Palabras de verdad al Mundo, de un hombre humano entre tanta Bestia con tinte “rojo” pagado por el Imperialismo.
Traducción castellana por Tamer Sarkis Fernández,
Traducción castellana por Tamer Sarkis Fernández,
Vice-Director de DIARIO UNIDAD
El
Presidente de la República Árabe Siria habla en torno a la amenaza de
invasión estadounidense, en torno a su relación con Putin y sobre el
destino común que enfrentan los pueblos ruso y sirio. Todo ello en
entrevista exclusiva con Izvestia.
ENTREVISTADOR:
Señor Presidente: la cuestión más acuciante hoy es la situación que
sufre Siria. ¿Qué partes del país permanecen bajo control de los
rebeldes?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Desde nuestra perspectiva, no es cuestión de ir etiquetando áreas como
“controladas por terroristas” o “controladas por el Gobierno”; no nos
enfrentamos a una ocupación convencional, que hiciera lícito
contextualizar y “clasificar” de ese modo (como si los terroristas se
hicieran con el poder o con el dominio de áreas y de porciones
geográficas). Vamos a ver: los terroristas se infiltran en regiones
concretas, municipios o áreas de la periferia urbana, y nosotros los
combatimos. Causan estragos, perpetran vandalismo, destruyen
infraestructuras y asesinan a población civil inocente por el solo hecho
de ser denunciados. El ejército actúa en dichas áreas de la mano de las
fuerzas de seguridad y de los organismos de legalidad, a fin de
erradicar a los terroristas, y, aquellos que sobreviven, vuelven a
infiltrarse y aparecen en otras áreas para pasar a castigarlas. Así
pues, la esencia de nuestra actuación consiste en golpear a los
terroristas allá donde estos emerjan, y no en una supuesta e irreal
“disputa de territorio”, tendenciosamente presentada en esos términos.
El
antagonismo al que nos enfrentamos -y que está prolongando en el tiempo
la situación sufrida- es la violación de Siria por parte de un flujo de
terroristas que, en grandes cantidades, van llegando constantemente
desde países terceros, y que se estima, por lo bajo, en varias decenas
de miles. Mientras continúen entrando y recibiendo ayuda financiera y
militar, nosotros seguiremos golpeándolos. Puedo confirmar que no ha
habido caso alguno donde el Ejército Árabe Sirio haya planificado la
entrada a una ubicación de terrorismo y no haya al mismo tiempo tenido
éxito eliminando a los terroristas.
La
mayoría de quienes estamos combatiendo son takfiríes, quienes profesan
la “doctrina” de Al-Qaida, además de un reducido número de
lumpen-delincuentes, así que, tal y como ya he afirmado, aquí la cosa no
va de quién controla más áreas o terreno ni nada por el estilo. Allá
donde el terrorismo ataca, contra-atacamos.
ENTREVISTADOR:
Y, a pesar de ello, los principales medios occidentales declaran que
los terroristas controlan entre el 40% y el 70% del territorio sirio.
¿Es eso real?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
No hay país alguno en que el ejército pueda estar presente en cada
rincón. Los terroristas aprovechan esta evidencia y violan aquellas
áreas donde el ejército no tiene presencia. Transitan de un área a otra,
mientras nosotros seguimos erradicándolos con gran éxito. Así que,
reitero, la cuestión no es el tamaño de los territorios donde ellos se
implantan y que ellos asedian, sino el voluminoso flujo de terroristas
entrante desde el exterior.
El
criterio evaluativo de mayor significatividad en lo que respecta al
éxito alcanzado es: ¿Ha sido el Ejército Árabe Sirio capaz de entrar en
cualquier área infiltrada por terroristas y derrotarles? En la mayoría
de casos, ciertamente la respuesta es “sí”; el ejército ha tenido éxito
en ello y lo continúa teniendo. De todos modos, esto lleva su tiempo en
la medida en que este tipo de guerras no acaban de repente. Se prolongan
a lo largo de periodos amplios y conllevan un pesado precio. Incluso
cuando hayamos al fin erradicado el terrorismo, habremos pagado un
precio ciclópeo.
