Este artículo se lo dedico a Jon Sistiaga, que en su documental amarillento sobre Corea del Norte afirmaba que a los deficientes se les sometía a trabajos forzados en el campo, como si fueran "excedentes" inservibles para la sociedad. Y como en su documental tachaba a Corea de "estalinista" el siguiente artículo sirve para descubrir qué se hacía en la URSS "estalinista" con los deficientes.
Como comprobarán la práctica "estalinista" era justo la contraria, incluir a estas personas en la sociedad socialista. Pero en fin, los Sistiagas del mundo seguirán viendo a los campesinos como "deficientes" esclavizados y a las casas de campo de nueva construcción como totalitarios "gulags" (juro por lo más sagrado que lo insinuó en su documental).
Por V. I. Lubovski
La defectología es el campo científico interdisciplinario que incluye todos los problemas planteados por los múltiples estudios relativos a la instrucción, la educación, y la preparación laboral y profesional de los niños y adultos deficientes.
Para estudiar a los niños deficientes la defectología adopta enfoques clínicos, fisiológicos, psicológicos, pedagógicos y técnicos (creación y utilización de material especial). Sobre la base de investigaciones que se lleven a cabo con orientaciones muy diversas se definen y elaboran los medios y procedimientos destinados a corregir y compensar las carencias físicas e intelectuales. El método pluridisciplinario, en el marco de una sola disciplina científica, permitió determinar no sólo los rasgos comunes del desarrollo anómalo sino también el carácter específico de las diversas anomalías. Este método contribuyó asimismo a determinar lo común y lo específico en la instrucción y la educación de niños deficientes de diversas categorías y, por supuesto, las semejanzas y diferencias entre la instrucción y educación de los niños normales y la de los deficientes.
El sistema de educación especial se desarrolló y perfeccionó poco a poco, siguiendo las etapas básicas del desarrollo de la enseñanza general, puesto que en la URSS se considera a la educación especial como uno de los elementos de un sistema único de educación pública. Al igual que la enseñanza general, la de los niños deficientes también es universal y obligatoria.
La educación especial, del mismo modo que la enseñanza general, intenta resolver los problemas comunes del desarrollo múltiple de la personalidad de los alumnos, de una educación equilibrada y de una preparación para una vida independiente dentro de la sociedad socialista como miembros activos de la misma, pero tiene características especiales en la medida en que crea las condiciones más favorables para corregir los efectos del desarrollo anómalo. Por esa razón el principio básico de la educación especial, ausente en la pedagogía común, es el de readaptación. Este principio se pone en práctica durante todo el proceso del aprendizaje y crea una serie de condiciones que se relacionan tanto con la organización como con el contenido de la educación.
Las numerosas investigaciones y la práctica de la educación especial demuestran de manera convincente que la corrección del desarrollo anormal puede realizarse con éxito por medio de un aprendizaje diferenciado de los niños en escuelas especiales de distintos tipos, concebidas en función de los defectos. La organización en general, las condiciones materiales y el trabajo en cada tipo de escuela corresponden perfectamente a las particularidades de cada categoría de deficientes.
En los centros especiales, el proceso de instrucción y educación lo llevan a cabo educadores calificados que aplican procedimientos y métodos técnicos, específicos con el ritmo y la distribución del material didáctico que mejor convengan a las peculiaridades de cada categoría de deficiencia. Por ejemplo, gracias a la utilización de materiales didácticos especiales se enseña a los ciegos el mismo programa de física y química de la escuela normal. Si es preciso, el programa de las escuelas especiales puede llegar a ser más amplio que el de las escuelas de enseñanza general. Hay talleres especiales con las correspondientes instalaciones y con un personal docente calificado para dirigir ese tipo de trabajo. Sólo en las condiciones ofrecidas por tales escuelas, que en general son internados, se puede organizar un servicio médico especializado y garantizar sistemáticamente la asistencia médica necesaria.
