Según el periodista venezolano José Vicente Rangel, los imperialistas están tramando planes siniestros de cara a las próximas elecciones que tendrán lugar en la República Bolivariana:
"En la acción combinada de sectores de la oposición del país con el exterior, en el cual juega papel importante el ex embajador de Estados Unidos en Venezuela, Otto Reich, y la representante Ileana Ros, quienes sirven de enlace para lograr financiamiento a través de la NED y USAID, como bien lo acaba de confirmar la embajada de Estados Unidos en Caracas, así como apoyo en el Congreso norteamericano y en el Departamento de Estado, se sugiere la utilización de una estrategia violenta mediante la creación de un clima de inestabilidad e incertidumbre en el país impulsando acciones de calle, manifestaciones, huelgas, paros, entre otras, y brindando apoyo logístico de banqueros fuera del país. Las acciones violentas tendrían como objetivo provocar una respuesta represiva de parte del gobierno bolivariano que sirva de sustento a la iniciación de una causa ante la Corte Penal Internacional contra el presidente Hugo Chávez."
Si además tenemos en cuenta la situación actual de Chávez, con su enfermedad a cuestas, y si a eso le añadimos que las encuestas le siguen dando como ganador, los imperialistas junto con la burguesía traidora, blanquita y repugnante que sigue parasitando Venezuela, bien podrían lanzar un nuevo órdago violento como en el 2002, con todas las modificaciones pertinentes.
Apoyos no les faltarían. Todos sabemos que la mercenaria Corte Penal Internacional está a la orden, y que la prensa mundial volvería a llevar a cabo un ataque furibundo de propaganda como solo ellos saben hacer.
Y si se piensa detenidamente, se llega a la conclusión de que a la oposición burguesa venezolana no le valdría con ganar las elecciones. Para retomar todo el poder que antes tenían se verán obligados a hacerlo por la fuerza. Es decir, destruir las comunas, la milicia, apoderarse de nuevo de PDVSA y de las empresas nacionalizadas... solo podrá hacerse sin el PSUV de por medio y aplastando la resistencia.
Los yanquis pretenden mangonear a su antojo el petróleo y demás recursos venezolanos, como antes hacían, por eso brindan su apoyo a la oposición. Y eso cómo van a lograrlo, ¿con una victoria electoral siendo el PSUV la segunda fuerza? Ni de broma. Por tanto las cartas están sobre la mesa, o se destruye la organización revolucionaria por la fuerza o se le destruye desde dentro, como tantas veces han hecho los burgueses, en cualquier caso el enfrentamiento se demore más o menos terminará por llegar.
Si a la burguesía venezolana se le ocurre la tontería de aventurarse por los caminos golpistas, la respuesta debe ser contundente, no como en 2002. Así como hacen los yudocas, se debe aprovechar la misma fuerza del enemigo para vencerles definitivamente.
"En la acción combinada de sectores de la oposición del país con el exterior, en el cual juega papel importante el ex embajador de Estados Unidos en Venezuela, Otto Reich, y la representante Ileana Ros, quienes sirven de enlace para lograr financiamiento a través de la NED y USAID, como bien lo acaba de confirmar la embajada de Estados Unidos en Caracas, así como apoyo en el Congreso norteamericano y en el Departamento de Estado, se sugiere la utilización de una estrategia violenta mediante la creación de un clima de inestabilidad e incertidumbre en el país impulsando acciones de calle, manifestaciones, huelgas, paros, entre otras, y brindando apoyo logístico de banqueros fuera del país. Las acciones violentas tendrían como objetivo provocar una respuesta represiva de parte del gobierno bolivariano que sirva de sustento a la iniciación de una causa ante la Corte Penal Internacional contra el presidente Hugo Chávez."
Si además tenemos en cuenta la situación actual de Chávez, con su enfermedad a cuestas, y si a eso le añadimos que las encuestas le siguen dando como ganador, los imperialistas junto con la burguesía traidora, blanquita y repugnante que sigue parasitando Venezuela, bien podrían lanzar un nuevo órdago violento como en el 2002, con todas las modificaciones pertinentes.
Apoyos no les faltarían. Todos sabemos que la mercenaria Corte Penal Internacional está a la orden, y que la prensa mundial volvería a llevar a cabo un ataque furibundo de propaganda como solo ellos saben hacer.
Y si se piensa detenidamente, se llega a la conclusión de que a la oposición burguesa venezolana no le valdría con ganar las elecciones. Para retomar todo el poder que antes tenían se verán obligados a hacerlo por la fuerza. Es decir, destruir las comunas, la milicia, apoderarse de nuevo de PDVSA y de las empresas nacionalizadas... solo podrá hacerse sin el PSUV de por medio y aplastando la resistencia.
Los yanquis pretenden mangonear a su antojo el petróleo y demás recursos venezolanos, como antes hacían, por eso brindan su apoyo a la oposición. Y eso cómo van a lograrlo, ¿con una victoria electoral siendo el PSUV la segunda fuerza? Ni de broma. Por tanto las cartas están sobre la mesa, o se destruye la organización revolucionaria por la fuerza o se le destruye desde dentro, como tantas veces han hecho los burgueses, en cualquier caso el enfrentamiento se demore más o menos terminará por llegar.
Si a la burguesía venezolana se le ocurre la tontería de aventurarse por los caminos golpistas, la respuesta debe ser contundente, no como en 2002. Así como hacen los yudocas, se debe aprovechar la misma fuerza del enemigo para vencerles definitivamente.
Lo malo es que una respuesta contundente supondría una inmediata acción militar internacional. Y una no contundente... también, solo que más tarde.
ResponderEliminarRealmente las amenazas a las que se enfrenta la Revolución Bolivariana (dede dentro del propio PSUV, desde dentro del país y desde fuera del país) son demasiadas y muy fuertes. Sería un bonito milagro que resistiera a las tres.
Con el ejército del lado de los trabajadores y con los trabajadores en armas se puede vencer. Lo que no se puede es tener ahí metida a una burguesía traidora.
ResponderEliminarLlegado el momento y con el apoyo de la verdadera base del chavismo, los más pobres, se les puede dar una patada en el culo. Por otro lado, un conflicto en Venezuela involucraría a Cuba, Nicaragua, Bolivia... hay apoyos. Lo que no se puede es ceder como en 2002 en nombre de una conciliación que nunca ha existido ni existirá.
Lo que deberian haber hecho en Venezuela hace tiempo quizas deberian hacerlo incluso antes de esperar a que el fascismo de un nuevo golpe. Los pasos adelante tienen que darse cuanto antes, y los pasos atras, nunca.
ResponderEliminarUn saludo
No parecen estar dispuestos a eso mientras la burguesía no se lance a la piscina de nuevo.
ResponderEliminarEn 2002 tuvieron una oportunidad excelente para cerrar todos los medios golpistas y meter en la cárcel a la patronal, porque recordemos que Carmona era el capo de la patronal. Y podían haberlo hecho con la ley en la mano.
Saludos.