jueves, 19 de abril de 2012

Los pelotas

Quién no se ha cruzado alguna vez con esos seres: los pelotas. En el colegio pensaba que eran simplemente compañeros dedicados. En el instituto los veía como espabilados sin mucha vergüenza. Ya en la universidad los despreciaba como a gentuza sin honor, lameculos infatigables que se pasaban más horas en los despachos de los profesores que en clase. Iluso de mí, creía que la universidad era el último lugar en el que estos seres se desenvolvían, y que tras los muros de esa prostituida institución los pelotas recuperarían la cordura hace tiempo perdida y de paso su dignidad. Pero qué va, luego te los encuentras en el trabajo y en los bares, por los periódicos convertidos en columnistas de zafarrancho, en las tertulias televisivas, en los programas del corazón, en las discotecas, peluquerías, supermercados... siempre están allí, al acecho. Los pelotas destacan por su gran variedad, tanto en sus formas como por sus objetivos, pero ése no es el tema que nos ocupa. Me limitaré al acontecimiento peloteril que tiene lugar en estos momentos a escala nacional con motivo de las excusas que Su Majestad El Borbón en jefe regurgitó ante las cámaras en el día de ayer como consecuencia de sus juergas africanas a base de elefantes asesinados, mercachifles prestos al soborno, princesas de vida alegre y vino de gran añada. El resultado ya lo saben ustedes, una cadera que se fue al carajo, una reina a la que le jodieron la Pascua, ortodoxa para más señas, y un guirigay internacional.

Fueron tres frases. Ni más ni menos. Tres puñeteras frases. Bien podríamos estar ante el telegrama de un marinero arrepentido por haber dejado a su esposa enfadada en el puerto antes de partir hacia alta mar: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir". O tal vez un sms que cualquier borracho envía el domingo a uno de sus colegas después de haber intentado la noche anterior pellizcar las nalgas de su hermana: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir". O quizás se trate de un adolescente al que su madre le pilla sisando cincuenta euros del monedero: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir". Pero no, estas frases fueron pronunciadas por un jefe de Estado, y da la casualidad de que no es nuestro marido ni nuestro amigo ni nuestro hijo, es el jefe del Estado, nosotros no tenemos que perdonar sus excesos y tropelías. Esta aberración solo puede pasar en la Españeta, con ese tufo a fachismo nacional-católico que tira de espaldas. Es todo muy teatralmente cristiano, en este país no se dan explicaciones, y mucho menos se exigen responsabilidades, en este país las clases dominantes en el mejor de los casos solo tienen que pedirnos perdón. Lo mismo hizo ayer Ana Mato antes de meternos por el recto el fulano "copago" farmacéutico. Luego viene la otra cara de la moneda, naturalmente un buen cristiano se arrepiente de sus pecados, pero exige a cambio ser liberado de la culpa, más allá del propósito de enmienda, cosa poco probable en un zagal septuagenario. Y es ahí donde entran en juego los nauseabundos pelotas del rey, ellos son los encargados de enternecer a los obreros para que acepten el perdón del bueno del Borbón al que tanto, tanto debemos.

Estaba comiendo unas lentejas con chorizo, momento que aprovecho para ver las tertulias televisivas (de ahí mi principio de úlcera que el médico es incapaz de comprender), cuando me sorprendió el rey gimoteando, o mejor dicho, haciendo como que gimoteaba. Lo que vino después por parte de los periodistas fue un derroche de peloterismo que creo jamás volveré a presenciar, tal vez cuando Su Majestad estire la real pata repitan el espectáculo. "El rey demuestra grandeza", decía uno. "Es un momento histórico", afirmaba otro. "Hay que ser valiente para hacer eso", confesaba el de más allá. "El rey se ha comportado como un caballero"... Cambié de canal y decían lo mismo, incluso con más servilismo que los anteriores. Volví a cambiar de canal y más de lo mismo. Me imaginé a un paje de La Zarzuela, con uno de esos ridículos trajes de colorines, tocando la corneta que ponía en marcha a los mercenarios del régimen y no pude contener una carcajada. Desde luego los niveles de podredumbre que estamos alcanzando tienen algo de cómico. Si mañana se proclamase la Tercera República todos estos periodistas echarían pestes del Borbón y serían los más republicanos. Como decía al inicio del comentario, los pelotas no tienen remedio, lo fueron, lo son y lo serán. Son personas incapaces de admirar, no saben lo que es el respeto, solo trabajan para sí mismos lamiendo traseros. Algunos logran un capital. La mayoría ni eso. Mientras tanto el rey está deseando "retomar la agenda", no sabemos en qué continente.