Otro principio importante, vinculado con el primero, es el que establece que la educación especial debe comenzar lo más temprano posible; ésta es, en realidad, una de las condiciones básicas para corregir con eficacia el desarrollo anormal. Comenzar temprano el trabajo de readaptación permite, por una parte, prevenir al máximo la aparición y el desarrollo de defectos secundarios y, por otra, utilizar en la mayor medida posible las etapas cruciales del desarrollo, tanto de las funciones por separado como de la actividad psíquica en su conjunto.
Debemos detenernos en particular en el principio de integración porque es un concepto con acepciones distintas, según los países. A nuestro parecer, el principio de integración no contradice en absoluto la exigencia de diferenciación de la educación especial, considerada como la condición de mayor eficacia para una buena readaptación.
La defectología soviética considera la integración como el objetivo esencial de la educación: al salir de la escuela especial, el interesado deberá ingresar en la sociedad como un miembro útil de la misma, capaz de vivir independientemente, de cooperar con las personas que lo circundan y de realizar actividades productivas. Sobre tal base, para lograr la integración, es necesario ofrecer al niño todo lo necesario para una vida independiente en la sociedad, es decir, una educación completa y una buena preparación laboral y profesional.
La experiencia en educación especial en la URSS ha demostrado que el camino más eficaz para formar a los niños deficientes e integrarlos en la sociedad es educarlos en escuelas especiales. Este método se opone a cierta forma de resolver mecánicamente el problema y que consiste en colocar al niño deficiente en una clase normal de una escuela pública, entre niños de su edad desarrollados normalmente, con la posibilidad para los primeros de algunas clases complementarias con un educador especializado en determinados defectos.
No excluimos la posibilidad, en ciertos casos, de educar a niños deficientes en las escuelas corrientes, cuando, gracias a sus capacidades, a un nivel bastante alto de desarrollo y a medios técnicos especiales (por ejemplo, audífonos), están en condiciones de asimilar el material didáctico en igualdad de condiciones que sus condiscípulos normalmente desarrollados. Sin embargo, consideramos que este modelo no puede ser fundamental ni generalizado. En la mayoría de los casos, en la escuela pública, el niño deficiente se encuentra frente a situaciones mucho más difíciles que los demás niños. No puede asimilar el mismo volumen de material al mismo ritmo que los otros alumnos si se carece de material educativo especial y de la posibilidad de recibir una adecuada preparación profesional. Esta integración mecánica siempre implica una disminución del nivel de exigencias al alumno deficiente y, por consiguiente, un volumen menor de conocimientos y experiencias prácticas en comparación con el niño desarrollado normalmente.
A nuestro parecer, la integración de los niños deficientes en el proceso de aprendizaje debe entenderse ante todo como una introducción de la educación especial en el sistema general de educación y esto, a su vez, significa que el volumen de conocimientos y experiencias prácticas que reciben los niños deficientes deberá corresponder a una etapa precisa de la enseñanza de los alumnos desarrollados normalmente. En el sistema de educación especial de la URSS este método se aplica a todas las categorías de niños anómalos excepto a los retrasados mentales que, a causa de su particularidad psíquica, incluso en condiciones óptimas, sólo pueden asimilar un volumen limitado de conocimientos básicos.
La integración de los niños deficientes con los normalmente desarrollados en el periodo escolar, se realiza en las actividades periescolares y extraescolares (paseos y excursiones colectivas, campamentos de pioneros, casas de pioneros, etc.).
El último principio en que conviene detenernos es que, en el proceso de instrucción y educación de los niños deficientes, no hay que centrarse en el defecto ni en los límites que éste impone, sino en las capacidades potenciales del niño, "su margen inmediato de desarrollo" (L. S. Vigotski). Este principio de la educación especial reposa en una regla de la psicología general: el aprendizaje es el factor primordial del desarrollo, sea éste normal o no.
Partiendo de tal posición, el sistema de educación especial en la U R S S se compone de una serie de niveles.
