Lo vemos en Francia, Italia, Finlandia, Letonia, Hungría... el fascismo consigue magníficos resultados electorales, forma milicias, desfila en homenaje a batallones nazis.... el menú es amplio.
Los fascistas crecen como la espuma al tiempo que la economía capitalista hunde a las clases medias, las mismas que hace cuatro días vivían la ilusión del crédito fácil. Una auténtica bomba de relojería, muchas personas ansiosas de continuar un modo de vida ya decadente y unos fascistas, siempre han sido populistas de primera, que les dicen lo que quieren oír.
Hay una gran diferencia con respecto al siglo XX. Una diferencia de la que muchos se alegran pero que nos costará caro, muy caro. Esta vez no hay comunistas dueños de un Estado fuerte con el que hacer frente a la bestia parda. Y es que al fascismo no se le vence solo con buenas intenciones.
Quienes pensaban que el fascismo era cosa de tiempos pasados, que apenas se trataba de un error histórico y que jamás volvería a sacar su cabeza a la superficie se equivocaban. Aquí están.
En la foto que encabeza la entrada vemos a las milicias húngaras mientras patrullan las calles en busca de gitanos, extranjeros y rojos. La tontería se acabó amigos, no hay nada nuevo, es la misma pocilga de siempre.
Nota: esto no sería posible sin una magnífica campaña anticomunista que nunca cesa, ya sea por la izquierda o por la derecha. Desde la prohibición de Partidos Comunistas hasta la de usar camisetas con la imagen del Che. Desde libros que tergiversan la historia del campo socialista hasta películas donde los bolcheviques meriendan bebés. Todo con un único objetivo, evitar que la gente se organice en torno a los comunistas. El resultado está a la vista. A todos ellos hay que agradecerles que hoy podamos asistir en Europa al resurgir del fascismo.
Los fascistas crecen como la espuma al tiempo que la economía capitalista hunde a las clases medias, las mismas que hace cuatro días vivían la ilusión del crédito fácil. Una auténtica bomba de relojería, muchas personas ansiosas de continuar un modo de vida ya decadente y unos fascistas, siempre han sido populistas de primera, que les dicen lo que quieren oír.
Hay una gran diferencia con respecto al siglo XX. Una diferencia de la que muchos se alegran pero que nos costará caro, muy caro. Esta vez no hay comunistas dueños de un Estado fuerte con el que hacer frente a la bestia parda. Y es que al fascismo no se le vence solo con buenas intenciones.
Quienes pensaban que el fascismo era cosa de tiempos pasados, que apenas se trataba de un error histórico y que jamás volvería a sacar su cabeza a la superficie se equivocaban. Aquí están.
En la foto que encabeza la entrada vemos a las milicias húngaras mientras patrullan las calles en busca de gitanos, extranjeros y rojos. La tontería se acabó amigos, no hay nada nuevo, es la misma pocilga de siempre.
Nota: esto no sería posible sin una magnífica campaña anticomunista que nunca cesa, ya sea por la izquierda o por la derecha. Desde la prohibición de Partidos Comunistas hasta la de usar camisetas con la imagen del Che. Desde libros que tergiversan la historia del campo socialista hasta películas donde los bolcheviques meriendan bebés. Todo con un único objetivo, evitar que la gente se organice en torno a los comunistas. El resultado está a la vista. A todos ellos hay que agradecerles que hoy podamos asistir en Europa al resurgir del fascismo.
Personalmente no creo que el fascismo se haya ido muy lejos nunca. Simplemente, como decia Brecht, es la máxima expresión del capitalismo o, dicho de otra forma, su exageración. El capitalismo es un fascismo maquillado y mas o menos moderado segun sus circunstancias historicas. En tiempos de crisis el monstruo muestra su verdadera cara. Y en este caso el antifascismo no está demasiado organizado, que digamos.
ResponderEliminarSaludos
Claro, ese es el problema más serio, la falta de organización para darles respuesta.
ResponderEliminarY si no se ha ido, que es cierto, hay que reconocer que al menos disimulaban. Ahora se han quitado la máscara al toque de corneta, acuden cuando se les necesita.
Saludos.
El comunismo se hundió por si solo; el fascismo cayó con las armas en la mano.
ResponderEliminarYa era hora de que volviera el fascismo.