Hoy día el 0,2 por ciento de familias en Rusia controla casi el 70 por ciento de la riqueza nacional, declaró el vicepresidente del Tribunal de Cuentas, Valeri Goregliad.
"Debemos reconocer que el 0,2 por ciento de familias en Rusia controla casi el 70 por ciento de la riqueza nacional. Esta desigualdad no puede incentivar el crecimiento económico", apuntó.
Dijo que mira a este problema "no desde el punto de vista de la justicia social, sino desde el punto de vista de la eficacia económica".
En su opinión, no puede ser estable el actual modelo cuando el Estado debe mantener casi en solitario el sector social.
"En Rusia, el sistema de distribución del producto añadido es extremadamente deformado y constituye un factor de contención del desarrollo económico", afirmó Goregliad.
Por último, señaló que de ninguna manera se debe aumentar infundadamente los salarios sin el respectivo crecimiento del rendimiento del trabajo.
"Hoy el salario medio en Rusia constituye el 40 o el 60 por ciento del salario medio europeo. En realidad, el rendimiento del trabajo en las empresas rusas no crece tan velozmente", dijo el vicepresidente del Tribunal de Cuentas de Rusia.
RIA Novosti
Nota:
Datos terribles. Salvo para este funcionario, que se encarga de dejar claro que se la suda la desigualdad social, a él solo le importa la "economía", es decir, lo bien que le vaya a ese 0,2% de familias. No vaya a ser que le confundan con un comunista, y él es todo un demócrata, de esos de toda la vida, como los que sufrimos en la Españeta.
"Debemos reconocer que el 0,2 por ciento de familias en Rusia controla casi el 70 por ciento de la riqueza nacional. Esta desigualdad no puede incentivar el crecimiento económico", apuntó.
Dijo que mira a este problema "no desde el punto de vista de la justicia social, sino desde el punto de vista de la eficacia económica".
En su opinión, no puede ser estable el actual modelo cuando el Estado debe mantener casi en solitario el sector social.
"En Rusia, el sistema de distribución del producto añadido es extremadamente deformado y constituye un factor de contención del desarrollo económico", afirmó Goregliad.
Por último, señaló que de ninguna manera se debe aumentar infundadamente los salarios sin el respectivo crecimiento del rendimiento del trabajo.
"Hoy el salario medio en Rusia constituye el 40 o el 60 por ciento del salario medio europeo. En realidad, el rendimiento del trabajo en las empresas rusas no crece tan velozmente", dijo el vicepresidente del Tribunal de Cuentas de Rusia.
RIA Novosti
Nota:
Datos terribles. Salvo para este funcionario, que se encarga de dejar claro que se la suda la desigualdad social, a él solo le importa la "economía", es decir, lo bien que le vaya a ese 0,2% de familias. No vaya a ser que le confundan con un comunista, y él es todo un demócrata, de esos de toda la vida, como los que sufrimos en la Españeta.
Rusia, ¿Quien te ha visto y quien te ve? Y lo peor es el genocidio social cometido por esos saqueadores que se hicieron con el poder de la mano de Gorbachov, Yeltsin y el resto de traidores a su propio pueblo.
ResponderEliminar¡Y luego algunos"alternativos"como Ramón Esquinas de "izquierda hispánica"(grupo de Gustavo bueno),siguen sosteniendo que la"conspiración trotsko-zinovista" de los años 30 no existió, que fue fruto de la paranoia bolchevique,cuando actualmente son los herederos gorbachiano-yelsinistas de aquellos conspiradores que fracasaron en los30 pero que en los 80"despedazaron" elpais.son hienas insensibles como este economista capitalista ruso con los que no hay que tener piedad...gulag,gulag,gulag.
ResponderEliminartal vez que la solución del problema de bajo rendimiento sea la institución del régimen de servidumbre( Como en aquella hermosa Rusia zarista, que perdimos en 1917.
ResponderEliminarForneo: ese es el concepto, "genocidio social". Los demócratas matan por doquier, y luego les organizan homenajes y se dedican a las ONGs, como Gorbi.
ResponderEliminarAnónimo: conspiraron sin parar desde el principio.
Un ruso: no sería raro. Mejor no darles ideas a estos genios de la libertad.
Saludos.
¡hola X, soy rafa de madrid, soy amigo de Jose Luis, tienes razón conspiraron desde el principio- ahora recuerdo que Bujarin intentó ya en 1919, coger preso a Lenin, es decir dar un golpe de estado, con apoyo de los eseristas de izquierda, casi todos ellos a sueldo del "Foreign office"-, luego se cargaron a Kirov en el 34, a gorki y a tantos dirigentes bolcheviques , no parece improbable que envenenaran a Jdanov y al propio stalin, etc, etc.... si unos auténticos criminales de alcurnia estos "ocidentalistas" que (mal)dirigen hoy Rusia, hijos putativos de los Kerenski,Bujarin y Kruschev del pasado reciente.
ResponderEliminarPero lo que me irrita es que mucha gente con cierta simpatia hacia la ex-URSS, siga negando que estas conspiraciones existieron,hablando del "alto coste humano" de la experiencia sovietica pese a la evidencia cada vez mayor en su contra y que sigan dando crédito a las mentiras nazi-americanas ó a los bulos de kruschev, gorbachov y cia.
Hola Rafa.
ResponderEliminarPues sí, y no es poco el trabajo histórico que queda por hacer con el fin de comprender bien todo lo que ocurrió. Y es que no vale con las cuatro tonterías que se repiten una y otra vez para explicar la derrota. Son más bien consignas que se lanzan, con buena o mala intención, pero que explican poco o nada.
Lo que intentaron los soviéticos no fue otra cosa que la construcción de una civilización nueva. Y eso no se logra sin hacerse enemigos, dentro y fuera. Hasta tal punto detestan lo ocurrido que incluso hoy siguen con su labor de propaganda. No es para menos, por poco se quedan sin negocio.
Lo que no logro comprender es la postura de los "izquierdistas" (para hablar en un sentido amplio). Teniendo un coloso como el campo socialista en pie no pocos se dedicaron a dinamitarlo, llegando incluso a considerar a la camarilla gorbi-yeltsin-etc como "renovadores". Es delirante. Muchos incluso hoy atesoran un odio hacia todo lo soviético que es digno de estudio psicológico.
Viendo cómo quedaron los ciudadanos soviéticos tras la derrota. Viendo cómo quedó la situación geopolítica. Viendo cómo se debilitó el movimiento obrero a lo largo y ancho del mundo... hay que ser muy canalla para alegrarse de la derrota. Howard Zinn escribió unos párrafos bochornosos en ese sentido, y otros muchos hicieron lo mismo. Se alegraron. Luego adoptaron el papel de lloronas por lo mal que está el mundo. Y así hasta hoy.