lunes, 18 de julio de 2011

Sociedad de Amigos del Libro de la Unión Soviética

IGOR V. PETRIANOV-SOKOLOV, presidente de la Sociedad de Amigos del Libro.

La Sociedad de Amigos del Libro de la Unión Soviética tiene como principal propósito atraer la atención del mayor número posible de personas hacia el libro y en particular fomentar el gusto por la lectura entre los jóvenes y adolescentes cautivados por la televisión, el cine y los videocasetes. Mas, como es sabido, el libro y la pantalla no son intercambiables: en el cine se aprehenden imágenes e impresiones ya hechas mientras que la lectura requiere un intenso esfuerzo formativo del pensamiento y de la imaginación.

La Sociedad, que cuenta con 17 millones de miembros de todas las nacionalidades, edades y profesiones, está presente en las 15 repúblicas federadas, en las repúblicas autónomas y en los territorios y regiones, así como en más de 4.000 ciudades y distritos de la Unión Soviética. Cuenta con 194.000 células que funcionan en las empresas, las fábricas, los astilleros, las cooperativas agrícolas y los establecimientos escolares.

Su función consiste en ayudar a las diferentes categorías de la población a iniciarse en los tesoros de las literaturas soviéticas y extranjeras, convirtiéndose así en un verdadero instrumento de intercambio y de diálogo entre las diferentes culturas.

Entre sus numerosísimas actividades figuran particularmente la organización de exposiciones, debates literarios, "fiestas del libro", representaciones teatrales y musicales y encuentros con los escritores. La Sociedad de Amigos del Libro se esfuerza en fomentar así la afición a la lectura y el interés de los lectores por la literatura contemporánea.

Desde su creación, uno de los aspectos esenciales de la labor de este organismo ha sido la colaboración con las bibliotecas del país. Los Consejos Sociales que dirigen la Sociedad están integrados por bibliófilos experimentados que prestan su ayuda para crear bibliotecas y para popularizarlas entre los jóvenes de los hogares de obreros, las fábricas, las escuelas y otras instituciones.

Los encuentros de jóvenes lectores son hoy tradicionales. Los organizan cada año las Sociedades de Amigos del Libro de las diferentes repúblicas del país juntamente con las bibliotecas para jóvenes.

Citemos, como ejemplo, la gran Fiesta del libro para niños de Lituania, la Fiesta de las secciones escolares de la Sociedad de Amigos del Libro de Armenia, la Unión de jóvenes amantes del libro de Azerbaiyán, la Fiesta literaria de los alumnos de las escuelas de la República Socialista Federativa Soviética Rusa y, en 1985, el Día del amigo del libro y el Festival del libro que tuvieron gran éxito.

Frecuentemente los amantes del libro dan muestras de solidaridad con sus colegas de las repúblicas hermanas. Así, todo el país apoyó la iniciativa de los lectores ucranianos que emprendieron una colecta de libros para las bibliotecas de Gazli, ciudad uzbeka destruida por un terremoto. Las bibliotecas de Tadzhikistán, afectadas también por el seísmo, recibieron donaciones similares.

Por otra parte, la Sociedad se dedica a establecer relaciones entre los autores, los editores, los distribuidores y los compradores de libros, actividad que se realiza de diversas maneras. Por ejemplo, "bibliotecas ambulantes", instaladas en barcos y autobuses, recorren el país llevando un fondo de novedades literarias hasta las localidades más apartadas. Un autobús especialmente equipado presta servicios a los lectores de la ciudad yakuta de Nerioungri que trabajan en la mina de carbón, en la fábrica de elementos prefabricados y en las obras de construcción. En la región de Ashjabad, República Socialista Soviética de Turkmenistán, los amigos del libro han constituido pequeñas bibliotecas a bordo de los barcos y aviones de pasajeros. También envían libros a las escuelas e internados, a los hospitales y bibliotecas de las aldeas e incluso a los sitios donde se construyen obras públicas importantes. De ahí que se despacharan con prioridad absoluta los paquetes de libros destinados a los obreros que trabajan en el segundo ferrocarril transiberiano.