A fin de ofrecer la educación especial lo más temprano posible, se creó un sistema de instituciones para niños en edad preescolar: jardines de infancia, guarderías, secciones especiales de jardines de infancia destinadas a deficientes auditivos y visuales, a deficientes del lenguaje y a retrasados mentales. Esas instituciones preescolares reciben fundamentalmente a niños de 3 a 7-8 años. Al terminar la escolaridad en uno de esos establecimientos especiales, los niños deben presentarse ante una comisión médico-pedagógica competente, que decide en qué lugar recibirá cada niño la instrucción, o sea que ella determina el tipo de escuela más adecuado para el defecto particular y las posibilidades del niño. Los niños que no asistieron al jardín de infancia deberán presentarse en el policlínico de asistencia médica profiláctica y luego ante una comisión médico-pedagógica. Es un examen obligatorio para todos los niños de 6 a 7 años en esas condiciones, que llevan a cabo médicos de diversas especialidades y un pediatra.
Para los niños retrasados mentales existen las llamadas escuelas auxiliares, que imparten su enseñanza durante ocho años; los niños reciben la instrucción elemental corriente: un volumen de conocimientos equivalente a más o menos los de los primeros tres años de las escuelas públicas. La escuela auxiliar garantiza el desarrollo intelectual y físico de estos niños, la creación de hábitos para conducirse en sociedad y la preparación laboral y profesional. En las clases superiores se consagra a este objetivo hasta el 40 por ciento del plan de estudios. Un índice del éxito de la preparación profesional de las escuelas de ese tipo es el hecho de que aproximadamente el 50 por ciento de los deficientes mentales no sólo ejercen en empresas corrientes el oficio que aprendieron en la escuela, sino que cumplen con su trabajo. Los otros adolescentes suelen cambiar de oficio por influencia de los consejos de los padres o de los compañeros. Un porcentaje no muy alto de niños (con un retraso mental muy marcado o defectos secundarios) van a trabajar a centros de reeducación profesional.
Las escuelas para sordos, con un programa de estudios de doce años, imparten una enseñanza equivalente a la del programa de ocho cursos de la escuela pública. Ocupa un lugar esencial la enseñanza del idioma materno y el desarrollo de la comunicación verbal. Con este objetivo, se desarrolla la percepción auditiva, la articulación y la lectura labial. Los duros de oído estudian en escuelas que comprenden dos secciones. En la primera sección, los niños con menor grado de sordera y mayor nivel de desarrollo articulatorio reciben hasta doce años de instrucción, o sea, como en la escuela pública; en la segunda sección y durante el mismo periodo, los niños con mayores perturbaciones auditivas y menor desarrollo articulatorio estudian un programa equivalente al de ocho cursos de la escuela pública.
Cuando salen de estas escuelas, los deficientes auditivos pueden trabajar en empresas corrientes (en algunas fábricas hay talleres especiales para sordos) o en el sistema de empresas protegidas por la Sociedad de Sordos, donde incluso pueden estudiar una nueva profesión.
Los niños ciegos y cortos de vista siguen también una escolaridad de doce años. Los programas corresponden a los de las escuelas públicas corrientes. La corrección y la compensación de la función visual deteriorada se realizan por medio de la mayor utilización posible de los órganos intactos de los sentidos restantes; los medios técnicos, como ya señalamos, permiten que se enseñen incluso materias tales como química y física y garantizan una formación profesional. Tal preparación se realiza en nuestra época de acuerdo con las exigencias de la producción contemporánea. Por ejemplo, en algunas escuelas para ciegos se les da una formación de programadores de computadoras. Muchos ciegos trabajan en las empresas de la Sociedad de Ciegos.
Las escuelas especiales para niños con defectos del lenguaje también tienen dos secciones. La primera es para niños con grandes anormalidades articulatorias (alalia, afasia, disartria) e imparte durante doce años una enseñanza equivalente a ocho años de la escuela pública. La segunda sección es para niños con graves formas de tartamudez: en este caso el programa coincide enteramente con el de la escuela pública.
Las escuelas para niños con perturbaciones en el sistema motor (como consecuencia de una parálisis infantil de origen central, de la poliomelitis o de otras afecciones) también imparten la enseñanza secundaria y ofrecen una adecuada preparación profesional.
Todas las escuelas-internados especiales no sólo se dedican a la enseñanza, sino que se ocupan de la manutención de los niños y les proporcionan material didáctico, comida y ropa. Están financiadas por el Estado y son gratuitas.