ENTREVISTADOR:
Señor Presidente: ha hablado usted de combatientes extremistas
islamistas takfiríes, quienes han entrado en Siria. ¿Se trata de grupos
fragmentarios que operan esporádicamente?. ¿O, por el contrario,
pertenecen a una fuerza sistémica “coherente”, que los engloba y
encuadra, persiguiendo destruir la seguridad y estabilidad en Siria y,
más ampliamente, en todo el Oriente Árabe?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
La propia fuerza subyacente (el Bloque declinante anglo-euro-sionista
más sus peones árabes regionales, NOTA DEL TRADUCTOR) contiene en sí
ambos rasgos: unas y otras caras superficiales de esa fuerza se aúnan en
el hecho de compartir una misma doctrina, de seguir las prédicas de los
mismos (por ejemplo, de Zawahiri, líder de Al-Qaida), de tener a los
mismos sponsors financieros y de recibir su armamento de las mismas
fuentes militares.
Difieren sobre el terreno, por el hecho de ser grupos operativamente
desarticulados entre sí, quienes se adhieren respectivamente a distintos
“líderes” que compiten entre sí y que les pautan agendas de acción
distintas. Por supuesto, y esto es bien conocido, ciertos Estados los
dirigen hacia la consecución de sus intereses particulares de Estado,
tal y como Arabia Saudí, quien maneja hilos.
En el plano ideológico, estos países los mobilizan haciendo de ellos
herramientas extremistas de fuerza a su servicio, a través de medios
directos e indirectos. Si, en efecto, ellos declaran que “los musulmanes
tienen el deber de practicar la yihad en Siria”, miles de personas se
dejan regir por el llamamiento y obedecen.
En
el plano financiero, esos que financian y arman a dichos grupos también
los instruyen para la comisión de actos de terrorismo y la propagación
de la catástrofe pre-diseñada. La influencia sobre ellos es sinergizada
cuando un país como Arabia Saudí los dirige con la ideología wahabí en
una mano y los petrodólares en la otra.
ENTREVISTADOR:
El Gobierno sirio denuncia la existencia de un enlace directo entre
Israel y los terroristas. ¿Cómo explicarlo? La percepción común es que
los extremistas islamistas odian a Israel y la sola mención del nombre
les pone histéricos.
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Si así fuera, ¿por qué entonces ocurre una y otra vez que, cuando
estamos golpeando con éxito a los terroristas en nuestra frontera con
Israel, Israel ataca a nuestras fuerzas a fin de oxigenarles y
aliviarles presión? ¿Porqué cuando los bloqueamos, inmovilizándolos, al
interior de un área concreta, Israel cubre su salida “de retaguardia”
para que así puedan desplazarse, re-agruparse y atacar desde otro punto?
¿Por qué Israel ha realizado y repetido ataques directos contra el
ejército sirio en estos últimos meses? La percepción a la que alude es
una falsa percepción. Pero es que es Israel mismo quien públicamente ha
declarado que coopera con estos terroristas y los trata en hospitales
israelíes.
Si
estos grupos terroristas fueran de verdad hostiles a Israel, e incluso
histéricos a la sola mención de su nombre, ¿porqué han combatido contra
la URSS, contra Egipto y contra Siria, mientras jamás han realizado un
solo ataque contra Israel? ¿Quién creó a estos grupos? Fueron
creados a primeros de los ochenta por los Estados Unidos y “occidente”,
con presupuesto saudí, a fin de combatir a la URSS en Afganistán. ¡A
esta luz se comprende que, lógicamente, grupos manufacturados por los
Estados Unidos y “occidente” jamás atacaran a Israel!
ENTREVISTADOR:
Señor presidente: esta entrevista será traducida a varios idiomas
internacionales, así como leída por líderes mundiales, algunos entre
ellos operando contra usted. ¿Qué le gustaría decirles?
PRESIDENTE AL-ASSAD: Hay hoy gran
cantidad de políticos “occidentales”, pero muy escasos hombres de Estado.
Algunos de esos políticos no leen Historia o tan siquiera aprenden de ella,
mientras otros más ni siquiera llegan a recordar hechos recientes. ¿Han
aprendido esos políticos alguna lección de los últimos cincuenta años? ¿Es que
no se han dado cuenta de que, desde Viet-Nam, todas las guerras emprendidas por
sus predecesores han culminado en fracaso? ¿Es que no han aprendido que nada
han sacado de esas guerras salvo la destrucción de los países por ellos
agredidos, hecho que ha comportado un efecto desestabilizador del Oriente Árabe
y de otras partes del Mundo? ¿Es que no han comprendido que esas campañas no
han hecho que los pueblos de la región los aprecien o crean en sus políticas?