11 comentarios:

  1. En este mundo hipócrita es vergonzoso comprobar como triunfan los hipócritas.

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  2. Ten en cuenta que este tipo de pelota, cortesano que sigue el refran aquel de "quien a buen arbol se arrima..", depende de sus genuflexiones para mantener su vida de parásito y saqueador que vive sobre las espaldas de otros, y del trabajo ajeno...

    Estos hipocritas, ademas, son los menos convencidos de nada, salvo de su interes, pues, como pasó en paises socialistas, son los primeros que corren a ponerse a alabar al nuevo sistema cuando cae el anterior, pues sabe que de sus felaciones diarias depende lo unico que le importa: su bienestar....De hecho en paises como Rumania, un ejemplo claro, los mismos que hacian la pelota como cortesanos y defendian a la primera de cambio el comunismo, sin creer en el, son los que hoy siguen haciendolo con el capitalismo. Y en España los mismos que hoy hacen malabarismos para justificar la "democracia" hacian las mismas genuflexiones ante el Caudillo...

    Saludos

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    1. Más claro, no se puede y más fuerte no hace falta.

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  3. En los Episodios Nacionales, en el titulado "La Segunda Casaca", Don Benito Pérez Galdós retrata magistralmente a esta chusma, que en el ámbito especificamente político se confunde con el chaquetero. Si no lo han leído todavía no pierdan la ocasión de hacerlo ahora. De seguro que reirán de lo lindo cuando reconozcan en Juan Bravas de Pipaón (el chaquetero decimonónico) a tanto contertulio habitual.

    Juan Ramón Medina

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  4. Para mí,simplemente se puso en marcha la maquinaria de manipulación de masas con ese video en primer plano del rey,casi lloriqueando,lo cual no le cuesta mucho interpretar,lo ha hecho muchas veces,y en los próximos días asistiremos a lo ocupada que está la "familiareal",nos bombardearan con los desvelos y beneficios que sus intervenciones le generan al país y una cohorte de chafarderos cortesanos se encargarán en mil y un debate de ablandar las conciencias de las clases populares a través de los medios(prensa,TV,radio)con que cuentan para que todo siga igual,es decir,una clase parasitaria,que se autoproclama representante del pueblo y al cual en realidad utiliza y desprecia.Como clase parasitaria no solamente me refiero a la realfamily sino a todo el engendro social creado para perpetuar un sistema injusto y antinatural basado en la explotación del hombre por el hombre,la búsqueda de réditos a costa de todo y por encima de todo,la utilización del genero humano como un medio y no como un fin.No necesitamos representantes,ni tuteladores,ni "instituciones" que nos marquen ningún camino.

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  5. Piedra: primero triunfan los hijos de los burgueses, después los pelotas y sinvergüenzas dispuestos a despedazar incluso a su madre y, por último, algún tipo con talento. De las sobras nos alimentamos nosotros, entre los cuales de vez en cuando se da un pelotazo, pero cosa rara.

    JLF: Exactamente. Los pelotas, chaqueteros, oportunistas medran en cualquier sistema, incluyendo el socialismo. Cuando te quieres dar cuenta han vendido todos los muebles, claro está, situándose de forma privilegiada en el siguiente régimen. Eso es una lacra. No deberíamos tomarnos a broma el asunto, incluso Stalin no lo pudo evitar. Hay que tener en cuenta que los oportunistas estaban agazapados mientras hacían la pelota a la espera del momento oportuno. Todos sabemos que el farsante de Jruschov era uno de esos pelotas sin remedio, ejemplifica perfectamente el caso.

