jueves, 22 de marzo de 2012

Cruceros, relojes, mariscadas, cerveza y todo lo que haga falta para la clase obrera

Los medios del régimen están realizando una serie de ataques repugnantes contra sindicatos de clase y organizaciones políticas obreras. Y lo hacen, como no puede ser de otro modo en ellos, emboscados en la demagogia y confundiendo al más puro estilo caciquil.

Quién no ha visto o leído sobre los cruceros de Toxo, los relojes de Cándido o las mariscadas de no sé qué político de IU. Quién no recuerda la foto en la que aparecían tres "liberados" sindicales tomando cañas tras una manifestación.

No podemos ser tan estúpidos como para caer en su trampa pensando que esta gentuza critica a Toxo, Cándido, a los políticos de IU o a unos liberados sindicales (que luego resultaron ser simples manifestantes) porque no sean defensores de los intereses de la clase obrera. Nuestras justas críticas y oposición hacia ciertas formas de hacer sindicalismo o política no tienen absolutamente nada que ver con lo que la reacción pretende con sus provocaciones, son posiciones absolutamente opuestas.

En realidad nos están diciendo dos cosas. Primero, que los obreros no pueden viajar, ni llevar relojes caros, ni comer marisco, ni tan siquiera salir a tomar unas cañas a la terraza de un bar. El difunto Fraga lo sintetizó muy bien con eso de "al obrero alpargata", no vaya a ser que terminen por querer unos zapatos como los del patrón. Esa es la idea que trasmiten estos sinvergüenzas. Alguien que se coma una parrillada de marisco no puede defender a los obreros, porque los obreros no se las comen, y ni falta que hace que se las coman, ellos están para obedecer y vivir con lo justo en el mejor de los casos. Y en segundo lugar, los obreros no deberían apoyar a quienes viajan en cruceros, tienen relojes caros, comen mariscadas o beben cerveza tras las manifestaciones. Deberían apoyar a los propietarios de las navieras, relojerías, restaurantes o bares de copas. Todos sabemos que la burguesía es muy austera y que tiende naturalmente a la solidaridad con los obreros.

Cruceros, relojes, mariscadas, cerveza y todo lo que haga falta para la clase obrera

Quise titular de este modo el comentario para dejar claro que los comunistas no somos hippies ibicencos de los años sesenta. A los comunistas nos gusta la abundancia, y queremos para los obreros la abundancia, exactamente lo que la burguesía nos niega al tiempo que nos restriegan por la cara sus vidas de ocio y lujo a nuestra costa.

Está claro que lo primero es cubrir la reproducción de la vida. Mientras existan obreros que se mueren de hambre no vamos a exigir viajes de placer en barco por el Mediterráneo. Pero una vez se resuelvan ciertas cuestiones no veo ningún problema por fabricar relojes de calidad o por extender a la clase obrera la posibilidad de conocer mundo más allá de la funesta, forzosa y muchas veces mortal emigración por necesidad.

Que nadie se preocupe por el agotamiento de los recursos. Eso no va a suceder. Eso es más bien lo que nos dicen para mantener nuestras bocas cerradas ante los excesos de unos pocos y también para defender la muy peligrosa política malthusiana, eugenésica y fascista de la burguesía, según la cual en este planeta el único problema es el exceso de obreros. Su "somos demasiados" se refiere a los obreros, ¿alguien puede pensar que los burgueses tienen en mente otra cosa que no sea eliminar obreros? Por cierto, esta visión no es nueva, mucho antes de las llamadas sociedades de consumo ya sostenían estas tesis repugnantes. Lo que me sorprende es que últimamente líderes de izquierda hayan terminado por adoptar ideas similares, cosa grave, pues aunque claramente sus intenciones no son las mismas las consecuencias sí pueden serlo. No podemos dar cancha a unos neonazis con traje y corbata.

