Pensar a lo grande

En el documental El hombre más peligroso de América [1] se recogen una serie de conversaciones del ex presidente Nixon. En una de ellas charla con el bueno de Kissinger, otro premio Nobel de la paz, como el emperador Obama I. Reproduzco aquí sus palabras, tengan en cuenta que se refieren a la guerra contra Vietnam:

NIXON: Sigo pensando que deberíamos destrozar las presas. ¿Se ahogaría la gente?

KISSINGER: Se ahogarían unas 200.000 personas.

NIXON: No, no, no, no, no. Para eso prefiero usar una bomba nuclear. ¿Lo has entendido, Henry?

KISSINGER: Creo que eso sería demasiado.

NIXON: Una bomba nuclear, ¿te preocupa? Quiero que pienses a lo grande de una vez, Henry.

Así son los demócratas discutiendo a tumba abierta sobre la libertad y los derechos humanos. Esto es pensar a lo grande. Así pensó Aznar mientras colocaba sus pies sobre la mesa de Bush. Así pensó Blair, Solana... así piensa hoy Zapatero, Sarkozy, Obama y demás criminales de guerra. Son gente seria, que diría un ciudadano de bien al ver cómo el ejército sionista arrasa las casas de familias palestinas. Ser serios, pensar a lo grande.

Si bien lo que más sorprende del documental es que tras la difusión de los llamados "papeles del pentágono", información secreta que ponía en evidencia las técnicas y los objetivos genocidas que el gobierno yanqui reservaba para Vietnam, el pueblo estadounidense lejos de castigar a sus dirigentes, lejos de salir todos en tropel a las calles para exigir que la justicia caiga sobre unos asesinos que les han estado mintiendo, que han llevado a sus maridos e hijos a la muerte por oscuros intereses que nada tenían que ver con la patria, la libertad o la democracia, lejos de eso, volvieron a votar al delincuente de Nixon que ganó las elecciones con amplia mayoría.

¿Acaso los ciudadanos de lo que se viene llamando primer mundo son pobres seres engañados por la propaganda? ¿Cabe la posibilidad de que nuestros iguales, dignos vecinos, amantísimos padres y madres de familia, hayan decidido pensar a lo grande como Nixon?

Porque quizás lo que tenemos entre manos no es otra cosa que una clase media (cada vez más pequeña y patética) tan genocida como la oligarquía que les gobierna. Quizás se trate de defender un modo de vida que en un momento determinado piensan que depende de pegar cuatro bombazos a unos civiles en Vietnam, Yugoslavia, Granada, Nicaragua, Irak, Afganistán, Libia...

Cómo puede un votante del PP seguir siendo fiel a un partido que nos llevó a una guerra con mentiras demostradas y que ha causado más de un millón de seres humanos asesinados. Cómo puede un simpatizante del PSOE seguir votando a un partido que trabaja para los banqueros y que sus posiciones son tan guerreristas como las de su supuesto contrario. ¿De verdad podemos entender este hecho a través de la propaganda? ¿Solo propaganda?

A toro pasado todos son víctimas. Ahí está ese mito del alemán ignorante. Pobrecitos, ellos no sabían lo malos que eran los nazis. Cuando el capitalismo desaparezca, que lo hará como los anteriores sistemas, quizás nuestros ciudadanos de las respetables democracias liberales también se harán los ignorantes. Ellos no lo saben, apoyan a unos asesinos saqueadores por una mezcla de desinformación, éxtasis consumista y miedo. ¿No dan ganas de darles una palmadita en la espalda, de consolarles?

Hay información para el que quiera saber. Hay personas que se sitúan contra esta carnicería cotidiana llamada capitalismo. Y mucha, mucha gente, que ha decidido pensar a lo grande.

Tendrían que saber todos estos pequeños aspirantes a fascistas postmodernos que para las oligarquías son lo más parecido a un rebaño de ovejas, y que llegado el momento, y me temo que ese momento ya está aquí, serán sacrificados en el altar del capitalismo tal y como hoy se hace con las tres cuartas partes del mundo.

Los pueblos tienen responsabilidad histórica. Ya va siendo hora de asumirla.

Nota

1. http://www.cinetube.es/documentales/politica/el-hombre-mas-peligroso-de-america/espanol-megavideo-137221.html