Vía Dolorosa de Cospedal y otros Guindos

Ya la vimos con peineta y mantilla, ahora se dedica a cargar cruces. La señora María Dolores de Cospedal, como fiel discípula de la marquesa de Aguirre, buenas ideas no tiene, inteligencia la justa, pero demagogia populachera hasta para regalar. Como esta gente no tiene nada que ofrecer a los trabajadores, ni vergüenza, se van a dedicar a entretener al personal con toros y misas. Y no se crean, si lo hacen será porque algo de rédito político obtienen. Al menos satisfacen los instintos nacional-católicos de una buena parte de su electorado, y tal y como están las cosas para la burguesía cualquier atrapa bobos es más que bienvenido. Resucitar el fenómeno fascista de la "anti-España" puede ser tan peligroso como tentador, que se lo pregunten al ABC con sus llamamientos al esquirolaje a mayor gloria de la patria.

Como ni se sabe el número de sueldos que recibe la amiga Cospedal, mientras que sus familiares son enchufados sin pudor alguno en la Administración, es decir, que eso del paro y las estrecheces ni lo huelen, debemos suponer que lo de cargar con la cruz es pura pedagogía para que los obreros sepan lo que deben hacer: soportar carros y carretas sin rechistar. Todo muy cristiano. Ellos se llevan la pasta y nosotros ponemos la otra mejilla. Son tiempos para el flagelo, eso nos explican, todos a cargar con la cruz y si compras dos te regalan un cilicio. La patria nos llama al dolor, y quién mejor que Dolores para escenificarlo. Si ya lo dice De Guindos, esos nuevos serafines de los mercados no cesarán sus ataques contra la patria hasta que no nos redimamos por completo a base de "recortes".

El presidente del gobierno -por si lo habían olvidado, ese tipo con barba llamado Mariano Rajoy- está muy interesado en aparecer lo menos posible en los medios de comunicación. Piensan que lo mejor es que se quemen los segundos de a bordo, pero esa técnica en el actual contexto no sirve. Más bien ofrece una imagen de cobarde y pusilánime que apesta a kilómetros. Aquí lo que se está quemando es el régimen al completo, desde la jefatura del Estado hasta el último concejal, y la verdad, me alegro, ya de sufrir al menos que ardan todos en el infierno. Me pregunto qué hará esta gente cuando España sea oficialmente intervenida. De hecho ya ni siquiera se molestan en negar la posibilidad como hace unos meses, ahora simplemente afirman que sería la peor posibilidad, y dentro de poco dirán que no solo es la única posibilidad sino también la mejor. Menudo espectáculo nos espera en los próximos meses. Me temo que la santa Cospedal va a tener que hacer otra de sus apariciones marianas enseñando a los obreros cómo multiplicar los panes y los peces. Bienaventurados sean los crédulos porque de ellos será el reino del paro y la marginación. Otros, en cambio, preferimos el socialismo.