martes, 1 de noviembre de 2011

La batalla que frustró los planes de Hitler en la URSS

Entrevista al historiador militar Alexei Isáev

Tomada de RIA Novosti


-¿En qué consiste la particularidad de la batalla de Moscú, y qué la destaca entre las batallas cruciales de la Segunda Guerra Mundial?

- En el empleo masivo sin precedentes de los tanques por parte de los alemanes. En mayo de 1940 el Wehrmacht ocupó Francia con tan sólo un Grupo Panzer (grupo de tanques) del general Von Kleist. En verano de 1941 el Frente Occidental del general Pávlov desbarató dos Grupos Panzer. Así que en octubre de 1941 tres Grupos Panzer a la vez atacaron Moscú. Ni antes, ni después los alemanes emplearon tantas fuerzas acorazadas (cada Grupo Panzer constaba de 150 a 200 mil soldados).

- Al principio de la operación Tifón los alemanes capturaron más de 688 mil soldados y oficiales soviéticos en las batallas de Viazma y Briansk. El Frente Occidental se encontraba prácticamente destruido. ¿Podían los alemanes haber tomado Moscú en octubre?

- No, no podían porque fueron detenidos por las reservas del ejército soviético que habían sido trasladadas de otros frentes: el de Leningrado, del frente Suroccidental, del Oriente Lejano, del Disrito Militar de Asia Central. Fueron introducidas las reservas de fuerzas acorazadas del Cuartel General del Mando Supremo. Fue un gran error suponer que nadie defendía la capital tras el desplome del Frente Occidental.

- El mariscal Zhúkov escribe en sus memorias que “para el 7 de octubre todos los caminos hacia Moscú de hecho estaban abiertos”.

- No es más que una figura literaria usada para hacer más patente el dramatismo de la situación. Si las tropas soviéticas cercadas de repente hubieran desaparecido y los alemanes no tuvieran que eliminarlas, habrían avanzado de inmediato hacia Moscú. Pero para el 7 de octubre unas cuantas unidades cerraban el paso a los alemanes. Por ejemplo, la unidad del mayor Starchak, jefe del Frente Paracaidista Occidental. No tardaron en enviar a los cadetes de varias academias militares. De modo que en la línea de defensa de Mozhaisk (una de las tres líneas de defensa de Moscú) se concentró un número importante tanto de hombres de infantería como de tanques.

- ¿Por qué fue por el Norte por donde los alemanes se acercaron más a Moscú? ¿Al general Guderian con su 2º Grupo Panzer, que iba por sur, detuvo la defensa de Tula (ciudad rusa al sur de Moscú)?

- Es que a diferencia de la dirección Sur, en el Norte atacaban dos Grupos Panzer a la vez (que en enero de 1942 se convirtieron en Ejércitos): el 3º del general Reinhardt y el 4º del general Höpner. Por lo tanto, los ataques del norte y noroeste eran mucho más fuertes. Dos factores salvaron a la capital soviética de ellos: una muy inteligente defensa organizada por el 16º Ejército de Rokossovski y el hecho de que los alemanes vinieran atravesando los bosques donde no había casi carreteras ni caminos. O sea, no atacaron Moscú de frente, como en su tiempo había hecho Napoleón, sino intentaron dar un rodeo.

- Esto tenía su lógica. Los alemanes no querían entrar en los prolongados combates urbanos. Querían tomar Moscú en tenaza.

- Sí, esta era la lógica que condujo a los nazis a un terreno donde el empleo de los tanques era muy difícil, mientras permitía organizar una defensa muy eficaz con unidades pequeñas. Por ejemplo, instalar cañones antitanques y disparar a tiro directo contra los tanques atacantes.

-¿No cree que la segunda etapa de la batalla de Moscú anuló, en gran parte, los logros de la primera, la defensiva? Stalin sobrevaloró la fuerza del Ejército Rojo en aquel momento habiendo decidido pasar a la ofensiva estratégica casi en todos los frentes. Y la ofensiva se ahogó en sangre.

- El objetivo de la contraofensiva consistía en desplazar el frente más lejos de Moscú antes de que los alemanes se recobraran. Esta tarea quedó cumplida: los alemanes retrocedieron cientos de kilómetros. Otra tarea muy importante, que no se tiene en cuenta era la de reponer el parque de los vehículos blindados. Cuando un tanque queda abatido, es fácil de arreglar, pero si el frente se desplaza el tanque se convierte en un botín para el enemigo.