Se me dirá: "muy bien, pero, ¿y el petróleo? ¿Acaso no se está agotando la principal fuente de energía? ¿Qué haremos después si agotamos lo que la naturaleza ha tardado milenios en crear? ¿Qué pasa con los "límites" de la naturaleza?" Pues amigos, haremos exactamente lo mismo que hicimos siempre: usar otra fuente de energía. De hecho hace ya tiempo que la burguesía nos está preparando para ello, porque, como siempre, seremos nosotros los que pagaremos el elevado coste que supondrá, y lo haremos con gusto en nombre de las focas, los icebergs y no sé que planta exótica de no sé que selva del Brasil. Bajo el capitalismo, no se olviden, todo, absolutamente todo, está dirigido hacia el beneficio de la burguesía, ¿por qué la propaganda "verde" que nos meten hasta en la sopa iba a ser algo distinto? ¿Desde cuándo la burguesía dejó de controlar las ideas que dominan la sociedad? Y por último, no podemos confundir los límites del capitalismo con los límites de la naturaleza. El capitalismo no es la naturaleza. Por todos lados asistimos a los límites del régimen burgués, no a los límites de la naturaleza. Muchos se ríen de Fukuyama y su "fin de la historia", pero más allá de las risitas no hacen otra cosa que practicar dicho "fin" en todos los terrenos imaginables.

Toda la capacidad productiva del régimen capitalista ha sido desarrollada gracias a la sangre de millones de obreros. Nuestra tarea consiste en poner a nuestra disposición ese legado, no en destruirlo. Se trata de arrebatar a los burgueses el control, y continuar el desarrollo bajo el socialismo. Y si entre tanto Carlos Taibo o Julio Anguita quieren vivir como cartujos no seré yo quien se lo impida.

Capitalismo es y siempre fue escasez para los obreros

La burguesía con su propaganda anticomunista, y por desgracia buena parte de la izquierda, han conseguido que no pocos obreros vean al socialismo como la apuesta por la escasez, lo que nunca ha sido ni en la teoría ni en la práctica. Al contrario, el capitalismo es la escasez para los obreros. ¿Desde cuando el capitalismo ha significado abundancia para los obreros? Ese es otro gol que nos metió la burguesía, aceptar que ellos representan la abundancia. Pongamos un ejemplo, ¿cuántos siglos lleva dominando la burguesía? Los expertos no se ponen de acuerdo, pero en todo caso varios. Piensen en ello amigos, ¿ha podido la burguesía en todo este tiempo de absoluto dominio solucionar el problema de la vivienda para los obreros? De ningún modo, ni siquiera les importa. En todo el mundo la vivienda sigue siendo hoy un problema grave. Y no esperen que lo vayan a solucionar. ¿De qué abundancia podemos hablar cuando, por ejemplo en España, los obreros suelen abandonar el hogar de sus padres a los 30 años o incluso más allá? ¿Es por capricho como nos dice la prensa burguesa? ¿Nada tiene que ver el desempleo, la precariedad laboral, el precio de la vivienda...? De qué abundancia hablamos. Hace tiempo Fidel Castro en un discurso en la ONU se echaba justamente las manos a la cabeza porque había 900 millones de hambrientos en el mundo. Eso era en los años 90. Hoy tenemos sobre 1.100 millones de hambrientos. Ya ven que vamos progresando en eso de la abundancia para los obreros.

Para solucionar la escasez que sufre la clase obrera no necesitamos más escasez sino socialismo

Y a toda esta escasez que la burguesía impone a los obreros, cuál es la solución que proponen ciertos sectores de la izquierda. Pues por lo general una muy lamentable, que consiste en culpar a unos obreros de las desgracias de otros intentando imponer más escasez. Seríamos nosotros los obreros "primermundistas" del Norte (según ellos unos derrochadores insaciables que nadamos en la abundancia) los que tenemos que consumir menos para que los otros, los del Sur, que sí que serían verdaderamente explotados, puedan consumir más.

Sigamos con los ejemplos. Los sinvergüenzas de todas las clases suelen poner el ejemplo de un obrero del Norte obeso comparándolo con un obrero del Sur que está en los huesos. En algunos casos dichos sinvergüenzas saben bien lo que hacen, en otros se trata de simple ignorancia. La obesidad no se produce por comer mucho sino por comer mal, ni siquiera es una cuestión de "vida pasiva", aunque pueda contribuir algo, pues la mayor parte de la energía se gasta en mantener los procesos vitales no en echar carreras en un parque. ¿Por qué razón la obesidad inunda los barrios más pobres de las ciudades mientras que los burgueses suelen tener su culo más estrecho? ¿Es que comen más los obreros pobres que los ricachones? La razón es que tienen poco dinero, y precisamente por eso compran la comida más barata, en las sociedades desarrolladas la comida más barata es la comida basura, auténtico veneno en vena. No es una cuestión de "hábitos", como intentan argumentar los pijos de los dietistas que salen por la tele. La comida "saludable" es inalcanzable para buena parte de los obreros, esos que algunos dicen que nadan en la abundancia. Por tanto, vemos que tanto el obrero obeso del primer mundo como el obrero raquítico del tercero sufren de escasez, aunque en dos contextos distintos. Ambos están enfermos, y ambos viven menos que los burgueses de sus países. Ambos son explotados y marginados. Y ambos, juntos, deben liberarse de sus explotadores si quieren alcanzar la abundancia.