Para los adultos ciegos, cortos de vista, sordos y duros de oído que trabajan en empresas hay escuelas nocturnas donde pueden continuar los estudios secundarios en caso de que no lo hubiesen hecho antes.
Gracias a la correspondencia de programas entre la enseñanza de las escuelas especiales y la de las escuelas de enseñanza general, los niños con trastornos en el oído, la vista, el habla o el sistema motor pueden continuar su educación en las instituciones del sistema de enseñanza general, ya sea en las escuelas técnicas secundarias, o en establecimientos de educación superior. Esto también crea condiciones favorables para su adaptación social y su integración en la sociedad. Entre los antiguos alumnos de las escuelas para niños con defectos del oído y de la vista se cuentan muchos profesores, abogados, ingenieros, etc. Más de doscientos de ellos obtuvieron los grados académicos de licenciados y doctores en ciencias. El famoso matemático y académico L. S. Pontriaguin es antiguo alumno de la escuela de ciegos de Moscú.
Desde hace varios años se está haciendo un considerable trabajo para perfeccionar el sistema de escuelas especiales y para diversificarlas más aún. Se han creado escuelas destinadas en especial a los niños con retrasos en el desarrollo psíquico, es decir, a los niños que tienen dificultades en el aprendizaje como consecuencia de lesiones mínimas en el cerebro.
¡Lo de sistiaga es repugnante,recuerdo que el tío iba a una biblioteca pública y pedía "1984" de Orwell y cómo no disponían de ese libro, empezaba a fabular sobre el "totalitarismo",todo el reportaje fue así como señala X,tan torticero y vomitivo cómo ayer alberto arce que parece que intervino en el blog de JMAlvarez con amenazas.
ResponderEliminarEn cúanto al artículo que pones ,emocionante y ratifica lo que dijo y escribió stalin:"Nuestro capital es el hombre".
Un saludo ,Rafa. alicante.
Ese reportaje es todo un elogio a la majadería. Lo que digo de las "casas-gulag" fue la gota que colmó mi paciencia, comencé a partirme de risa, no lo pude soportar. Unas casas unifamiliares, nuevas, bonitas, creo que tenían hasta parcela propia, ya quisiera yo una de esas, y va y suelta algo así como "¿serán casas o gulags?". Pues si construyen así los gulags estoy pensando seriamente ir a uno, porque en la Españeta no hay mucho futuro.
ResponderEliminarLo peor de todo es que la propaganda anticomunista del siglo XX era así, de esa calaña. Y hay que reconocer que fue efectiva, y todavía lo es.
Saludos!!
Jon Sistiaga, otro de la pandi nini. Este articulo me ha interesado mucho por dos razones:
ResponderEliminarEn primer lugar, cuando estudiaba Pedagogía, me interesé mucho por los postulados de Vigotsky, que hoy ya ni se mencionan y y que en aquellos tiempos se consideraban erroneos frente a los de Piaget. En mi opinión, las teorías de Piaget llevan decenios lastrando nuestro sistema educativo. Vigotsky antepone el aprendizaje a la edad cronológica entendiendo que cada individuo puede desarrollar diferentes grados de aprendizaje para los cuales es preciso el estímulo. Piaget, por el contrario, acomoda los conocimientos a la edad cronológica, sin tener en cuenta que dos niños de siete años pueden ser un superdotado y un borderline, por ejemplo. Esto también se aplica a la educación especial y se vino llevando a cabo en la Unión Soviética y en los países del Este. Ahí estuvieron los resultados y aquí tenemos hoy el desmoronamiento educativo que se está produciendo en la URSS y en otros países ex socialistas como Rumanía..
