domingo, 2 de octubre de 2011

Notas a los comentarios de un policía


Parece que la policía atina mucho mejor que nuestros amigos izquierdistas.

Esto dice un antidisturbios de la policía nacional:

"España no es Grecia y, además, aquí los anarquistas no son tan potentes. Pero el futuro no pinta bien. La única buena noticia es que el 15-M, que es un movimiento pacífico, ha capitalizado el descontento y ha dejado muy fuera de juego a los activistas violentos."

"Cualquier policía que haya tenido que estar en disturbios protagonizados en astilleros en Cádiz o en Asturias sabe que un trabajador que hace meses que no cobra o que teme no poder mantener a su familia es mucho más peligroso que un antisistema."

  • Como vemos la policía está contenta con el 15M porque "ha capitalizado el descontento" dejando fuera de juego a los "violentos". Para entender qué es eso de los violentos hay que leer el segundo párrafo. Esos violentos son los trabajadores, pero trabajadores organizados, cuidado. Lo peligroso es un trabajador organizado en un sindicato o partido de clase, por eso son "peligrosos", no porque no cobren. La desesperación lleva al suicidio, a la depresión, a la mendicidad... pero no necesariamente a la lucha. En los astilleros de Cádiz y Asturias no hubo "disturbios" de desesparados, sino obreros organizados plantando cara. Y esa es la razón por la que detienen a los sindicalistas de la CSI y no a los de CCOO.
  • Pero incluso cuando el 15M sirva para capitalizar descontentos se equivocarían mucho si pensasen que esa capitalización puede aguantar más allá de un tiempo. Dentro de ese "movimiento" hay trabajadores con problemas muy reales, y que, en mi opinión, se darán cuenta de que dichos problemas no tienen solución por ese camino. Es una capitalización con pies de barro. La crisis apenas acaba de comenzar. Todavía hoy se mantiene la esperanza de un regreso a la "normalidad", pero eso no sucederá, y los trabajadores serán muy conscientes de ello más temprano que tarde. En efecto, "el futuro no pinta bien", y es bastante triste que la policía esté pensando en el número de palos que va a tener que dar a los trabajadores para mantenerlos en la miseria y la exclusión, a las órdenes de cuatro hijos de puta ricachones de la burguesía. Un trabajo muy triste, a mí me daría vergüenza.
  • Pero dentro de la policía también hay gente honesta, nos equivocamos al juzgar a todos como bestias fascistas. Ya vimos a ese policía que tomó el megáfono en una asamblea del 15M para decir cuatro verdades, desde la moderación. ¿Y qué le ocurrió a ese hombre? Le reprimieron, los capitostes de las fuerzas del orden perseguirán el menor indicio de disensión interna, disensión que nosotros debemos aprovechar con inteligencia. Porque ellos también tienen hijos, padres, hermanos... que han sido expulsados al margen de este régimen capitalista, ellos también sufrirán las consecuencias de la decadencia capitalista. Conviene no olvidar este punto. No estoy hablando de poner la otra mejilla, pero sí de, en la medida de lo posible, atraer hacia los intereses del pueblo a los cuerpos armados. A fin de cuentas no hay revolución donde dichos cuerpos se hayan comportando de forma monolítica.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo,muchos se meten a maderos por ignotantes y piensan que van hacer el bien a sus ciudadanos,eso y que es uno de los pocos trabajos "estables" que el sistema les ofrece para poder independizarse de sus viejos,tener moto,casa y esas cosas.Si me llevase mejor con ellos,con los más jovenes ,trataría de que les llegase la información correcta de manera que cuando empiezen a bajarles los sueldos y tengan que estar todo el dia dando palos por cuatro duros,reflexionasen y se diesen cuenta del papel equivocado que han elegido en sus vidas.Esos podrían llegar a sernos útiles en la lucha y quién sabe lo mismo sale alguno revolucionario.Como bien dices hay que estar muy atentos a las contradiciones que seguro se intensificaran en los años venideros.

    ResponderEliminar
  2. Así es. Eso pasa en todos los cuerpos armados. Si pensamos en el ejército yanqui encontramos de todo también, desde auténticos fascistas que se divierten ametrallando niños hasta personas que piensan estar haciendo una auténtica labor humanitaria por la democracia y bla, bla, bla. Muchos de estos terminan pasaos o incluso se convierten en activistas contra la guerra al volver a casa.

    Hay que contar con esa realidad.

    Saludos.

    ResponderEliminar