Incluyo un artículo de Xavier Durán sobre la llamada carrera espacial.
Mucha gracia me hizo lo que afirmó un periódico español cuando se enteró de la puesta en órbita del Sputnik:
"Esos falsos astros volantes que el comunismo soviético ha colocado en el espacio a los cuarenta años de la revolución roja en Rusia, ¿qué significan para la felicidad eterna del hombre? ¿Qué –incluso– para su bienestar temporal?"
Se me vienen a la mente las películas de Paco Martínez Soria, que tanto colaboraron en la felicidad eterna del español nacionalcatólico y, por supuesto, en su bienestar temporal. Quién quiere poner en órbita satélites, eso son cosas de rojos.
Aunque no todos decían tonterías en la Españeta. Por ejemplo, Miguel Masriera afirmó que:
"es un error, que puede pagarse caro, el que nuestro anticomunismo nos haga menospreciar las posibilidades técnicas de los rusos."
Dice "los rusos". Lo de menospreciar las posibilidades técnicas "de los comunistas" era ya demasiado para el cuerpo. Los comunistas solo saben quemar iglesias y merendar bebés. Pero en fin, algo es algo, y muy significativo, porque si bien hoy se niega hasta el más mínimo adelanto en la tecnología soviética hubo un tiempo en el que no podían ocultar lo que de verdad significó el comunismo soviético, salvo acudiendo a estupideces como la editorial antes señalada.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que tras la derrota del campo socialista se abrieron las puertas para el anticomunismo más vulgar y estúpido, respaldado, cómo no, por una buena parte de los izquierdistas que un buen día decidieron hacerse el harakiri, y en eso continúan.
En fin, aquí el artículo. Quedará en la sección de Comunismo soviético para quien quiera buscarlo en otro momento:
http://es.scribd.com/doc/59689293/Sputnik-La-Guerra-Fria-en-orbita
Y por si a alguien le interesa, en la sección Textos se puede encontrar el manual Comprender la economía, de Jacques Gouverneur.
Mucha gracia me hizo lo que afirmó un periódico español cuando se enteró de la puesta en órbita del Sputnik:
"Esos falsos astros volantes que el comunismo soviético ha colocado en el espacio a los cuarenta años de la revolución roja en Rusia, ¿qué significan para la felicidad eterna del hombre? ¿Qué –incluso– para su bienestar temporal?"
Se me vienen a la mente las películas de Paco Martínez Soria, que tanto colaboraron en la felicidad eterna del español nacionalcatólico y, por supuesto, en su bienestar temporal. Quién quiere poner en órbita satélites, eso son cosas de rojos.
Aunque no todos decían tonterías en la Españeta. Por ejemplo, Miguel Masriera afirmó que:
"es un error, que puede pagarse caro, el que nuestro anticomunismo nos haga menospreciar las posibilidades técnicas de los rusos."
Dice "los rusos". Lo de menospreciar las posibilidades técnicas "de los comunistas" era ya demasiado para el cuerpo. Los comunistas solo saben quemar iglesias y merendar bebés. Pero en fin, algo es algo, y muy significativo, porque si bien hoy se niega hasta el más mínimo adelanto en la tecnología soviética hubo un tiempo en el que no podían ocultar lo que de verdad significó el comunismo soviético, salvo acudiendo a estupideces como la editorial antes señalada.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que tras la derrota del campo socialista se abrieron las puertas para el anticomunismo más vulgar y estúpido, respaldado, cómo no, por una buena parte de los izquierdistas que un buen día decidieron hacerse el harakiri, y en eso continúan.
En fin, aquí el artículo. Quedará en la sección de Comunismo soviético para quien quiera buscarlo en otro momento:
http://es.scribd.com/doc/59689293/Sputnik-La-Guerra-Fria-en-orbita
Y por si a alguien le interesa, en la sección Textos se puede encontrar el manual Comprender la economía, de Jacques Gouverneur.
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