Por su parte, esos políticos deberían saber que el terrorismo no es un
comodín que tú puedas jugar mientras te funciona y guardártelo en el
bolsillo en cuanto no. El terrorismo es como un escorpión: en cualquier
momento y sin que te lo esperes puede picarte. Así que no puedes apoyar
el terrorismo en Siria mientras lo combates en Mali, ni puedes apoyarlo
en Chechenia para al mismo tiempo combatirlo en Afganistán.
Para ser preciso, no estoy refiriéndome a todos los líderes mundiales,
sino a “occidente”. Si es que estos líderes tratan de defender sus
propios intereses, deberían escuchar a sus propios electores y a sus
Pueblos en lugar de tratar de instalar títeres con la expectativa de que
estos ejecuten los objetivos “occidentales”. Con ese cambio, la
política “occidental” en la región devendría más realista.
Nuestro
mensaje al Mundo es inequívoco y transparente: Siria jamás va a
convertirse en un Estado títere de “occidente”. Somos un país
independiente, que continuará combatiendo al terrorismo y construyendo
soberanamente sus relaciones con países según sea aquello que mejor
sirva los intereses del Pueblo sirio.
ENTREVISTADOR:
El pasado miércoles, los rebeldes acusaron al Gobierno de Siria de
haber usado armas químicas, y algunos líderes “occidentales” se
apresuraron a hacer suyas estas acusaciones. ¿Qué respuesta le merece?
¿Permitirá a los Inspectores de Naciones Unidas el acceso a la zona a
fin de que investiguen la cuestión?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Los pronunciamientos hechos por la Administración estadounidense, por
“occidente” y por otros Estados fueron formulados con desdén y descarado
irrespeto por su propia opinión pública. No hay entidad en el Mundo,
salvo un Super-Poder, que se permita primero lanzar una sentencia y
solamente después ir a la “recolecta” de “pruebas”. La Administración
estadounidense acusó el miércoles y es dos días después cuando anunció
que empezaría a recopilar “la evidencia”; ¡¿qué evidencia es ésa que va
a recolectar, pero que, por lo visto y lo que de sus palabras se
desprende, ya “tiene” antes de proceder a “recolección” alguna?!
Los
Estados Unidos afirman que esa zona está bajo control de los rebeldes y
que el ejército sirio empleó armas químicas. Pero, de hecho, ese área
es contigua a las posiciones del ejército sirio, así que, ¿cómo es
posible que algún país del Mundo empleara armas químicas, o armas de
destrucción masiva cualesquiera, en un área de ubicación de sus propias
fuerzas?: ¡es un sin-sentido! Las acusaciones de las que Siria está
siendo objeto, son acusaciones-reflejo de una política concreta contra
Siria, y provienen de un intento de responder a los avances que el
ejército sirio está haciendo contra los terroristas.
En
lo que respecta a la Comisión de Naciones Unidas, nosotros hemos sido
los primeros en solicitar una investigación de Naciones Unidas, y ello
ya cuando los terroristas lanzaron cohetes con gas tóxico en las
inmediaciones de Alepo. Meses antes del ataque, los poderes
estadounidenses y “occidentales” estuvieron ya preparando a la opinión
pública respecto del “potencial de uso gubernamental sirio de armas
químicas”. Esta “coincidencia” alerta nuestras sospechas de que
“occidente” estaba al tanto de las intenciones de los terroristas en
relación a usar este armamento con objeto de culpar al Gobierno sirio.
Nosotros hablamos con Rusia y decidimos solicitar una comisión de la
ONU para investigar la autoría. Mientras nosotros solicitamos una
investigación fundamentada en los hechos sobre el terreno, y no en
rumores ni en especulaciones, los EE.UU., el Reino Unido y Francia se
han decidido por explotar el incidente “investigando” a partir de una
narrativa concreta (que coincide con la sostenida por el llamado
“Ejército Libre de Siria”, NOTA DEL TRADUCTOR), en lugar de investigar acontecimientos.
Durante
estas pasadas semanas, hemos estado trabajando con la Comisión de
Naciones Unidas y concretando las líneas maestras de cooperación. En
primer lugar, nuestra Soberanía es una línea roja y, por ello, la
Comisión estará directamente en vínculo con nosotros durante el proceso.
