miércoles, 20 de julio de 2011

Señorito Rossel, escuche bien: ¡VENCEREMOS!

Rossel es un explotador. Y como explotador no solamente necesita vivir del trabajo ajeno, también tiene que hacer ver que manda, que está por encima de los trabajadores. No olvidemos nunca que los explotadores piensan que un derecho natural les ampara, que la naturaleza les colocó con justicia en una posición privilegiada.

Este último punto se comprende perfectamente cuando se trabaja por las casas. Quien lo haya hecho alguna vez sabe muy bien que cuando se trabaja para señoritos explotadores (incluso para la clase media "profesional") se recibe frecuentemente un trato de indiferencia y hasta se nota un cierto asco mal disimulado. La cosa es bien distinta cuando se trabaja en barrios populares, normalmente se desviven para que el trabajador esté a gusto, a pesar de algún que otro majadero ocasional. Es decir, unos te tratan como subordinados naturales y otros como iguales.

La conciencia de clase de esta chusma explotadora está siempre a flor de piel. Eso de que no hay clases se lo dejan para sus mercenarios de la pluma, para que les lean los obreros endeudados. Acertó de pleno una señora a la que acaban de desahuciar afirmando que no le echaban por morosa sino por pobre. Es la inteligencia propia de nuestros iguales.

Por eso no debe extrañarnos que el capo de la mafia patronal, el explotador Rossel, vomite basura cada vez que abre su boca. Eso de que hay que meter en cintura a los funcionarios que no se someten, o eso de que los parados son unos vagos, o cuando afirman con descaro que los trabajadores tienen salarios muy elevados y que además cuando pueden incumplen sus obligaciones... Ya saben, ellos están por encima. Decía Kara-Murza que los nazis cagaban delante de los soviéticos, y que lo hacían no porque fueran unos marranos sino porque los fascistas no consideraban a los soviéticos seres humanos y por tanto se permitían semejantes licencias. Pues los explotadores se comportan con los trabajadores igual que los nazis con los soviéticos, se nos cagan encima porque nos consideran inferiores.

En la "izquierda" se ha implantado una funesta costumbre que consiste en asustar a los trabajadores en lugar de inyectarles fuerza. Naturalmente que la situación que vivimos, y la que nos espera, es de una gravedad considerable. Es cierto que mucha gente está sufriendo y que mucha más sufrirá a causa de este sistema que nos impone la burguesía. Pero también es cierto que si los trabajadores se plantan, aquí no se mueve ni una mosca. También es cierto que ya hay en la historia ejemplos suficientes que nos muestran que la organización de los trabajadores es posible y efectiva, que eso del socialismo no es patrimonio exclusivo del reino de las ideas sino que ya hace tiempo que ha puesto los pies en la tierra (justo por eso se esfuerzan tanto en difamar nuestra historia como clase).

No quiero pues terminar esta entrada sin hacer un llamamiento a mis iguales. ¡ACEPTAMOS EL GUANTE! Quieren pelear, entonces pelearemos. Y lo haremos con la certeza del triunfo. Ya lo dice el inútil de Rajoy, este pollo espera que los trabajadores se le reboten cuando llegue al gobierno y se decida por aplicar su "plan de ajuste". Y tiene razón, lo haremos. No solamente somos más, también mejores. No solamente no les tenemos ningún miedo, también les tenemos ganas. Si quieren hablar que hablen, y si quieren venir que vengan. Tomaremos el poder y acabaremos con la burguesía, ese es nuestro deber como clase, la única forma en que podremos vivir en paz y en prosperidad.

No caben miedos, todo lo contrario, todo está por ganar: ¡vengan chusma burguesa! Aquí les esperamos: ¡VENCEREMOS!

