acabar con su situación, aunque ésta le acarrease la muerte. Comparemos qué ocurre hoy. Si un miembro con carisma de eso que denominamos "vanguardia" se dedica a repartir octavillas y a dar mítines en una fábrica ¿qué conseguirá? Me temo que indiferencia, animadversión o burla por parte de la gran mayoría de los obreros. La mayoría de ellos ni se molestará en leer o tratar de comprender qué le dicen en la octavilla. . ¿Qué pasa? ¿Es que solo había dirigentes dignos e incorruptibles hace 100 años? ¿Es que no había insidiosos y traidores hace cien años? Es demasiado simple acusar de una ineptitud o venalidad especiales y nunca vistas a los dirigentes sindicales o revolucionarios de hoy. Y demasiado mitificador. Más razonable me parece pensar que el capitalismo ya ha descubierto su arma ideológica, frente a la cual veo difícil que puedan explotar, que puedan "hacerse carne", como dice X, las contradicciones.
    (sigue...)

    ResponderEliminar
  9. El arma ideológica del capitalismo (los mass media) ha logrado soportar sin despeinarse el hecho de que la muerte por hambre, relativamente rara en el planeta hasta 1950, sea hoy algo que acaece a un ritmo de 2 millones de seres humanos al día. ¡En un mes, el capitalismo mata a tantas personas como toda la Segunda Guerra Mundial! La acumulación planetaria de riqueza en unas pocas manos es abrumadoramente mayor que hace un siglo. Por no hablar de la absoluta y sistematica destrucción de todo bien material, natural o espiritual para su conversión en mercancía (que ya Marx y Engels denunciaron en 1848.) El sistema necesario para que la humanidad soporte ideológicamente semejante monstruosidad ha de ser igualmente monstruoso.
    No me parece que esto sean elucubraciones teóricas: creo que la práctica revolucionaria no puede seguir actuando en el mundo como si los mass media no existieran. Los mass media se meriendan nuestros mítines, nuestros libros, nuestras octavillas y nuestras páginas web. Pero no solo eso: se meriendan incluso nuestras acciones, nuestros incendios y nuestras manifestaciones. Cuando digo "se meriendan", lo digo con la intención de que la metáfora indique que no solo destruyen y anulan toda actividad revolucionaria teórica o práctica con facilidad, sino que, con su capacidad de fagocitación, logran incluso que el sistema se alimente con ellos. Logra que nuestras octavillas y nuestros incendios llamando a la insurrección se conviertan en una confirmación de que somos unos violentos visionarios que no merecen credibilidad y en una prueba de que este sistema permite la libertad de protestar contra él, cosa que no permitiríamos nosotros.
    Si se me pregunta qué hay que hacer para combatir a los mass media, contestaré que, por desgracia, lo ignoro. Que Dios nos ayude a encontrarlo.

    ResponderEliminar
  10. No me cabe duda, los medios encierran una potencia enorme. Y no solo es un trabajo de la televisión, la radio y los periódicos, ahí está el cine, los videojuegos, los centros de enseñanza, el propio proceso de aculturación, en fin, todo un sistema que no facilita en absoluto las cosas.

    ¿Los medios han supuesto un salto cualitativo? Probablemente sí. Pero en mi opinión, debemos huir como del diablo de la visión omnipotente del régimen capitalista. Pienso que es una idea muy intuitiva fundamentada en el instante histórico, y para más señas, en la parte “desarrollada” del mundo. Y también fruto de la consciencia liberada del individuo que lo observa, lo que facilita cierta frustración muy normal y comprensible.

    Creo que deberíamos hacernos una pregunta, ¿hasta que punto la gente apoya conscientemente a los medios y lo que representan? No nos engañemos, una parte importante de la población primermundista vive bien y por eso apoyan al régimen. Algunos hablan de la libertad y demás pero eso son bobadas, lo que pasa que tienen acceso al mercado pletórico y les encanta. El porcentaje puede rondar el 40%. Estos siempre votan. No nos olvidemos que no poca gente ni siquiera se molesta en ir a votar y no lo hacen, en mi opinión, porque son muy conscientes de que no les va a servir para nada.

    Vamos a poner un par de ejemplos sobre esto. ¿Por qué millones de españoles siguieron votando al PP incluso después de saber que les habían llevado a una guerra con mentiras? En mi opinión porque les importa un carajo los muertos inocentes. ¿Por qué en Venezuela una parte nada despreciable de la población apoyó un golpe de Estado incluso sabiendo que los medios estaban mintiendo? Pues porque a esa gente también le importaba un carajo las mentiras de los medios. Digamos que se limitan a cuidar lo que consideran sus intereses. Reconforta tener excusas, por malas que sean, para seguir viviendo a todo tren y a poder ser mirando por encima del hombro. Ayer me encontré a un tipo que culpaba al socialismo de los disturbios de Inglaterra. ¿Está engañado? De ningún modo, es simplemente un hijo de puta que entiende que una mísera paga a un pobre es “socialismo”, y como “Cameron les quitó las ayudas públicas pues la chusma se enfada”. Pero de engañado nada, ese es un cabrón simplemente muy consciente de lo que dice, y era un trabajador asalariado. Con esa gente no podemos contar, es el soporte del régimen.

    ResponderEliminar
  11. Del engaño se puede salir, por muy difícil que sea, pero se puede. Yo no siempre he pensado como ahora, también me tragaba la basura de los medios, pero salí de eso, y lo hice leyendo. Lo vemos en América Latina. Otra cosa no, pero en cada choza hay una tele, por muy pobres que sean. Les atiborran a basura por los medios. Pero en muchos países todo eso se venció, y no son pocos los que incluso piden socialismo. Hoy en Venezuela sí tienen efecto los discursos “incendiarios”, son capaces de llenar estadios para escuchar discursos antiimperialistas y socialistas.

    Por otro lado Dizdira, pensemos que si los medios dirigen la opinión, mienten y manipulan, también ocultan las resistencias que se dan. Pero esas resistencias existen, y en mi opinión van en aumento. Lo que no quiere decir que estén bien enfocadas o que sean eficaces. Lo vamos a ver en los próximos años.

    ¿Cómo podemos vencer a los mass media para poner de nuestra parte a esa parte de la población que sí está engañada? Pues yo tampoco tengo a eso una respuesta definitiva. Me atrevo a decir que como siempre. En los centros de trabajo soportando represión de jefes y compañeros vendidos, en la calle manifestándonos, montando medios por pequeños e inútiles que nos parezcan, defendiendo la historia del movimiento revolucionario para que precisamente podamos tener referencias, defendiendo las revoluciones en marcha, aglutinando fuerzas en torno a objetivos concretos e inmediatos, teniendo claro quienes son y serán los nuestros y quienes son y serán nuestros enemigos, es decir, para quién tenemos que hacer política si no queremos perder el tiempo o incluso el apoyo de los nuestros.

    Fácil no será, eso seguro. Lo que sí es seguro es el cambio. Todo esto pasará, a ver si con un poco de suerte nosotros podemos verlo.

    ResponderEliminar
  12. a la policia hay q responderle com violencia, pero despues d eliminarlos tocara enfrentarse al ejercito y por ultimo y solo cuando escuchemos "Dios salve a la Reina" entonces sabremos que es hora d exterminar monarcas porque como Dios no existe no los salvaran, y sin piedad eliminar a sus recien nacidos que son la semilla del mal futuro si no se exterminan por mucha dulzura que transmita un bebe, son los hijos del mal y tienen que ser exterminados.

    ResponderEliminar