Nota final

La debacle de la izquierda tras la derrota del bien llamado socialismo real, que como vemos sigue sin levantar cabeza, se debe a varios factores, sin duda unos más importantes que otros y probablemente todos relacionados. Pero siguiendo la temática de este comentario quiero señalar al menos uno concreto: la izquierda se ha convertido en una especie de curilla cenizo que se dedica a prometer desastres y escasez a una clase obrera que, como es lógico, quiere abundancia. Abundancia que nunca ha vivido, a pesar de la propaganda de la burguesía y del empeño de un puñado de intelectuales decrecentistas a los que les sobra el dinero por mucho que se pongan camisas baratas.

Hasta que la izquierda no comprenda la razón por la que en un barrio obrero de Glasgow hay una esperanza de vida equiparable a la del llamado tercer mundo no podrá levantar cabeza. Sigue con un discurso dirigido a la burguesía, pequeña, mediana, profesional o como se quiera, pero con un abandono total de la clase obrera, a la que encima se dedican a sermonear como irresponsable. ¡No compran en tiendas de comercio justo, prefieren barras de chocolate rebozadas! A ninguno se le ocurrió que sencillamente no tienen dinero para esos lujos. Y por encima de todo una promesa: más escasez. ¡Austeridad, pregonan! Todavía recuerdo un artículo de Pascual Serrano en el que se situaba contra el turismo. Decía él que lo bueno sería que viajasen solo aquellos que se lo merecen. Tendremos que suponer entonces que él cree que se lo merece frente otros. Hay que ser muy listo para viajar, escribir muy bien, ganar un campeonato de algo o cantar y bailar como los angelitos, a los demás que nos jodan, bien pegados al terruño por mediocres. Pues eso no puede ser, y está claro que la clase obrera no lo quiere. No hay que situarse contra el turismo, hay que arrebatar el poder a la burguesía para extenderlo al conjunto de la clase obrera. Nosotros, señores austeros, también queremos conocer el mundo, y no veo razón alguna para que no sea así.

Nuestra fuerza radica precisamente en eso, en que la clase obrera pueda tomar el control y realizarse en todos los sentidos, no en capar a la clase obrera. Mientras tanto la burguesía hace inteligentemente todo lo contrario, nos pintan el mundo de color de rosa y nos colocan el dibujo en el techo para que lo contemplemos desde el suelo soñando algún día con alcanzarlo. Así sujetan a los obreros, que no son estúpidos, y prefieren ese sucedáneo mentiroso que el gris dibujo que les ofrece la izquierda actual. Comprendan amigos que nosotros no queremos que nadie nos pinte nada, nosotros creamos el cuadro. Y nuestro dibujo es el mismo que pintaron entre las ruinas los bolcheviques en 1917, "paz, pan y trabajo". Es decir, abundancia, prosperidad, felicidad, realización... Por eso lucharon e incluso murieron muchos obreros en el siglo XX. Hoy en cambio la burguesía y el discurso dominante en la izquierda se empeñan en negarnos dicha posibilidad, me da lo mismo que se empleen razones distintas.

Yo no tengo coche, hoy no me lo puedo permitir. Y es cierto que no me preocupa, aunque tal vez en un futuro quiera tenerlo. Y también quiero una vivienda. Y un trabajo fijo y libre de explotación. Y poder estudiar si me da la gana cuando me apetezca. Y por qué no, tal vez me gustaría conocer tantos países como los que conocen los intelectuales decrecentistas entre feria y feria. Y estoy seguro, que si algún día tengo acceso a todo ello será gracias al trabajo de mis iguales bajo el socialismo. Significará que nosotros los obreros hemos tomado el poder y convertido lo que hoy son lujos de los propietarios en abundancia para todos. Por eso invito a mis iguales a luchar por el socialismo. Porque es posible. Y porque merece la pena. Más allá de que algunos quieran vernos con alpargatas en los pies y otros con alpargatas en la cabeza.