7 comentarios:

  1. ¡ la verdad es que se me genera un odio verdaderamente brutal contra esta gente ,pero también un poco contra la población trabajadora embrutecida convertida en "clase consumidora"(gustavo bueno dixit), y me recuerda aquello que Lenin dijo y escribió que la dictadura del proletariado también tenía que ir dirigida contra "los obreros corrompidos por el capitalismo".Por cierto, estoy leyendo al psudohistoriador liberal Arnold TONYBEE, autor en 1955, de "Estudio de la historia", es un libro de filosofia de la historia pedante y aburrido salvo chispazos, a Lenin le define como "idealista implacable",a stalin como una mezcla de Napoleón y Herodes-ésto ultimo absurdo, los niños estaban encantados con stalin y su política,muchos niños del tercer mundo les encantaría tener stalines así- y a Kruschev, como un "playboy con ataques de ira";en esto ultimo acertó aunque lo que le encaja mejor es lo de "clown"traidor y vengativo.

    Un saludo, Rafa,alicante.

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  2. Pues ya somos dos, les tengo un asco considerable.

    Y qué decir de Lenin, pues que tenía razón. Cosa que ocurrió en todas las revoluciones que en el mundo han sido. Una parte de los que objetivamente están en el mundo del trabajo se mantienen con la burguesía y se convierten en saboteadores, traidores, mercenarios... en fin.

    Lo de Stalin como Herodes está gracioso, todo un come bebés. Esa es la imagen de los comunistas, unos diablos que meriendan niños.

    Lo que le pasa a ese tipo de historiadores es que explican la historia con psicologismos, y claro, como literatura puede pasar, y hasta puede ser divertido, pero nada más.

    Saludos Rafa.

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  3. Rosell defiende a su clase. El problema real no es gentuza como esa, que ya sabemos que lo que se merece es ponerse a trabajar de una puta vez en cualquier carcel del pueblo para producir para el colectivo en vez de parasitar de el. El problema real son los trabajadores domesticados que no dudan tampoco en apoyar y defender a los saqueadores que vivien a su costa.

    Saludos

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  4. Claro jose ese el problema, los trabajadores que votan ppsoe, q actuan como burgueses y se comportan como tal, desde q cumpli los 18 siempre t he tenido discusiones con mis amigos, pq como hijos de trabajadores no entendia como votaban a la derecha, pero q se va a hacer, mientras la gente decia y dicen q son de clase media, yo digo siempre orgulloso que soy de la baja y que soy un proletario orgulloso de serlo¡¡¡¡¡¡¡¡

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  5. Entre ese tipo de trabajadores hay de todo. No pocos están engañados simplemente (no olvidemos que el PSOE se dice socialista y muchos así lo creen), y otros son abiertamente reaccionarios, fascistas... está claro.

    Saludos!!

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  6. Así es, la clase no la define el bolsillo sino la conciencia. Aunque con los bolsillos a rebosar mal se puede tener conciencia de nada, sino del propio y gigantesco Ego. El caso contrario, el de los que no tienen nada y van por el mundo soñando con ser ricos para tener un Mercedes, jacuzzi y chalé en primera linea de playa... es muy abundante, por desgracia. Estos, en el mejor de los casos, son de los que se abstienen (es decir, para la "democracia" no existen) y en el peor, votan al PPSOE creyendo que ganarán algo con ello. ¿Y qué hacemos con estos ignorantes? Lo más peliagudo es decidir si son responsables de su propia ignorancia y en definitiva qué responsabilidad personal tiene uno en la ideología (o su falta) que lo caracteriza. ¿Es algo que nos viene dado, la trabajamos nosotros según nuestras inclinaciones y nuestro inteligencia?

    Si alguien sabe algo, que me lo aclare, porque yo estoy como Sócrates (el que decía que sólo sabía que no sabía nada)

    Estupendo blog. No sé cómo llegué hasta aquí, pero ha sido todo un golpe de suerte.

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  7. Bueno Papageno, sobre eso no te puedo aclarar nada, estamos igual. Dicen que la ideología que manda es la de la clase dominante, supongo que esos pobres con idea de ser ricos andan por el mundo alienados. Podría poner mil ejemplos, como tú podrías.

    ¡Qué sería de los ricachones sin las loterías y apuestas del Estado que tantas vidas sustentan con falsas esperanzas!

    Saludos, y gracias por pasar.

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