Comentarios sobre algunas noticias

1) La última hazaña de ejército libertador de los Estados Unidos de América, como ya sabrán, consistió en una matanza de decenas de afganos ultimados en sus casas porque a un sargento de 38 años le apetecía practicar tiro al blanco. O mejor dicho, tiro al marrón, pues blancos matan más bien pocos. Lo hicieron en la Segunda Guerra porque de ninguna manera podía ocurrir que el Ejército Rojo se alzase victorioso en solitario sobre Europa. Si acaso habría que añadir una excepción con los comunistas. Pero esos no son blancos ni negros ni amarillos ni marrones, son simplemente rojos, y por tanto susceptibles de ser asesinados. Volviendo a esta última matanza, ya nadie puede extrañarse de estos heroicos actos de ayuda humanitaria imperialista. Suceden constantemente, y eso que solo conocemos lo que filtra la prensa, que es siempre muy poco. Cuando uno piensa que no pueden caer más bajo van y se superan a sí mismos. Eso debe ser cosa del famoso patriotismo yanqui. Quién sabe. Lo curioso es que los gobernantes demócratas de ese gran país afirman que el mencionado asesino está como una regadera. En Estados Unidos siempre hay un loco cuando se le necesita. Y por lo visto necesitan muchos.

2) Un director de Goldman Sachs se cayó del caballo. Tras 12 años trabajando en la empresa se fue a dar cuenta en los últimos cuatro que su ocupación consiste en sacar pasta del modo que sea a todo el que se mueva. Estamos pues ante un tipo perspicaz, de pensamiento ágil. Dice el buen hombre que no puede mirar a la cara a los becarios cuando les intenta convencer de las grandes oportunidades que les esperan trabajando en la usura con el tito Goldman. La gente suele reblandecerse ante este tipo de confesiones. Yo en cambio tiemblo de terror.

Hace tiempo leí un estudio en el que se demostraba que en torno al 70% de los altos cuadros de las empresas consiguen sus puestos mediante "contactos". Es decir, por enchufe. Vamos, que los obreros lo tienen bien difícil para meter sus morros en los asuntos de la burguesía, aunque sean titulados universitarios. La mayoría de los que llegan a cortar el bacalao en las empresas son los estudiantes de las escuelas de negocios, que casi en su totalidad son burgueses y estudian a golpe de talonario. Por eso siempre recelo de estos arrepentimientos públicos, y es que un tipo que llega hasta ahí, y que seguro ha tenido una educación burguesa acorde, y que además ha tenido que pasar por distintos procesos de selección, no por entrevistas de trabajo ni gaitas semejantes, me refiero a pruebas de lealtad, porque los que manejan mierda nunca quieren a su lado a personas con las manos limpias, en fin, creo que se entiende lo que quiero decir. Este pollo agarró su parte y se fue a vivir la vida, pero antes de marcharse quiso ajustar cuentas.

Imagen de una escuela de negocios, lugares en los que se forman los más brillantes... ladrones

Un último apunte sobre este tema. Queridos hermanos obreros, no se acomplejen ante esta clase de saltimbanquis con traje y corbata, eso es lo que buscan. La mayoría de ellos son medio lelos. Las películas intentan hacernos creer que vivimos en una "meritocracia", que es el esfuerzo y no la clase social la que determina qué hace una persona en la sociedad, y que ellos pueden trabajar en asuntos muy difíciles que los demás no pueden ni comprender. Pero eso es falso. La mayoría de ellos son unos parásitos además de unos zopencos del copón. Qué mejor ejemplo, ya que está de moda últimamente, que mencionar al señor Urdangarín. Este pollo de la realeza estudió un máster del universo en la "prestigiosa" escuela de negocios ESADE. ¿Hacen falta más explicaciones? Lo que pasa que de algún modo tienen que justificar unas injustificables desigualdades, y qué mejor forma de hacerlo -porque lo de "por la gloria de dios" ya no cuela- que recurrir a la "inteligencia" o a la "buena genética". Por cierto, cuando los de ESADE se enteraron que uno de los profesores, y segundo al mando, de esa escuela de negocios para burgueses iba a ser juzgado junto con Urdangarín, se apresuraron a aclarar que en "ESADE no se enseñan esas cosas", a robar aprenden fuera. Ja, ja, ja. Qué ridícula es esta gente. Si no fuera porque saben asesinar muy bien y porque han desarrollado unas técnicas de influencia social jamás vistas, estos pollos hace tiempo que no existirían como clase social. En realidad son unos chapuzas descarados, así lo recogerán los libros de historia.

3) Un vídeo de Loewe está haciendo furor en todos los periódicos. A los creativos de la marca se les ocurrió juntar a un puñado de pijos, que como es normal en ellos, se dedican a decir tonterías y frivolidades. Si bien no acabo de entender de qué se sorprende el personal, no entiendo esa avalancha de críticas encendidas. Prueben a salir cualquier sábado por la noche y verán que no está el percal como para tirar cohetes. O como dice un colega, las tiendas de Zara sirven para vestir como pijos a los que no se lo pueden pagar, de ahí su éxito. Toda esta multitud que se indigna contra el vídeo de marras, dónde se meten a diario. Quiero decir, ¿por qué razón esas frivolidades que señalan enfurecidos son precisamente las que más triunfan en Internet, en las series, en las novelas...? ¿Por qué razón actos ridículos, incluso más que ese vídeo promocional, están llenos hasta la bandera mientras que charlas y conferencias interesantes suelen estar vacías? ¿Lo que le molesta a la gente es que saben que no pueden ser como esos zopencos adinerados o bien son los zopencos en sí lo que les molesta? Los hechos parecen confirmar lo primero. En todo caso, nos encontramos ante un avance. Ahora ya saben que no podrán comprar pantalones de 2000 euros, este pufo del capitalismo les está abriendo los ojos. Lo bueno llegará cuando comprendan que esos parásitos que sí pueden comprar pantalones de 2.000 euros lo hacen gracias a que saquean a los que no pueden comprarlos. No satisfechos con ello suelen dedicarse a restregárnoslo por los morros día y noche.