martes, 7 de agosto de 2012

Expropiar a los expropiadores

Lo decíamos en nuestro comentario anterior, si nuestros iguales tienen hambre se les proporciona comida. Parece que los compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores se han puesto manos a la obra, les felicitamos por ello:

Una treintena de miembros del sindicato han entrado poco antes del mediodía en el supermercado y han llenado diez carros de la compra con alimentos de primera necesidad como aceite, azúcar, arroz, pasta, leche, galletas y legumbres. Cuando intentaron salir sin pasar por caja se ha producido un forcejeo entre los sindicalistas y los empleados del establecimiento, que no ha ido a más por la intervención de la Policía y de dirigentes del SAT.

Los sindicalistas han podido sacar nueve de los diez carros cargados de alimentos, que han transportado en una furgoneta a un banco de alimentos en Sevilla, según Juan Manuel Sánchez Gordillo, dirigente del SAT y parlamentario andaluz de IULV-CA, que aunque no participó en la acción, hizo declaraciones a los periodistas en el exterior del supermercado.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=YuVV-AOjOw8

Las organizaciones obreras también tienen que ocuparse de la distribución de la comida, de los bancos no hay que fiarse, aunque sean de alimentos. Con las viviendas tres cuartos de lo mismo, por toda la geografía hay bloques de edificios vacíos, ahí están muertos de la risa mientras que millones de obreros tienen que vivir arrimados. Y a estas medidas de subsistencia deben sumarse las ocupaciones de fábricas y tierras.

4 comentarios:

  1. !Que cunda el ejemplo! Como dice el refran, quien roba a un ladron tiene cien años de perdon (sobre todo cuando se trata de satisfacer las necesidades basicas de las personas a las que los parasitos no les han dejado casi nada).

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Fíjate cómo están chillando los explotadores y sus palmeros, cómo les duele que les den en la madre. Aquí puedes ser cualquier cosa, te puedes meter a hippie, a feminista, a pacifista, a ecologista, a lo que quieras, pero como se te ocurra ir al grano, y eso implica necesariamente la expropiación, te atacan por todos los frentes.

    Estas acciones tendrán que proliferar por simple necesidad, y las demás organizaciones deberían tomar ejemplo.

    Por cierto, el comentario de Alberto Garzón roza la subnormalidad. Y este hombre creo que es comunista, si no me equivoco milita en el PCE. Dice en su twiter que es "una acción claramente ilegal", jajajajaj, menos mal que nos lo aclara, ¿desde cuando los comunistas hacen ese tipo de valoraciones leguleyas? ¿Será la revolución legal? ¿Tendremos que consultar a sus excelencias del Tribunal Constitucional antes de tomar el poder?

    Millones de viviendas vacías, millones de obreros sin vivienda, blanco y en botella. Y que chille quien tenga que chillar.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Se demuestra que la organización de la colectividad es el arma más poderosa para tumbar al capitalismo. Si un parado con hijos sale sin pagar del super lo detienen, lo torturan y lo meten en la trena. Pero si 1000 parados hacen lo mismo no hay leyes burguesas que los paren. Este acto del SAT demuestra claramente lo cobarde que es el capitalismo ante los grupos organizados y concienciados y el miedo tan grande que en realidad tienen de los obreros. Es tan fácil de tumbar al sistema que parece mentira que aun exista.

    ResponderEliminar
  4. Así es, la fuerza de la organización es indiscutible.

    Ante el hambre no hay argumento posible por parte de los explotadores, como mucho ridículos llamamientos a la ley. Lo mismo ante el desempleo o los desahucios.

    Es curioso, algunos chillan ante las ocupaciones pero no ante los desahucios. Chillan contra las expropiaciones de alimentos pero no contra el hambre. Es ahí donde se les ve el plumero de clase, esta gente antepone sus intereses a cualquier cosa y todavía tienen las narices de llamarte ladrón.

    Los amigos que afirman que estas acciones no deben realizarse porque asustan a la gente se equivocan. Se asustan nuestros enemigos, cualquier obrero entiende perfectamente que si no hay comida en la nevera la hay en el supermercado.

    Saludos.

    ResponderEliminar