Encender la televisión en los países capitalistas viene a ser como levantar la tapa de un contenedor de basura y deleitarse con los efluvios nauseabundos que los desperdicios nos ofrecen.
En el Estado español la televisión es una mezcla de periodistas chismosos, opinadores analfabetos, fulanas que viven de mostrar el culo en un país todavía incapaz de enfrentarse al sexo tal y como un adulto lo haría, programas casposos... en fin, un aquelarre de estupidez y mal gusto que mantiene al personal más o menos al nivel de Belén Esteban.
Gracias a Internet podemos disfrutar de la programación de otros países. Al hacerlo comprobamos que todavía quedan lugares donde se puede hacer buena televisión. Dossier, el programa dirigido por el periodista Walter Martínez, es un auténtico lujo para los sentidos y la inteligencia. Cada día, de lunes a viernes, el "profesor del parche" nos ofrece una imprescindible clase magistral de política internacional.
El único inconveniente es el horario. Si se quiere ver en directo hay que esperar hasta las cuatro y media de la madrugada, un buen plan sólo recomendable para crápulas. Pero si usted es un honrado ciudadano que se acuesta pronto para cumplir con sus obligaciones al día siguiente no debe alarmarse, los trabajadores de Venezolana de Televisión han tenido la amabilidad de poner a nuestra disposición tan buenos programas que podrá disfrutar a la hora que usted quiera.
Las autoridades sanitarias advierten que Dossier produce adicción. Y tienen razón, pero a materiales así da gusto engancharse. Pinche aquí para ver programas de meses anteriores: programas de Dossier. Aquí los más recientes: programas de Dossier.
De nada.
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