sábado, 10 de julio de 2010

Represión en Panamá

Los que afirman que las huelgas son técnicas de lucha del siglo XIX, son los mismos que justifican la represión en el siglo XXI
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El señor presidente de Panamá, su excelencia Martinelli, ha decidido reformar el código de explotación laboral, así, por la fuerza, emulando a los buenos caciques. Como él mismo dice: “Es cierto que debimos haberlo consultado. Pero créanme que esto ha sido lo mejor”. Ya se sabe, es mejor imponer las cosas por cojones aunque los ciudadanos, esa chusma desagradecida que no entiende nada, rechacen estas reformas.

La reforma, sobra decir, consiste en joder al trabajador frente al patrón criminalizando el derecho a huelga, facilitando la represión policial, permitiendo al capitalista contaminar sin problema, en fin, esos despropósitos a los que nos tienen acostumbrados.

Martinelli al ver que sus gobernados no se tragan semejante pufo dijo lo que cualquier demócrata diría: “el que quiera protestar que proteste”. Traduciendo, “me la suda que no os guste, y si protestáis os vais a llevar hostias por arriba y por abajo”. Y eso exactamente fue lo que pasó.

Hubo protestas en Bocas del Toro, donde Antonio Smith, un joven de 25 años que pertenecía al sindicato SITRAPBI, fue asesinado a tiros por las fuerzas represivas el jueves día ocho. Aquí pueden verle:



Descanse en paz, amigo.

Aquí pueden ver Bocas del Toro durante la represión y unos interesantes comentarios de los vecinos:




El Encuentro Nacional de Dirigentes Populares, Sindicales y Gremiales ha resuelto hoy convocar para el Martes 13 una jornada de huelga general. La respuesta del gobierno ha sido cercar el Hotel Soloy donde se reunían sindicalistas y detener a más de trescientos de ellos.

Sin duda la represión, que ya se salda con un muerto, heridos y detenidos, continuará en los próximos días.

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