viernes, 27 de julio de 2012

Paz, pan y trabajo

Según parece no solo las economías de los "cerdos" (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) andan cuesta abajo y sin freno, desde hace unos días sabemos que Inglaterra se va por el caño mientras Francia y Alemania dan muestras de ir por el mismo camino. Todas estas idas y venidas de los últimos años se resumen de la siguiente manera: todos están jodidos, pero unos tienen la capacidad de retrasar su debacle a costa de hundir antes a otros. No habría pues un modelo europeo sureño enfrentado al modelo del Norte más inteligente, rubio y alto, aquí todos tienen el culo al aire.

También parece que nuestros explotadores no saben cómo carajo salir del hueco. Los más optimistas afirman que la economía es cíclica, que el capitalismo encontrará la forma de reiniciar el proceso. Otros, en mi opinión, más cerca de la realidad, dan por finiquitados los ciclos económicos señalando que el capitalismo pudo sobrevivir al siglo XX gracias a la enorme destrucción producida por la Segunda Guerra Mundial. Un auge capitalista que apenas significó un par de décadas, tras las cuales no ha hecho otra cosa que renquear como un borracho pendenciero en la taberna. Tal vez lo que está pasando con Libia, Siria, Irán... no sea más que una repetición de la misma treta sangrienta. La izquierda hippie debería meditar sobre ello.

En el fondo no se trata de elegir. No es que los totalitarios como yo detestemos no sé qué ley de transparencia, o las asambleas, o a Keynes, o a los republicanos radicales, o a los siempre honorables pequeños y medianos empresarios... la cuestión es que la realidad no da de sí tanto como las buenas intenciones. Los que nacimos en el seno de la clase obrera sabemos bien que siempre terminamos pagando la cuenta de comilonas ajenas, y la de nuestros días es demasiado abultada. Se verá en los próximos meses pues la situación se agravará imprevisible y rápidamente. Los que hoy aparecemos como extremistas fanáticos seremos los únicos con un modelo viable sobre la mesa capaz de atraer a los trabajadores.

5 comentarios:

  1. tan simple como una peli mala de espías: asistimos a la demolición del marco ético en el que se inspiraban hipócritamente nuestras instituciones, es decir, se acabaron las caretas, está en marcha el exterminio de gran parte de la población en su fase final: hay que acabar con la mitad de la gente durante esta década...en definitiva, los malos quieren dominar el mundo y están a punto de lograrlo

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  2. Hay que pensar en los historiadores del mañana. De estos tiempos de capitalismo moribundo y canibal, sobraran testimonios. Tenemos que plantar cara desde el nacionalismo internacionalista y el socialismo y resistir por dignidad y por honrar a la especie humana. No quiero creer que tres millones de años de evolucion solo sirvieron para esta barbarie. Mi mas fervorosa admiracion desde Barcelona.

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  3. Anónimo: ya veremos cómo resuelven el asunto, si es que pueden resolverlo. Pero desde luego son capaces de eso y de más.

    Anónimo: sería una pena, ahora se lleva eso de identificar a la especie humana con el cáncer, por suerte todavía existen personas que queremos a los nuestros. Curiosamente hoy, cuando más fácil sería vivir en paz y en abundancia, más difícil nos lo ponen.

    Saludos.

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  4. Esa respuesta de que todo se arreglará sin base argumental yo la escucho a diario entre familiares y amigos, parados como yo incluidos. Y a pesar de lo grave del asunto, me lo tomo con humor cuando empiezan a elucubrar sobre el año en que "todo" se arreglará: en 2014, en 2018, en 2019... Es el gran triunfo del sistema, el predominio de la fe, del dogma, de lo mágico y lo divino. Se "arreglará" y ya está. Lo peor es que eso mismo lo repiten como loros los mismisimos responsables del latrocinio y el genocidio con sus cajas de resonancia mediática.

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  5. Esa es la idea, los fulanos "sacrificios" tendrán una recompensa futura en forma de un regreso a no sé qué estado anterior de bonanza, que en realidad lo fue para la burguesía y un porcentaje reducido de trabajadores. Fíjate, el otro día en el telediario decían que el turismo entre los españoles apenas había disminuido un 7%, claro, como que hoy pueden viajar más o menos los mismos que antes de la llamada crisis. Ahí está la "fiesta" de la que nos hablan.

    Espero que un buen trabajo de difusión vaya arreglando eso mientras nos dirigimos sin freno hacia los siete millones de desempleados.

    Saludos.

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