En segundo lugar, la cuestión no es solamente cómo va a sucederse la
investigación, sino también cómo serán interpretados los resultados de
la misma. Estamos en alerta respecto de que esos datos sean
interpretados, en lugar de objetivamente, de acuerdo a los requisitos y a
las Agendas de ciertas Potencias en particular. En efecto, esperamos
que Rusia denuncie en la ONU esas interpretaciones pre-cocinadas y
proyectadas al servicio de las políticas estadounidenses y
“occidentales”. Lo más importante es poder diferenciar entre entre las
acusaciones “occidentales” basadas en especulaciones y “diretes” y
nuestra solicitud a la ONU de una investigación basándose en los hechos
concretos.
ENTREVISTADOR:
Declaraciones recientes hechas por parte de la Administración
estadounidense y de gobiernos “occidentales” han señalado que los
Estados Unidos no descartan una intervención militar en Siria. Oído
esto, ¿se hace más probable una actuación estadounidense “al estilo de
Irak”, o, en otras palabras, ir a la búsqueda de un pretesto para dicha
intervención militar?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
No es la primera vez que la posibilidad de intervenir militarmente ha
sido anunciada. Desde el principio, los EE.UU., junto con Francia e
Inglaterra, han operado para la intervención militar contra Siria.
Desgraciadamente para ellos, los hechos tomaron un curso distinto
teniendo en cuenta la correlación de fuerzas adversa a ellos en el seno
del Consejo de Seguridad, y ello a pesar de sus numerosas tentativas de
atraerse a sí tanto a Rusia como a China, quienes no han avalado. Los
resultados que han obtenido en Libia y en Egipto tampoco juegan a su
favor. Todo ello ha hecho imposible convencer a sus electores y al Mundo
respecto de que estuvieran implementando políticas exitosas. La
situación en Libia difiere, así mismo, de la egipcia y de la tunecina y
Siria es, como he dicho, distinta respecto de todos estos casos. Cada
país contiene su propia realidad concreta, de modo que aplicar el mismo
escenario trans-territorialmente no es una opción plausible. No hay duda
de que ellos pueden cometer guerras, pero son incapaces de predecir
hacia dónde van a extenderse éstas o cómo van a acabar. Todo ello les ha
llevado a darse cuenta de que todos y cada uno de sus escenarios
argüidos están ahora fuera de su control.
Aflora
ahora claro como el agua a ojos de todo el Mundo que lo ocurrido en
Siria no es una Revolución popular pugnando por un cambio político, sino
terrorismo dirigido y apuntado hacia destruir Siria y su Estado. ¿Qué
van a decirle a su Pueblo cuando intenten una intervención militar?:
“¿¡Estamos interviniendo en Siria para dar pulmón al terrorismo contra
un país!?”
ENTREVISTADOR: ¿Qué tendría que enfrentar USA llevara a cabo una intervención militar o guerra contra Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Lo que ha tenido que enfrentar en cada una de sus guerras desde
Viet-Nam: el fracaso. Los Estados Unidos han cometido gran número de
guerras, pero en ninguna han podido alcanzar sus objetivos políticos.
Eso les hace incapaces de convencer a su población respecto de los
beneficios de esta guerra, tanto como incapaces de convencer a los
Pueblos de esta región respecto de sus políticas y planes. Los poderes
globales pueden emprender guerras, pero, ¿acaso pueden ganarlas?
ENTREVISTADOR:
Señor Presidente: ¿cómo es su relación con el Presidente Vladimir
Putin? ¿Hablan ustedes por teléfono? Y, si así es, ¿de qué hablan?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Tenemos una sólida relación, que se remonta a muchos años atrás, ya
antes de la “crisis”. Contactamos de vez en cuando, aunque la
complejidad de los acontecimientos que Siria sufre no puedan ser
discutidos por teléfono. Nuestra relación se ve facilitada por el
intercambio de visitas de personal oficial tanto ruso como sirio, aunque
la mayoría de estos encuentros se vean excluidos de aparecer en los
medios.
ENTREVISTADOR: Señor Presidente, ¿está usted planeando visitar Rusia o invitar al Presidente Putin a visitar Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Por supuesto esto es posible. Aunque las prioridades actuales son
trabajar por vencer a la violencia en Siria, que causa víctimas a
diario. Cuando mejoren las circunstancias, se hará necesaria una visita.
Por ahora, el personal oficial está materializando con acierto esta
relación.
