Por si no se ha dado cuenta todavía, a la burguesía le sobra el fulano Estado de bienestar. En realidad les sobra la gente, pero de momento no creen conveniente matarnos a plena luz del día.
¿Sabe lo de las pensiones? Claro, cómo no, si no se habla de otra cosa. ¿Usted cree que esa "reforma" se hizo con la intención de mantener ese derecho social o más bien con la intención de reducirlo al máximo hasta el punto de que casi ni merezca la pena pensar en ello? ¿Pensiones flexibles? ¿Mercado laboral flexible? ¿Y quién va a poder cotizar tantos años con tanta precariedad, con semejantes contratos? Por no hablar del paro, que hasta el optimista antropológico de Zapatero confesó que será muy difícil reducirlo, y es que de hecho va a aumentar.
¿Acaso cree usted que las "reformas" van a terminar aquí? No, no, no. Nada de eso, seguirán "reformado", y es que la reducción de déficit que los burgueses exigen implica más "reformas". ¿La sanidad quizás? Probablemente introducirán el llamado copago para pasito a pasito privatizar tan vital servicio público. A por las cajas ya van de cabeza, ¿se acuerdan de eso del fin social y demás? Se acabó la película. Las van a "sanear" con dinero público para a continuación entregarlas a la banca por cuatro euros.
Todos, absolutamente todos los pilares de eso que han llamado Estado del bienestar serán o bien suprimidos de facto o bien reducidos de tal forma que en un futuro no muy lejano nadie los eche en falta si son privatizados.
Se preguntarán qué pinta la imagen de la hoz y el martillo en esta humilde reflexión. Creerán que nada tiene que ver el comunismo con todo lo que hoy está pasando. Ya, ya, lo sé. Los comunistas son seres horribles, ahora bien, si se ha disfrutado durante unas décadas de algo parecido a un Estado de bienestar ha sido por ellos. ¿Qué creen que significó el Ejército Rojo sino la defensa de un Estado de bienestar en el marco de una revolución socialista? Dentro de poco amigos y amigas, se mirará a la URSS como lo que fue, el sistema social más noble y justo que ha pisado la tierra. ¡Stalinista! ¡Totalitario! ¡Liberticida! Ya, ya, pero en el campo socialista había sanidad pública, derecho al trabajo, vivienda, alimentación asegurada, derecho a la educación a todos los niveles, vacaciones pagadas, servicio de guardería, cultura al alcance de todos los bolsillos incluyendo obras de primer nivel... y todo eso y más ocurrió el siglo pasado arrancando desde una sociedad casi feudal como era la Rusia de principios del XX y pasando por varias guerras con su correspondiente destrucción.
A la vista de lo que nos espera ya no parece tan grave eso de consumir moderadamente, ya no parece tan grave esperar cuatro años para tener un coche, ¿verdad que no? ¿No le parece a usted más importante tener un trabajo asegurado, vivienda, educación, sanidad, pensiones...? ¿No será que los comunistas tenían razón desde el principio?
Es decir, dentro de no muchos años los que hasta hace poco echaban pestes y renegaban del comunismo soviético tendrán que reconocer su aportación decisiva en este y otros terrenos, a pesar de todas les deficiencias y abusos que se hayan podido cometer. Cuando se vean sin empleo, sin una pensión en su vejez, con una atención médica pésima... amigos y amigas, el que tenga un palmo de decencia colgará una foto de Lenin en su salita, si es que el banco no se quedó con la casa. ¿Exagero? ¿Y quién les obliga hoy a no hacer otra cosa que saquearnos? ¿Con quién creen ustedes que se están jugando los cuartos? ¿Acaso creen que el comunismo floreció de la nada y por capricho? ¿Acaso creen que la burguesía llorará por ustedes?
Se acabó el cuento. Una vez reducido al mínimo el potente movimiento obrero que existía hasta no hace mucho, la burguesía tiene la cancha despejada para hacer lo que le venga en gana. Y a usted solo le quedará una solución por muy añeja que le parezca: luchar en defensa de los intereses de su clase social, nuestra clase social. Es lo que hay, y si todavía lo duda espere un poco, que la realidad le va a dar un buen par de ostias.