Fue lo que ocurrió a los cuerpos motorizados soviéticos durante los combates fronterizos en verano de 1941 y a las divisiónes Panzer en verano de 1943 en Kursk. El campo de batalla queda para el vencedor. En el curso de la ofensiva en Moscú el Ejército Rojo recogió un buen botín compuesto por los tanques, carros blindados y automóviles del enemigo. Mientras tanto, muchas divisiones motorizadas alemanas se vieron obligadas a recurrir a caballos.

-¿Qué puede decir de los tres intentos de pactar paz con Alemania que supuestamente hizo Stalin en los años 1941 y 1942?

- De ellos habla en sus libros el escritor Vladímir Kárpov, pero los archivos, abiertos a finales de los 90, no lo confirman. Especialmente sorprendente resulta el intento de fechar semejantes negociaciones a principios de 1942. Es decir, en el momento cuando el Ejército Rojo rechazó al enemigo de la capital y cuando Stalin, como el comandante supremo, planteó ante las Fuerzas Armadas la optimista tarea de expulsar definitivamente a las tropas nazis del territorio de la URSS para finales de 1942.

- El escritor Gueorgui Vadímov en su libro “El general y su ejército” habla del general Vlásov como del salvador de Moscú. Por otra parte, muchos historiadores ponen en duda que Vlásov hubiera dirigido el 20º Ejército: dicen que a causa de su enfermedad el mando efectuaba el jefe del Estado Mayor, general Sandálov. ¿Qué papel realmente tuvo Vlásov en la batalla de Moscú?

- Vlásov dirigía uno de los ejércitos de reserva, el 20º, pero no fue este ejército que protagonizó la contraofensiva. Lo hizo por el norte de Moscú el 1-er Ejército de asalto del general Kuznetsov. Por el sur, en Tula, la principal fuerza de la contraofensiva fue el 10º Ejército del general Gólikov. Por lo tanto decir que Vlásov fue salvador de Moscú no es correcto. Fue uno de los comandantes de ejército, nada más. Moscú quedó a salvo gracias a la división de 16º Ejército del general Rokossovski que detuvo la ofensiva alemana. También se podría llamar “salvador de Moscú” a Zhúkov, un militar muy duro, incluso cruel. Pero en aquel momento Moscú necesitaba a un “gestor de crisis”, usando el lenguaje moderno.

En cuando al 20º Ejército, los documentos del Archivo Central del Ministerio de Defensa están firmados por Vlásov desde finales de noviembre de 1941 y durante todo el mes de diciembre. Cotejé esta firma con la de otros documentos firmados por Vlásov mientras se desempeñaba como el comandante del 4º Cuerpo motorizado, y es idéntica.

Sin embargo, la hija del general Sandálov se escandalizó al enterarse de mi investigación y afirmó que su padre no pudo haber mentido contando que desde finales de noviembre hasta principios de diciembre Vlásov se encontraba en la retaguardia a causa de la enfermedad y sólo firmaba órdenes redactadas por Sandálov. Es imposible probar este hecho, pero la firma está ahí y las órdenes no fueron malas.

-¿Cuál fue, según Usted, el papel de Zhúkov en la trágica suerte del 33º Ejército y su comandante, general Yefrémov, que se suicidó al caer en cerco durante una ofensiva fracasada de la operación de liberación de Rzhevsk y Viazma?

- Creo que Zhúkov cometió un gran error al encargar en enero de 1942 a Yefrémov la muy complicada operación de liberación de Viazma. En mi opinión tenía que haber encomendado esta misión a su ayudante, el general Zajárov, un militar con más voluntad que Yefrémov.

Éste desaprovechó su ventaja y en vez de atacar Viazma rápido y con el grueso del ejército, lo extendió a lo largo del eje de la ofensiva. Si la ciudad hubiera sido liberada, habría representado un golpe fortísimo contra el sistema de transporte del Grupo de Ejércitos Centro. Pero en el lado alemán también había militares inteligentes y Yefrémov en Viazma se chocó contra dos divisiones Panzer que los alemanes habían desplegado al norte y al sur de la ciudad. Para que se haga una idea: si en noviembre de 1942 en Stalingrado los alemanes hubieran dispuesto de dos divisiones Panzer, la famosa operación soviética Urano para cercar el 6ºEjército Alemán al mando de Friedrich Paulus habría fracasado.