La mayoría de los círculos de amigos del libro se esfuerzan asimismo por satisfacer el interés cada vez mayor de los jóvenes funcionarios de empresas por la literatura científica y técnica relacionada con su actividad.

Existen, por otra parte, jóvenes lectores que se interesan en la preservación y restauración de libros. Cabe citar el caso de las escuelas de la región de Cherkasi, República Socialista Soviética de Ucrania, que cuentan con más de 400 clubes de encuadernación que han restaurado, solamente en un año, 50.000 volúmenes. Numerosos clubes aprovechan los recursos pedagógicos que brindan los museos para atraer a un número creciente de obreros, miembros de koljoses, estudiantes y escolares que se inician en la literatura, el arte, la historia y las ciencias. Por ejemplo, en la casa del novelista Constantin Fedin, en Saratov (RSFS Rusa), convertida actualmente en museo, funciona un círculo literario y musical.

La Sociedad de Amigos del Libro publica obras bibliográficas y de crítica literaria, biografías de bibliófilos y de coleccionistas célebres y descripciones de grandes bibliotecas del mundo; cada año aparecen más de 300 títulos, principalmente obras literarias y libros de arte, con una tirada que supera el millón de ejemplares.

La Sociedad ha contribuido también a erigir monumentos a la memoria de grandes escritores y museos del libro, así como "casas del libro" en las localidades que carecen de bibliotecas públicas. Constituyen ejemplos de tal actividad la restauración del monumento a Nicolás Gogol en Poltava, Ucrania, y la creación del Museo Mijail Lermontov en Taman, en el Cáucaso.

La dirección central de la Sociedad de Amigos del Libro establece y mantiene vínculos de amistad y colaboración con las asociaciones similares de los países socialistas y capitalistas que tienen relaciones culturales con la Unión Soviética. Los encuentros internacionales y los acuerdos de cooperación y de intercambio en la esfera del libro y de la edición contribuyen al enriquecimiento de los conocimientos, a la propagación de los ideales humanitarios y al estrechamiento de la amistad entre los pueblos.

5 comentarios:

  1. ¡amor por los libros es lo que había en la URSS,lo mismito,lo mismito que en Occidente,veáse el caso español, donde el embrutecimiento y el anafabetismo funcional es aterrador.¡Por cierto X, hablando de libros!, qué sabes del franco-bulgaro Todorov, no he leido nada de él, excepto un artículo el otro día en el "pais" justificando de mala manera la agresión a libia.Creo que Galaxia guttemberg ha sacado un libro suyo llamado "la tentación totaliataria" ó algo así, no le he leído , pero suspongo que será de un anticomunismo total, en la línea de todos los ex-disidentes del este.

    Rafa,alicante.

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  2. Un amor que llevaban hasta el último rincón del territorio soviético. Aquí están pensando en privatizar las bibliotecas y en cobrar por prestar libros. En fin, como dices, embrutecimiento.

    En cuanto al pollo Todorov del que hablas no tengo ni idea. Pero tus señas me hacen pensar en la misma chusma de siempre, los amigos del dinero con sus barrigas siempre bien pagadas.

    Saludos Rafa.

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  3. Me temo que ya pagamos por usar las bibliotecas. Si no estoy equivocada desde 2007 las administaciones públicas deben abonar 0´20 € de nuestros impuestos por cada libro sacado a los magnates del negocio agrupados en CEDRO (la SGAE de los libros.)
    Esto provocará que las bibliotecas españolas solo puedan adquirir la mitad de títulos con respecto a los años anteriores.
    Vamos, que cuando yo saco de la biblioteca, por ejemplo, un libro editado en la Moscú soviética, el dinero va a parar a los accionistas de PRISA. Esto del liberalismo es lo que tiene, que hay libertad para todo, sobre todo para robar.

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  4. Al menos aquí querían cobrar un euro directamente al que tomase un libro prestado. Por eso de fomentar la cultura. O como dicen en sus anuncios de la tercera edad, "ahora es tiempo de leer".

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  5. Lo mismo de siempre: Socialismo es cultura y capitalismo es salvajismo y barbarie!

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