martes, 6 de noviembre de 2012

Notas

  • Unos pasajeros exaltados asaltaron una pista del aeropuerto de Barajas porque la entrega de sus maletas sufrió un retraso. Su paciencia se agotó en dos horas. O mejor dicho, su paciencia se agotó al conocer el motivo del retraso: una huelga. Ojalá pudiésemos ver tal derroche de valentía ante las graves injusticias que nos rodean. Ojalá estos gallitos de pacotilla tuviesen los arrestos de asaltar las oficinas de los bancos que nos están robando. No lo verán ustedes. El carácter se reserva para los obreros que defienden sus intereses. Entonces sí se puede perder la paciencia, entonces sí se va más allá de los inofensivos cagamentos cotidianos. Para los explotadores esta chusma dispone de todo el tiempo del mundo, incluso de sus mejores sonrisas. ¿Alienación? ¿Los aeropuertos son utilizados principalmente por burgueses de todos los tamaños? Lo que sea, pero la firmeza con el débil y la sumisión con el poderoso siempre me ha parecido propio de miserables y cobardes.
  • El ridículo espectáculo de las elecciones yanquis llega hasta nuestras costas. Es repugnante ver cómo se pegan por el emperador, tal que fanáticas adolescentes frente a Justin Bieber. Obama sería la izquierda, el otro, el mormón, sería la derecha. Ya lo tenemos pues, los del PSOE van con Obama, los del PP con el mormón. Cómo se exprimen el cerebro los genios que nos gobiernan y sus voceros. Efectos especiales y muchas palomitas. Por cierto, las elecciones yanquis se celebran siempre en día laborable, para facilitar el voto de los obreros. De ahí que los niveles de participación sean generalmente ocultados por la prensa vasalla.
  • Terminamos con un poema especialmente dedicado a todos los que en nombre de libertad, la democracia, el estado de derecho, el amor, la paz, la felicidad y todo lo que sea, nos condenan a una vida subalterna llena de necesidades y dificultades. Para vosotros, sinvergüenzas:

Bueno
pero ¿para qué?
Dices que no eres sobornable, pero el rayo 
que cae sobre la casa, tampoco
es sobornable.
De lo que una vez has dicho no te retractas.
Pero ¿qué has dicho?
Dices que eres honesto, que lo que piensas lo dices.
Pero ¿qué piensas?

Que eres valiente.
¿Contra quién?
Que eres sabio.
¿Para quién?
No te preocupa tu beneficio personal.
¿El de quién entonces?
Que eres un buen amigo.
¿De buena gente?

Entonces escucha:
Sabemos que eres nuestro enemigo. Por eso ahora vamos a mandarte
al paredón. Pero teniendo en cuenta tus méritos 
y tus buenas cualidades
será un buen paredón y te dispararemos con
buenas balas de buenos fusiles y te enterraremos con 
una buena pala en buena tierra.


Algunas preguntas a un "hombre bueno", de Bertolt Brecht.

2 comentarios:

  1. Seguro que estar en el aeropuerto dos horas antes de la salida del vuelo no les importó ni ser registrados, fichados, cacheados...
    Eso si es admisible y normal, totalmente normal.

    Y sobre las putas elecciones, les dan mayor seguimiento que a las del propio país, al fin y al cabo, solo somos una colonia militar yanky.

    Grande Bertolt, digo... un impresentable y un judio-masón de cuidado.

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  2. Ganó Obama al final, eso se merece otro premio Nobel por lo menos.

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