    JRM: muy bien traído, y no me extraña que Galdós diese cuenta de ello. Tal vez habría que excluir al comunismo primitivo, y no estoy seguro. Creo que el origen del peloterismo está en la propiedad privada, y desde entonces prolifera como la peste en sus buenos tiempos. Tampoco entiende de lugares, estoy seguro que en Francia o en Alemania los pelotas medran como aquí. Es más, tan solo por desenmascarar a los pelotas ya merece la pena una revolución.

    Unknown: El guión estaba ahí, ya lo decían no pocos peloteros reales, "debe disculparse", y claro, se disculpó el hombre. A mí me dio la sensación de que lo pasó mal, no por vergüenza, lo pasó mal por el hecho mismo de tener que disculparse, cuando se ha pasado la vida haciendo lo que le salía del nabo y además sin cortarse un pelo. Eso también nos da una idea de cómo está el patio de mal para que el Borbón en jefe haya aceptado algo así. Nos vamos a divertir en los próximos meses.

    Saludos a todos.

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  6. Algo huele muy mal en este ataque a la monarquía por parte de la derecha (los medios son suyos y nos enteramos por ellos de las fechorías del Borbón, los jueces son de ellos y si procesan ahora al Urdangarin e implican al rey es porque les interesa). Soy el primero que querria ver enterrada esta monarquía pero no deseo verla reemplazada por una "república" de tecnocratas con una Constitución redactada al dictado de Bruselas e instaurada utilizando la presion popular a traves de esa franquicia anarco/fascista de DRY con la ayuda inocente de los republicanos de izquierdas.
    A mi no me gusta nada el hecho de que el Borbon haya pedido disculpas, algo sabe o se huele para rebajarse de esa manera, y no digo que sea toda la derecha la que este en esto pero si una parte.

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    1. En momentos de crisis los proceso se aceleran. todo lo que parecía "atado y bien atado" se deshilvana como un algodón de azúcar entre los dedos de un niño en una feria. Claro que el capital cuenta con especialistas prestos a hacer las operaciones de recambio y parcheo necesarios, pero seríamos muy torpes si eso nos frenara en la labor de minar lo que ha sido para el capital en España una apuesta estratégica.
      Ahora que lo tenemos medio acorralado hay que atizarle por todos lados. No descuidemos el factor emocional: Un adulto, nuestro Jefe de Estado, disfrutando en matar un elefante, el ser vivo más grande que pisa la tierra y en peligro de extinción, . Darle ahí es darle en el hígado.No se nos ocurra ahora aflojar. Todo el mundo a hacer propaganda del cine más revolucionario del momento: Yumbo, Tarzán y El libro de la selva.
      A por la Tercera y que sea roja.

      Juan Ramón Medina

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    2. De acuerdo en todo pero la correlación de fuerzas en estos momentos nos es totalmente desfavorable. Si algo cambia dificilmente sera a nuestro favor

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  7. Yo diría que más bien no pudieron ocultarlo. Está claro que sabían donde estaba. Tú y yo no nos enteramos, pero esa gente si que lo sabía, para empezar porque tienen que protegerle. Es decir, salió el tiro por la culata porque se partió la cadera, de lo contrario todos con la boca cerrada. Un rey ingresado no se puede ocultar, siempre hay alguien que se va de la lengua.

    Creo que si pidió disculpas es sencillamente porque la situación está muy mal en todos los sentidos, y no conviene calentar al personal. No digamos ya las pifias que tiene en su familia.

    También está claro que en un momento dado traer una república podría despistar al personal. Si bien aquí la república tiene irremediablemente unas connotaciones populares, y no creo que estén por la labor de abrir el melón, lo mismo salta todo por los aires.

    Saludos.

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  8. Yo también sospecho de una posible alternativa "republicana", porque esto se les está yendo de las manos y es probable que esa sea una de tantas alternativas; no queda mucho para que cierren el chiringuito (no esperarán a que se lo cerremos nosotros, ni somos tan listos), así que a ver que tienen previsto para después.

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