- El 6 de septiembre Hitler mandó al comandante del Grupo de Ejércitos Norte, mariscal de campo Von Leeb, traspasar al Grupo de Ejércitos Centro todos los tanques y un importante número de hombres para iniciar “cuanto antes” la ofensiva contra Moscú. ¿Entonces la capital de esta manera salvó a Leningrado en el norte, atrayendo las fuerzas del enemigo?

-No. Esta orden de Hitler no tuvo relación directa al inicio de la operación Tifón, aunque, naturalmente, el Grupo Panzer del general Höpner reforzó el ataque contra Moscú. Pero la suerte de Leningrado había sido echada entre julio y agosto de 1941 cuando la línea de defensa de Luzhsk detuvo la ofensiva alemana. Las reservas de Leningrado fueron enviados entonces para la defensa de Moscú. Mientras tanto, estas tropas podían haber abierto un corredor hacia la ciudad cercada en septiembre de 1941.

- ¿Cómo se podría explicar la desproporción en las bajas durante la batalla de Moscú: 1.806.123 muertos en el bando soviético contra 581.900, en el bando alemán?

- La gran parte de la industria de la URSS funcionaba en la evacuación. Durante la campaña de invierno de 1941/1942 la artillería soviética no tenía obuses, teníamos pocos tanques. A finales de 1942 los tanques más frecuentes en la tropas eran los ligeros T-60, los medianos y los pesados para este momento ya habían sido abatidos y su reparación era muy lenta. El Ejército Rojo tampoco tenía unidades motorizadas independientes, como divisiones, cuerpos o ejércitos. En la batalla de Moscú los soviéticos fueron capaces de resistir disponiendo sólo de los tanques de infantería. Es lo mismo que luchar con una navaja contra el enemigo armado con una espada.

Hay que comprender que la batalla de Moscú fue una operación de gran envergadura en un frente inmenso y contra un enemigo muy ponente. El Grupo de Ejércitos Centro de Wehrmacht en los años 1941/1942 no es equiparable a lo que representaba en verano de 1944 cuando se desmoronó bajo los golpes de las tropas soviéticas.

- En 1812 Moscú fue entregada a Napoleón pero esto no afectó la capacidad combativa de las tropas rusas. Todo lo contrario, la situación se volvió en contra de los franceses. ¿Qué habría pasado si los alemanes hubieran tomado Moscú en 1941?

- Diferencia de 1812, Moscú representaba en 1941 un nudo importantísimo ferroviario y automovilístico. Su pérdida habría significado un colapso para el sistema de comunicaciones de la URSS, habría conducido en seguida a la entrega de Leningrado por falta de comunicación. Así que no podíamos perder Moscú.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrevista con aclaraciones importantes, de un especialista y conocedor del ejército Soviético, del Nazi y de todas las operaciones de la II G.M, y especialmente de la Batalla de Moscú, u operación TIFÓN, que es dónde los Nazis empezaron a perder la Gurra y todo lo demás fue su consecuencia, con aciertos y retrocesos del ejército Soviético.
    Si bien, con esto, no estoy de acuerdo:
    ".....Stalin sobrevaloró la fuerza del Ejército Rojo en aquel momento habiendo decidido pasar a la ofensiva estratégica casi en todos los frentes. Y la ofensiva se ahogó en sangre."
    STALIN, esra todo lo contrario, no sobrevaloró al ejército Soviético, si no por el contrario andaba muy mosqueado e inquieto por sus debilidades y posibles traidores, sin embargo hubo una pléyade de grandes oficiales y generales, estrategas y organizadores, junto a la capacidad de sacrificio y de entrega del pueblo soviético, que sólo podía, resistir, luchar y ganar, ya que la rendición era el genocidio y la aniquilación absoluta; no había escapatoria!!!

    SALUT!

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  2. Así es, no había escapatoria y sí que había un buen puñado de traidores. Pero también había gente muy capaz que supo manejar semejante situación y un pueblo que respondió con heroismo y al que no han dejado de insultar hasta hoy.

    Saludos.

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