ENTREVISTADOR:
Rusia está oponiéndose a las políticas de los Estados Unidos y de la
UE, especialmente en lo referente a Siria. ¿Qué ocurriría si estas
Potencias llegaran a un entendimiento con Rusia? ¿Es posible tal
escenario?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Las relaciones ruso-americanas no deberían ser vistas únicamente a
través del prisma contextual relativo a la actual “crisis” siria.
Deberían ser vistas, por el contrario, desde un contexto englobante. Los
Estados Unidos tuvieron la presunción de que, tras el colapso de la
URSS, Rusia quedaba ya destruida a perpetuidad. A partir de la asunción
gubernamental por el Presidente Putin, a últimos de los noventa, Rusia
empezó lentamente su recuperación así como a recobrar su posición
internacional. En este punto, se re-inicia la Guerra Fría, aunque de un
modo distinto y sutil.
Los
Estados Unidos persistieron a través de varias vías: tratando de
bloquear los intereses rusos en el Mundo, tratando de influenciar la
mentalidad de los rusos, cercana a “occidente” en lo que a mentalidad y
aspiraciones se refiere. Los Estados Unidos fueron trabajando con
diligencia en la dirección de eliminar el vital y potente papel de Rusia
en relación a muchos frentes, Siria uno de ellos.
Puede
estar usted preguntándose por qué, tanto como la mayor parte de la
población rusa, Rusia continúa firme junto a Siria. Es importante
explicar esto a la ciudadanía en general: Rusia no está defendiendo a
Bashar Al-Assad o al Gobierno sirio, pues es el Pueblo sirio quien debe
decidir quién es su Presidente y a su sistema político (de modo que no
es ésta la cuestión). Rusia está defendiendo los principios
fundamentales que ha abrazado desde hace más de cien años, el primero de
los cuales es la independencia nacional y el principio de no injerencia
en los asuntos internos, pues Rusia misma ha sufrido y sigue sufriendo a
causa de esa injerencia. Por añadidura, Rusia está defendiendo sus
legítimos intereses en la región, que se ven reducidos, por algunos
analistas superficiales, al puerto de Tartús. Pero, en realidad, los
intereses de Rusia son mucho más significativos. Atendiendo al plano
político, hay que tener en cuenta que cuando el terrorismo asola a
Siria, un país-clave en la región, ello acostumbra a tener un impacto
directo sobre la estabilidad del Oriente Árabe, y eso, a su vez, suele
impactar contra Rusia. A diferencia de muchos países “occidentales”,
Rusia sí comprende con plenitud dicha realidad. Y, atendiendo al plano
social y cultural, no debemos olvidar la existencia de las decenas de
miles de familias ruso-sirias, que crearon un puente social, cultural y
humanitario entre los dos países.
Si
Rusia fuera a perseguir un acuerdo, tal y como usted ha estipulado,
ello hubiera tenido lugar ya hace uno o dos años, cuando “el cuadro” era
aún borroso, incluso para algunos oficiales rusos. Hoy, “el cuadro” es
claro como el agua. Y Rusia, que no estableció “un compromiso” con
“occidente” en aquel entonces, no va a trazarlo ahora.
ENTREVISTADOR:
¿Están teniendo lugar negociaciones con Rusia a fin de concretar
suministro de combustible o de material militar a Siria? ¿Qué hay en
relación al contrato del sistema defensivo S-300?; ¿lo ha recibido
Siria?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Es obvio que ningún país declararía públicamente qué armamento y
arsenal posee, ni los contratos que firma al respecto. Se trata de
información clasificada concerniente a las Fuerzas Armadas. Será
suficiente con afirmar que todos los contratos firmados con Rusia están
siendo cumplidos y ni la crisis, ni las presiones recibidas por parte de
los Estados Unidos, países europeos o del Golfo han afectado a su
implementación. Rusia continúa suministrando a Siria aquello que el país
necesita para defenderse a sí mismo y a su Pueblo.