Además, al terminar la carrerá trabajé durante dos años en un equipo de orientación pedagógica y, entre otro alumnado, atendíamos a alumnos con toda clase de deficiencias. Como dice el artículo, en la mayoría de los casos la integración forzada, sin medios técnicos ni pedagógicos, relegaba al alumno a un segundo plano injusto. Se dio el caso -una de las tantas veces en que tuve que asistir a una reunión de mamoneo interinstitucional- de que para comprar un teclado especial que funcionaba con un dedo, -necesario para un niño paralítico cerebral- nos juntamos: yo, la profesora de apoyo, la profesora del aula, el director del colegio, la cuidadora, el concejal de cultura, los padres y el profesor de clases particulares. ¡No es una parodia, es literal!. Al final, no se compró el teclado por un desacuerdo entre la consejería de educación y el colegio.
Antes de criticar a Corea, Sistiaga debería informarse de lo que tiene en su país. En España existe una cosa llamada eufemísticamente "empresas de empleo protegido". Se trata de empresas privadas pero subvencionadas con fondos públicos en las que son explotados vilmente miles de discapacitados que podrían trabajar en cualquier sitio. A estos discapacitados se les exige un nivel de productividad similar al de cualquiera pero se les paga infrasueldos que no llegan al mínimo interprofesional. Por supuesto, carecen de derechos sindicales, porque se supone que están ahí por caridad.
Al final, los beneficios económicos de estos talleres y las infinitas subvenciones van a parar a los gerentes, que se forran y encima reciben parabienes y premios por su encomiable labor social.
Dizdira, lamentablemente la integración en el capitalismo es una excusa para el ahorro. Lo mismo que la desistitucionalización de los enfermos mentales, la atención de personas dependientes por sus familias, etc. En esta fase del capitalismo desenfrenado (precisamente acelerada por la desaparicíon de la URSS) se pervierten hasta las mejores intenciones.
ResponderEliminarUn saludo
¡ No conocía lo que comenta dizdira sobre estas "empresas de empleo protegido!, es un motivo más para odiar cada vez más al capital y luchar contra él... el premio nobel de la paz Y DE LA HUMANIDAD, habría que darselo a Lenin y stalin- desgraciadamente "postmortem"-.
ResponderEliminarSalud,Rafa,Alicante.
por cierto X, un amigo de derechas me mandó una artículo sobre Lenin, de un tal Mario Noya, de libertad digital... es pura bazofia criminosa, le he dicho que si me vuelve a mandar semejante basura que no vuelvo hablar con él.
Dizdira: A Piaget le detestaba y a Vigotsky casi no lo veíamos. Las asignaturas que tuve relacionadas con la pedagogía, y en las cuales nos obligaban a leer a Bruner, Bradley... para mí fueron un sufrimiento. Entonces estaba mucho más interesado, y lo sigo estando, por la política, sociología... pero por ciertas circunstancias metí la pata hasta el fondo. Y curiosamente yo también estuve algo más de dos años trabajando (en mi caso gratis) con deficientes.
ResponderEliminarJK: El capitalismo pervierte hasta a los niños.
Saludos.
Ja, ja, ja Rafa, tu amigo de derechas quiere reconvertirte en un hombre de bien haciendo que leas textos sobre Lenin escritos por señoritos de barrios con "futuro". Eso es porque te quiere mucho y te ve desviado de la senda del provecho.
ResponderEliminarUno empieza a ser un hombre como Rouco Varela manda, cuando se quiere dejar sin sanidad, sin educación, sin trabajo, sin futuro... a tus iguales. Entonces los canapés saben mucho mejor y la libertad se transforma en pura orgía.
Saludos!
En cuanto a las empresas de empleo protegido, no lo sabia, pero no me extraña, la inmoralidad de este sistema rebasa todo limite, y la cosa va pero señores, solo en españa hay 1 millon de personas q no tienen para comer todos los dias, asi q imaginaros en el resto del mundo
ResponderEliminarEn cuanto a la educacion tanto especial como normal en la URSS solo hace falta hablar con una persona rusa de 40 o 50 años para ver su educacion, cultura totalmente superiores a los nuestros
Pues sí Koba, su educación estaba muy por encima de la nuestra. Aquí hay que pagar mucho dinero para recibir una educación medio decente.
ResponderEliminarque razón koba , al igual que en cuba etc en los países socialistas , como la URSS y demás el nivel culturar era muchísimo mas superior que al que tenemos en España hoy en día.
ResponderEliminar