12 comentarios:

  1. Buenísimo. Sólo un inciso con el tema del petróleo, que conecta con lo que has dicho sobre el sedicente agotamiento de los recursos: http://vorticeinmediaista.blogspot.com.es/2012/03/confesiones-de-un-ex-creyente-en-la.html

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  2. ! camarada x!, empiezo a preocuparme porque siempre coincido con tus razonamientos,pero lo que dices es más que impepinable.Una argumentación parecida le he leido a nuestro amigo "marxólogo" Diego guerrero y en ese punto lleva toda la razón.Luego hay una corriente del llamado "marxismo ecológico", especialmente los de Monthly review en EEUU y aquí los Taibo y cia, que estan siempre con la misma tabarra catastrofista , por supuesto, también se ceban con lo antiecológica que era la economia planificada de la Urss,-los pobres tontos desconocen por ejemplo la importancia de la política ecologica ligada a la agricultura en la época de stalin- , repitiendo las majaderias de los liberales con lo del mar de aral y otras cosas semejantes.Salud, rafa .Madrid.

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  3. Etemenanki: muy bueno ese artículo. Lo que demuestra una vez más la superioridad de la ciencia soviética sobre la capitalista. Por cierto, es muy normal que al principio la gente caiga en esas teorías, y es que son las únicas que escuchan. Por qué será.

    Rafa: jajajaj eso está bien, como hoy no solemos coincidir con nadie encontrar coincidencias siempre reconforta. En un libro de Manuel Sacristán se lamentaba éste de que los obreros no querían dejar el coche ahora que lo habían conseguido. Me pregunto por qué diablos quería Sacristán quitarle el coche a los obreros, cuando lo que hay que hacer es quitarle la fábrica al capitalista.

    Todo esto no es ninguna tontería, la burguesía lleva explotando este cuento décadas. No debe existir un solo comunista sobre la tierra que no haya tenido que soportar críticas estúpidas del tipo "¿y si eres comunista porqué usas teléfono móvil?". Lo dicho, creen que el comunismo es un voto de pobreza, cuando es justo lo contrario, y muchos comunistas contribuyen a sembrar esa imagen, como Anguita, que dice que hay que vivir "con lo puesto".¡Los obreros estamos hasta los cojones de "vivir con lo puesto"! Y claro, se van con la burguesía que promete una abundancia que nunca llega, y si llega es para beneficio del capital, como las hipotecas, que ya vimos todos en qué acabó eso.

    Esa tabarra catastrofista ni es rentable políticamente ni es verdad. Pero ellos siguen a lo suyo. Mientras tanto Cáritas tiene que pedir remesas nuevas de alimentos para satisfacer la demanda de obreros desahuciados por el régimen. En fin.

    Saludos.

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  4. Muy bueno el artículo y el blog en general. Paso habitualmente por aquí y aún no había saludado. Pos eso, adelante.

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  5. Espectacular artículo, mi más sincera enhorabuena, sólo hay un detalle que no he entendido bien, cuando dices "Su "somos demasiados" se refiere a los obreros, ¿alguien puede pensar que los burgueses tienen en mente otra cosa que no sea eliminar obreros? ", no creo que esto sea así, ya que somos su sustento y fuente de su riqueza, incluso le viene bien ese ejército en la reserva, que en España supone 5 millones de obreros dispuestos a trabajar por una miseria, ya que su otra opción es morirse de asco en el paro, y por supuesto eliminarnos como clase tampoco, o he entendido mal a lo que se refiere el artículo?

    Saludos!

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  6. Polikarpov: bienvenido entonces, aquí los amigos tienen toda libertad para decir lo que quieran cuando quieran, así que ya sabes, te esperamos.

    Anónimo: no digo que quieran asesinar a toda la clase obrera. Salvo que especifique, cuando hablo de clase obrera me refiero a toda ella en todo lugar. Como sabes los que mueren de hambre, es decir, los que son asesinados mediante el hambre (pues comida hay de sobra, el problema es que no pueden comprarla)son tan obreros como nosotros. Malthus lo dijo a las claras, "no tienen cubierto en la mesa", que se mueran. Eso es eliminar a los obreros que ellos dicen que sobran. Aunque no es ni mucho menos la única forma de hacerlo, desde las guerras pasando por la privatización de la sanidad, etc. Ese discurso que se pasa la vida con lo de "un mundo insostenible con tanta gente, bla, bla, bla", siempre acaban sufriendo los mismos, se dirigen a nosotros, claro está que los burgueses nunca sobran en ningún sitio. Me limitaba a señalar ese hecho.