ENTREVISTADOR:
¿Qué tipo de ayuda solicita hoy Siria por parte de Rusia? ¿Se trata de
ayuda financiera o quizás equipamiento militar? Por ejemplo, ¿pediría
Siria un préstamo a Rusia?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Dado la ausencia de seguridad sobre el terreno, es imposible una
economía eficiente y estable. Así que, en primer lugar, el apoyo que
Rusia está brindando a través de los contratos militares acordados para
ayudar a los sirios en su auto-defensa, conducirá a mejorar la
seguridad, mejora que, a su vez, obrará por facilitar una recuperación
de la economía. En segundo lugar, el apoyo político ruso a nuestro
derecho a la independencia y a la Soberanía ha jugado también un papel
significativo. Muchos otros países se han puesto en nuestra contra
políticamente, y han traducido esa política cortando los lazos
económicos y cerrando sus mercados. Rusia ha hecho justamente lo
contrario y continúa manteniendo buenas relaciones comerciales con
nosotros, y eso nos ha ayudado a mantener en funcionamiento nuestra
economía. Por tanto, y en respuesta a su cuestión planteada, la
perseverancia rusa en el apoyo político y su compromiso en el
cumplimiento de los contratos militares acordados sin doblegarse ante
las presiones estadounidenses han supuesto una ayuda substancial a
nuestra economía, a pesar de las incidencias negativas que el embargo
económico -impuesto por otros- ha comportado en la vida del Pueblo
sirio.
Desde
una perspectiva puramente económica, varios son los acuerdos entre
Rusia y Siria en lo que se refiere a bienes y materiales. En lo que
respecta a un préstamo de Rusia, debería ser visto en tanto que algo
beneficioso para ambas partes: es una oportunidad para Rusia en relación
a la expansión de su industria nacional y de sus compañías, mientras
para Siria reportaría fondos necesarios a la reconstrucción
infraestructural y al estímulo de nuestra economía. Reitero que la
solidaridad y el apoyo político ruso han sido medios decisivos en la
restauración de la seguirdad así como a la hora de cubrir las
necesidades básicas del Pueblo sirio.
ENTREVISTADOR: ¿Son esos contratos relativos a combustible y a necesidades de alimentos básicos?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Los ciudadanos sirios vienen siendo objeto de sabotaje y ataque
terrorista en lo que se refiere a los alimentos básicos, así como a sus
necesidades sanitarias y de combustible. El Gobierno sirio está
trabajando a fin de asegurar que estos recursos básicos estén
disponibles para todos los sirios, y ello a través de nuestros acuerdos
comerciales con Rusia y otros países amigos.
ENTREVISTADOR:
Volviendo a la situación en Siria y a la crisis actual: estamos al
corriente de que usted ha dado amnistías repetidas veces. ¿Han incluido a
“rebeldes” estas amnistías?, y, ¿se han dado casos de cambios entre los
“rebeldes”, pasando a luchar junto con el Ejército Árabe Sirio?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Sí: así ha sido. Recientemente, ha tenido lugar un marcado
desplazamiento, especialmente desde que el “cuadro” de qué está pasando
realmente en Siria se ha tornado más claro para muchos, quienes
comprenden que lo que está aconteciendo es crudo terrorismo. Muchos han
vuelto al curso de la vida civil, entregando sus armas y beneficiándose
de las amnistías, que les ayudan a volver a sus vidas. Más
ilustrativamente, hay que decir que existen grupos concretos que han
pasado de combatir al ejército, a luchar junto a él. Estas personas
habían sido embaucadas por cuanto se propagó desde los medios o bien
fueron inicialmente forzados a encuadrarse militarmente bajo amenaza por
parte de los terroristas. Es justamente por esta razón que, desde
el inicio mismo de la “crisis”, el Gobierno sirio ha adoptado una
política de puertas abiertas para todas aquellas personas que han
resuelto desentenderse de la ruta inicial que tomaron contra su propio
país. Y, aunque mucha gente en Siria se opuso a esta política, ella ha
demostrado ser efectiva tanto como ha ayudado a solventar parte de la
tensión inherente a “la crisis”.
ENTREVISTADOR:
Las relaciones que Siria mantiene con varios Estados han ido
colapsándose consecutivamente, caso de Qatar, Arabia Saudí y Turquía.
¿Quiénes son los aliados de Siria y quiénes sus enemigos?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
De todos son bien conocidos los países que nos apoyan.
Internacionalmente, Rusia y China. Regionalmente, Irán. De todos modos,
estamos empezando a asistir a una basculación positiva para Siria en la
arena internacional. Ciertos países antes intensamente contrarios a
Siria han empezado a cambiar sus posiciones, mientras otros re-emprenden
sus relaciones con nosotros. Por supuesto, estos cambios de posición no
constituyen apoyo directo.
