Es la lucha de clases

Leo la siguiente nota en Kaos sobre la portada de La Razón:

"Estupendo futuro nos augura Mariano Rajoy a las mujeres: ¡Somos emprendedoras para hacer bizcochos! La tecnología, la comunicación, la investigación y el desarrollo ¡Qué lo hagan ellos! Nosotras bien tapaditas hasta el cuello y peinado de Rottenmeier, haciendo pasteles que es lo que mejor se nos da. El porcentaje también es significativo: cinco a uno (incluyéndolo a él). Acaba de cargarse de un plumazo toda la lucha por la igualdad de miles de mujeres durante más de 30 años."

Que la izquierda está hecha unos zorros no es un misterio, solo que pensaba que tenía arreglo, lo empiezo a dudar seriamente, al menos por mucho tiempo aquí en este Estado nuestro.

Antes que nada una aclaración, cuando los medios hablan de "emprendedores" se refieren a los empresarios, es uno de los muchos eufemismos que estos sinvergüenzas utilizan para colar de matute su basura de siempre. Y es que suena mucho mejor "liberalizar" que "privatizar" o "mercado libre" en lugar de "capitalismo".

Bien, pues al ver esa portada lo primero que se me pasa por la cabeza es que ninguno de sus protagonistas es obrero. Sí, vuelvan a mirar, ¿dónde están los trabajadores? Se ve un enorme titular, El futuro de España, y debajo todos y cada uno de los presentes son empresarios. En cambio la web "alternativa" más visitada del Estado español se enfada porque no hay suficientes mujeres representadas en la patronal. Nosotros los obreros estamos deseando que las mujeres representen al menos el 50% de los explotadores, seguro que explotan mejor con su toque femenino. No pegamos ojo pensando en ello.

En segundo lugar, en la nota se ve que les afecta que la empresaria (nadie ha dicho que sea cocinera) venda bizcochos, pero a nosotros nos da lo mismo que sean lingotes, coches, ordenadores, lámparas, pasteles o edificios. La mercancía con la que se enriquecen los señoritos, y las señoritas, en principio nos es indiferente a los trabajadores. Aunque debo reconocer que me entusiasma la idea de ver a una mujer cocinando, y es que por debajo de los cuarenta o cincuenta ya casi ninguna mujer sabe cocinar, y teniendo en cuenta que los hombres tampoco, se entiende muy bien la razón por la que los productos de calentar-en-cinco-minutos triunfan tanto, y por qué la obesidad es una de las enfermedades más comunes en nuestras sociedades degeneradas. Pero a las feministas del siglo XXI les preocupa mucho más que sus colegas de género no estén adecuadamente representadas en la CEOE que el terrible hecho de que sus hijos estén gordos como focas o delgados y con el colesterol por las nubes, y todo porque cocinar es casi un insulto a sus ojos.

Naturalmente no podía faltar la carnaza, en el feminismo de Bibianas y Pajines una mujer liberada es una mujer que necesariamente debe enseñar su cuerpo. Por eso la mujer que escribió la nota de Kaos se ofende porque esa empresaria va "bien tapadita hasta el cuello". A mí me importa un rábano cómo se vista una mujer, supongo que cada una va como quiere ir, pero como hombre que soy, y además heterosexual, puedo garantizar que si veo a una mujer enseñando su cuerpo, cosa que ocurre a diario, no pienso en una mujer liberada sino simplemente en eso, en una mujer que nos enseña su cuerpo. Es un hecho tan frecuente en nuestras sociedades que hoy lo subversivo es taparse del cuello a los tobillos, sobre todo para escándalo de las feministas.

Como machista leninista, debo añadir que la hija de Botín, también banquera, no tiene nada que ver con mi madre, limpiadora. Y que la emancipación de las mujeres trabajadoras solo puede ir de la mano de la emancipación de toda la clase obrera, que es la mayoría de la sociedad. Por eso lo preocupante no es que la burguesía entienda que en el "futuro de España" solo caben los empresarios, los explotadores. Lo preocupante es que la izquierda está tan imbuida de la propaganda del enemigo que ni siquiera se da cuenta de ello.

http://www.kaosenlared.net/noticia/razon-futuro-espana-emprendedoras-hacer-bizcochos