    Saludos para los dos.

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    1. Esta claro, pero yo lo veo como algo colateral, el objetivo es sacar beneficios y para ello si medio planeta se tiene que morir de hambre pues no sólo no harán nada para remediarlo si no que además intentarán justificarlo con mierdas del tipo darwinismo social, supervivencia del más fuerte, y ese tipo de falacias propias de la ideología burguesa, que encima han calado en los trabajadores... Un saludo!

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  7. Podría estar de acuerdo con alguna de tus teorías pero: en primer lugar creo que todas las esas ideologías más que anticuadas no tienen ningún futuro. Creo además que si nos estamos cargando el planeta y que a este ritmo habrá escasez de recursos, lo que no quita que los intereses de unos pocos nos lo vendan como el fin del mundo de hoy a mañana. Creo que sinceramente la solución a todos los problemas viene por la ley de la buena voluntad, mientras esta no exista ningún régimen político basado en ninguna ideología será igualitaria y justa para todos. En cuanto al tema petróleo me da igual de dónde venga o a dónde vaya, al igual que el resto de energías basadas en los hidrocarburos. Hay infinidad de métodos de creación de energía que son sostenibles e ilimitados, pero es evidente que a ninguno de los grupos de influencia les interesa que sigan adelante; incluso se enseña en las universidades cuestiones obsoletas sobre física para que no se avance en determinados campos. Mientras no seamos capaces de cambiar estos mitos y desbancar a estos cuatro gatos que nos manipulan no habrá posibilidad de igualdad y prosperidad.

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  8. De acuerdo en casi todo.

    Con lo que no estoy de acuerdo es que CCOO y UGT sean sindicatos de clase. Independientemente de que, en según que empresas, te debas afiliar a ellos para hacer buen trabajo sindical.

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  9. Anónimo: No estamos de acuerdo claramente, no veo por qué razón dices que nos estamos cargando el planeta, además así en plural. Lo que sí se están cargando, los burgueses, es a buena parte de la clase obrera. Y sinceramente, no sé qué quieres decir con eso de "ley de buena voluntad".

    Anónimo: está claro que en algunas empresas no hay otra opción que CCOO y UGT. Y en ningún momento digo que sean sindicatos de mi agrado. Pero sí que creo que son sindicatos de clase, es decir, pretenden defender a la clase obrera, no a, por ejemplo, profesiones de forma aislada. Y esa idea no le gusta nada a la burguesía, que estarían mucho más a gusto con sindicatos de empresa al estilo Corte Inglés. Eso es lo que quiero decir. Pero vamos, no soy yo el que se lo inventa, es que lo he leído en ellos.

    Saludos.

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  10. Un sindicato de clase saldria a la calle tan pronto se vieran atacados los intereses de los trabajadores, independientemente del gobierno que hubiera en ese momento, no solo cuando gobierne el pp.
    De acuerdo en que lo de los relojes y los cruceros es para hacernos creer que los obreros no nos merecemos nada de eso pero Toxo y Mendez son dos traidores a la clase obrera, ni más ni menos.

    salud y revolución

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  11. Leo tu blog con auténtica devoción. Me parece muy bueno y sobraría decir que mi nivel de coincidencia con lo que escribes es total. Permíteme, no obstante, una pequeña observación. El comentario de Pascual Serrano, que no pongo en duda que lo haya hecho (un mal día lo puede tener cualquiera),hay formas mejores de criticarlo. En la forma que empleas pareciera como si fuera un elitista que despreciera a la clase obrera, y creo que no es justo despacharlo así, de esa manera. Hay que reconocerle un trabajo, bien hecho, en el terreno en el que se ha centrado más, el de denuncia del poder mediático de la oligarquía. PS es de lo nuestros,de la clase obrera, y creo que como cualquiera de nosotros debe estar sometido a la crítica cuando se equivoque; pero de verdad, creo y lamento que tu tampoco hayas tenido en esta ocasión un buen día en la forma elegida.


    Recibe un saludo sincero y afectuoso desde Tenerife.

    Juan Ramón Medina

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