En
cambio, hay países que han movilizado directamente y dado sostén al
terrorismo en Siria. Durante los primeros dos años, estos países han
sido fundamentalmente Qatar y Turquía. Mientras Qatar financiaba,
Turquía proveía soporte logístico, entrenamiento de los terroristas y
los introducía en territorio sirio. Recientemente, Arabia Saudí ha
reemplazado a Qatar en lo que a financiación se refiere. Para ser
claros: Arabia Saudí carece de todo, salvo de finanza. Quienes solamente
tienen dinero, ni pueden construir civilización, ni pueden nutrirla.
Así que Arabia Saudí implementa su Agenda en función de cuánto dinero
llega a manejar.
Turquía
encarna un caso diferente: es penoso que un gran país como es Turquía,
que ocupa una ubicación estratégica y se caracteriza por una sociedad
liberal, esté siendo manipulada por un grueso fajo de dólares expedidos a
través de un Estado del Golfo que ostenta una mentalidad regresiva.
Es, por supuesto, el Primer Ministro turco quien carga con la
responsabilidad por esta situación, y no el Pueblo turco, con quien
compartimos un gran vínculo de herencia y tradiciones.
ENTREVISTADOR:
¿Qué es lo que hace tan fuertes las relaciones entre Rusia y Siria? ¿Se
trata de intereses geo-políticos?, ¿o que ambos países comparten lucha
contra el terrorismo?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
Existe más de un factor que forja tal fortaleza de relaciones. El mayor
de todos es que Rusia sufrió la ocupación nazifascista durante la
segunda guerra mundial mientras Siria ha sido ocupada más de una vez. En
segundo lugar: desde el inicio de la época soviética, Rusia ha estado
sujeta a numerosas y continuas tentativas de intervención extranjera
sobre sus asuntos internos, y ése es precisamente el caso mismo de
Siria.
El tercer factor, aunque no de menor importancia, es el terrorismo.
En Siria comprendemos bien qué significa y qué comporta el asesinato de
civiles inocentes por extremistas chechenos; qué significa mantener
bajo secuestro y amenaza a alumnos y profesores en Beslan, o mantener
secuestradas personas inocentes en el Teatro de Moscú. Igualmente, el
Pueblo ruso comprende cuando en Siria hablamos de actos de terrorismo
idénticos a esos que ellos han sufrido. A esta razón se debe que el
Pueblo ruso rechace el discurso “occidental” de “los terroristas buenos y
los terroristas malos”.
Añadiéndose
a dichos factores, hallamos los nexos familiares sirio-rusos a los que
me refería anteriormente, y que no habrían llegado jamás a desarrollarse
sin la existencia de características comunes tanto culturales y
sociales como intelectuales. Súmese a ello los intereses geopolíticos de
que hemos hablado ya. Rusia, a diferencia de los europeos y de
“occidente”, está bien concienciada respecto de las consecuencias de
desestabilizar Siria y la región, tanto como respecto del efecto que
esto tendría para la extensión del terrorismo, proceso inextricable al
primero.
Es
el conjunto de estos factores lo que perfila la solidaridad política
con Siria de un gran país como Rusia. Su posición no se funda sobre uno o
dos elementos, sino que se funda en su perspectiva de comprehensividad
histórica, cultural e intelectual.
ENTREVISTADOR: Señor Presidente: ¿qué va a ocurrir en Ginebra II?; ¿qué expectativas tiene usted en relación a esta Conferencia?
PRESIDENTE AL-ASSAD:
El objetivo de la Conferencia de Ginebra es apoyar el proceso político y
facilitar una solución política a la “crisis”. De todos modos, esto no
puede ser alcanzado antes de haber detenido el apoyo extranjero al
terrorismo. Esperamos que la Conferencia de Ginebra se iniciará
ejerciendo presión sobre aquellos países que apoyan al terrorismo contra
Siria, a fin de detener su pertrechado armamentístico y el alud de
terroristas extranjeros hacia el interior del país. Si esto es
alcanzado, los pasos políticos pueden ser andados fácilmente, siendo,
entre ellos, el primordial, iniciar un diálogo entre sirios para
discutir el futuro sistema político, la Constitución, legislaciones
varias y otras cuestiones.
ENTREVISTADOR: Gracias por su sinceridad y por hacer una exposición tan transparente durante esta entrevista.
