lunes, 25 de octubre de 2010

Anticomunismo a la georgiana

Otra ración de anticomunismo, esta vez desde Georgia, ese país dirigido por un tipo que se muerde las corbatas. Aquí lo vemos junto al borracho de Bush:

Las autoridades georgianas pretenden eliminar hasta el último símbolo soviético que quede en el país. Dicen que son europeos, y por lo tanto deben comportarse como tal, es decir, como anticomunistas amigos del capital y su máximo representante, el imperio yanqui.

El siguente artículo nos explica cómo está el patio:

Noticias “alegres” desde Georgia

El líder del grupo parlamentario “opositor”, “Georgia fuerte” Guía Tortladze, exige la prohibición en el país de la utilización de los símbolos soviéticos. Es una iniciativa incluida en la “Carta de la independencia” que el mismo diseñó.

En una entrevista, este diputado dijo: “De acuerdo con esta iniciativa en Georgia no tiene que quedar ningún monumento, escultura, bajorrelieve, cuadro etc, que recuerde la simbología soviética. Cambiaremos también los nombres de calles , aldeas y ciudades”.

En palabras del diputado, durante esta semana se van a celebrar consultas con la mayoría parlamentaria con relación a la “Carta de la libertad” y en caso de contar con su apoyo la iniciativa puede ser aprobada antes de que finalice el mes de octubre.

“El periodo soviético dejó en nuestro país una profunda huella, la perdida de recursos humanos y la destrucción de nuestra herencia histórica y cultural...Nuestro país va camino ahora de la integración en las estructuras europeas. En 2008 se aprobó la Declaración de Praga, por la que el poder soviético va asociado al fascismo. Por ese motivo debemos despedirnos de los símbolos soviéticos”, ― explicó Tortladze.

En la Georgia actual ya han sido prácticamente destruidos todos los monumentos de la época soviética, sólo queda la simbología que aparece en las condecoraciones de guerra de los veteranos de la Gran guerra patria. Me preguntó cómo piensan acabar con esos símbolos, y si en caso de encontrar resistencia tomarán medidas los cuerpos de seguridad; ¿Alegarán vandalismo premeditado, resistencia a la autoridad o traición a la patria?

¿Y qué ha estado haciendo el presidente de Georgia, mientras la “conciencia” del parlamento georgiano intervenía con sus “sabias” iniciativas sobre los símbolos de la época soviética? Su Excelencia andaba resolviendo los problemas “estratégicos” del país.

El presidente de Georgia hizo un llamamiento a los cocineros del país para que centrasen sus esfuerzos en el desarrollo de la excepcional cocina georgiana, dedicando especial atención al modo de preparar la carne y el pescado.

“Nos sentimos orgullosos de nuestra cocina, y es algo lógico, pues es excepcional, sin embargo no sabemos preparar dos componentes básicos, como son la carne y el pescado”, ― dijo “Misha” (Saakashvili. N de la T.).

“Sólo sabemos freír el pescado y a excepción de los “shasliks”, no sabemos elaborar ni cocinar la carne”, ― manifestó Misha con semblante triste.

En los últimos tiempos el presidente de Georgia en más de una ocasión se ha referido a la importancia del desarrollo de la culinaria georgiana, subrayando que se trata de un sector de desarrollo estratégico para el país. Manifestó su intención de fundar una “escuela de cocina” en Tbilisi: “Es imprescindible desarrollar una nueva tradición de la cocina georgiana para darla a conocer en el extranjero. En el futuro esto será un sector estratégico para el país”.

En opinión de los expertos, en Georgia tenemos unos “niveles medios de malnutrición”. Son datos que se pueden consultar en el Informe global del hambre de 2010, elaborado por el Instituto internacional de investigación sobre política alimentaria.

El organismo de la ONU dedicado a temas de alimentación y agricultura define el hambre como el consumo de menos de 1800 calorías al día. Es el mínimo necesario para llevar una vida activa y saludable. Los investigadores a la hora de establecer sus varemos tienen en cuenta el número de personas que padecen déficit de calorías en su alimentación, el número de niños menores de 5 años con peso bajo, y el índice de mortalidad infantil.

Ese indicador del hambre valora la situación de 122 países en vías de desarrollo, con economías en transición.

La situación en Georgia se describe como “peligrosa”. En total en el mundo pasan hambre más de mil millones de personas.

Las declaraciones del diputado no sorprendieron a nadie, como antiguo montañero, es posible que perdiese el gorro en alguno de esos ascensos, y se le congelase la materia gris contenida en el cráneo, pero las declaraciones del presidente sobre “el sector estratégico del país” , inducen a pensar que puede carecer por completo de ese tipo de materia.

Akaki Alania es Secretario del CC del Partido Comunista Unido de Georgia

Traducido del ruso por Josafat S. Comín

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