¿Sabe lo de las pensiones? Claro, cómo no, si no se habla de otra cosa. ¿Usted cree que esa "reforma" se hizo con la intención de mantener ese derecho social o más bien con la intención de reducirlo al máximo hasta el punto de que casi ni merezca la pena pensar en ello? ¿Pensiones flexibles? ¿Mercado laboral flexible? ¿Y quién va a poder cotizar tantos años con tanta precariedad, con semejantes contratos? Por no hablar del paro, que hasta el optimista antropológico de Zapatero confesó que será muy difícil reducirlo, y es que de hecho va a aumentar.
¿Acaso cree usted que las "reformas" van a terminar aquí? No, no, no. Nada de eso, seguirán "reformado", y es que la reducción de déficit que los burgueses exigen implica más "reformas". ¿La sanidad quizás? Probablemente introducirán el llamado copago para pasito a pasito privatizar tan vital servicio público. A por las cajas ya van de cabeza, ¿se acuerdan de eso del fin social y demás? Se acabó la película. Las van a "sanear" con dinero público para a continuación entregarlas a la banca por cuatro euros.
Todos, absolutamente todos los pilares de eso que han llamado Estado del bienestar serán o bien suprimidos de facto o bien reducidos de tal forma que en un futuro no muy lejano nadie los eche en falta si son privatizados.
Se preguntarán qué pinta la imagen de la hoz y el martillo en esta humilde reflexión. Creerán que nada tiene que ver el comunismo con todo lo que hoy está pasando. Ya, ya, lo sé. Los comunistas son seres horribles, ahora bien, si se ha disfrutado durante unas décadas de algo parecido a un Estado de bienestar ha sido por ellos. ¿Qué creen que significó el Ejército Rojo sino la defensa de un Estado de bienestar en el marco de una revolución socialista? Dentro de poco amigos y amigas, se mirará a la URSS como lo que fue, el sistema social más noble y justo que ha pisado la tierra. ¡Stalinista! ¡Totalitario! ¡Liberticida! Ya, ya, pero en el campo socialista había sanidad pública, derecho al trabajo, vivienda, alimentación asegurada, derecho a la educación a todos los niveles, vacaciones pagadas, servicio de guardería, cultura al alcance de todos los bolsillos incluyendo obras de primer nivel... y todo eso y más ocurrió el siglo pasado arrancando desde una sociedad casi feudal como era la Rusia de principios del XX y pasando por varias guerras con su correspondiente destrucción.
A la vista de lo que nos espera ya no parece tan grave eso de consumir moderadamente, ya no parece tan grave esperar cuatro años para tener un coche, ¿verdad que no? ¿No le parece a usted más importante tener un trabajo asegurado, vivienda, educación, sanidad, pensiones...? ¿No será que los comunistas tenían razón desde el principio?
Es decir, dentro de no muchos años los que hasta hace poco echaban pestes y renegaban del comunismo soviético tendrán que reconocer su aportación decisiva en este y otros terrenos, a pesar de todas les deficiencias y abusos que se hayan podido cometer. Cuando se vean sin empleo, sin una pensión en su vejez, con una atención médica pésima... amigos y amigas, el que tenga un palmo de decencia colgará una foto de Lenin en su salita, si es que el banco no se quedó con la casa. ¿Exagero? ¿Y quién les obliga hoy a no hacer otra cosa que saquearnos? ¿Con quién creen ustedes que se están jugando los cuartos? ¿Acaso creen que el comunismo floreció de la nada y por capricho? ¿Acaso creen que la burguesía llorará por ustedes?
Se acabó el cuento. Una vez reducido al mínimo el potente movimiento obrero que existía hasta no hace mucho, la burguesía tiene la cancha despejada para hacer lo que le venga en gana. Y a usted solo le quedará una solución por muy añeja que le parezca: luchar en defensa de los intereses de su clase social, nuestra clase social. Es lo que hay, y si todavía lo duda espere un poco, que la realidad le va a dar un buen par de ostias.
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