TRADUCCIÓN:
Tamer
Sarkis Fernández, DIARIO UNIDAD
Un magnífico documento. Había leído el extracto de la entrevista publicado en RT y me preguntaba si sería posible conseguir la entrevista completa. Además de la situación en Siria ilustra bien el papel de Rusia. Muy triste, por regla general, la miopía -voluntaria o involuntaria- de los PCs y de la “izquierda” europea, si no tanto con respecto a Siria sí con respecto a Rusia y el papel antiimperialista que está desempeñando.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por publicarla.
Se me olvidaba, un breve artículo de una socialista europea que ilustra el asqueamiento que esta situación está provocando en todos los sectores: http://www.voltairenet.org/article179954.html
ResponderEliminarMe parece injusto y basado en premisas falsas, cuando desde ciertos sectores se habla de imperialismo ruso en Siria. Por torpeza o a veces manipulando la realidad, se banaliza y minimiza los perniciosos efectos que para la humanidad supone el imperialismo más criminal de la historia, maximizando a su teórico oponente. Salvando las distancias, similar a como se hacia y se hace, cuando desde alguno de eses sectores ultra dogmáticos, se habla de imperialismo soviético, haciendo de tonto útil del verdadero imperialismo. Si nos atenemos al verdadero significado de imperialismo, este es cuando por medios militares, económicos o políticos se usurpa la soberanía de pueblos y países, imponiendo la voluntad ajena. Algo como acaba de ocurrir en Egipto, Libia por ejemplo o el mismísimo Qatar donde por primera vez en la historia un emir dimite. En mi opinión, no creo que si Rusia obligara a Assad a dimitir, este obedeciera. Obviamente las razones de Rusia o China no son altruistas, y tienen importante influencia, pero no sostienen a Assad ni a ninguna dirigencia, como el imperio hace en Bahrein o Afghanistán, o hacia con el régimen de Franco, Assad se sostiene por que tiene un importante apoyo de su pueblo. Saludos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el anónimo anterior. El hecho de que Rusia tenga relaciones comerciales con Siria (y viceversa), no implica que Rusia actúe como un poder "imperialista", lo mismo de la URSS cuando existía. Habría que demostrar que en sus relaciones con los otros países hay o había un desequilibrio o un aprovechamiento indebido en el balance global del intercambio. Este análisis miope se observa en todos los sectores de la izquierda europea, incluyendo el KKE griego -no así, como es evidente, en la izquierda latinoamericana.
ResponderEliminarUn saludo.
Coincido totalmente Que vuelva la URSS. La actitud de Putín está siendo inmaculada, para un dirigente que no es precisamente marxista-leninista, ni mucho menos un Stalin. Nos gustaría una implicación mayor, pero hay que darse cuenta que está recuperando el protagonismo perdido por Rusía en la esfera internacional, y que no cuenta con un potencial armamentístico convencional igual a USA, sobre todo naval, pero creo que en poco tiempo lo tendrá y superará. Putín es un gran estadista y muy inteligente, Rusía tiene importantes intereses económicos tanto en Arabía Saúdi como en Turquía, pese a ello y a las importantes ofertas económicas y seguridad de mantener la base de Tartús que le ofreció en sátrapa Bandar en su reciente viaje a Moscú, Putín coherentemente no aceptó. Creo que las razones de Putín son por dar sensación de prestigio entre los aliados, que es un aliado fiable que no deja tirados a los que confían en Rusía. Algo de vital importancia si quiere recuperar su prestigio e influencia. Aparte de que sabe que las defensas de Rusía empiezan a las puertas de Damasco, y la necesidad de poner cortafuegos a la penetración del fundamentalismo takfir por el Caucaso. Creo que la actitud beligerante de USA mediante un ataque viene también aparte de por servir los intereses de Israel, por dar sensación de poder entre sus aliados, de que sigue siendo el gendarme del mundo, ahora que por motivos económicos se retira en parte de Oriente Medio para centrarse en Sudeste Asiático. Por cierto, cierran la oficina de intereses yanquis que está cerca de mi casa, por falta de presupuesto.
ResponderEliminarAl final parece que los yanquis van. Esperemos que salgan trasquilados.
ResponderEliminarRespecto a lo que decís, est0y de acuerdo en general, sin perder de vista que el estado ruso actual tendrá que ser destruido como todos los demás estados burgueses.
Saludos.