sábado, 17 de septiembre de 2011

La culpa no es de Guo Meimei sino del Partido Comunista Chino

Guo Meimei es una chica china que alardeó por Internet de ser rica al tiempo que afirmaba trabajar como gerente de la Cámara de Comercio de la Cruz Roja. Es decir, una pija que conduce coches de lujo, en concreto un Maserati, y se viste con ropas caras manejando una institución de caridad, cosa que por lo visto no sentó nada bien entre los chinos, tal y como recoge el diario Pueblo, incluso sospechan que se metió la mano en los fondos de esa organización.

Y no se crean, me reconforta saber que esas cosas sientan mal en China, porque en otros países se ve como algo normal, incluso justo. Aquí acostumbramos a chupar las medias a este tipo de personas que, por decirlo claramente, son enchufadas por sus familiares en fundaciones, empresas, instituciones no gubernamentales o en el Estado mientras se pegan la gran vida. Ya sabemos todos lo fácil que lo tienen los hijos de los trabajadores, no hace falta ni que profundice en ello.

Ahora bien, qué clase de socialismo se pretende construir en China cuando una veinteañera conduce Maseratis mientras otros no tienen dónde caerse muertos o bien se pasan trabajando todo el puñetero día. Por qué mientras unos trabajadores se suicidan porque están hasta las narices de no ver la luz del sol, otros pueden tocarse las pelotas alegremente y alardear de sus riquezas por Internet. ¿Qué clase de socialismo tienen en la cabeza los dirigentes del PCCh?

Lo sé, hay que desarrollar el país. ¿Pero tiene que ser así? ¿Cómo van a solucionar estas alarmantes desigualdades sociales? Porque quizás lo único que consigan sea eso, desarrollarse. Pero el desarrollo no está reñido con la pobreza ni con la explotación, tampoco significa que sea la clase obrera la que gobierne.

A medida que en la sociedad penetran este tipo de conductas, como el ricachón chino que hace poco pagó a unos tipos para que le destrozasen uno de sus superdeportivos mientras filmaba la hazaña, es complicado dar marcha atrás, es jodido decirles a unos que piensen en el desarrollo del país con estos ejemplos de seriedad y sacrificio. Usted se parte la espalda por el Partido, la patria, el socialismo, Mao y lo que haga falta, que yo estiro las patas en mi piso de lujo, me pego unas vacaciones estupendas en Europa y te paseo por los morros un coche de 2,4 millones de yuanes, lo que tú no podrás ganar ni en 30 años de trabajo honrado en favor de la patria. Si te falta algo para eso están las instituciones de caridad dirigidas por niñatos hijos de ricos.

La culpa no es de Guo Meimei sino del Partido Comunista Chino, los y las Guo de china son un producto de las políticas traidoras de la dirigencia, cuya última gloria ha sido reconocer a los terroristas libios aliados de la OTAN, supongo que para pescar algo de petróleo, si es que Francia e Inglaterra dejan alguna sobra.

Ya lo dije en otras entradas, hasta hoy no ha existido un modelo de desarrollo más justo y eficaz que el soviético, quizás por eso lo detestan tanto propios y extraños. Lograron desarrollar el país con grandes esfuerzos, cierto, pero al tiempo que mejoraban la calidad de vida de toda la población. No había nadie con la necesidad de vender la casa para que el hijo pueda estudiar en la universidad a ver si con suerte se libra de llevar una vida de miseria. Es una vergüenza que eso pase en una patria que se dice socialista, esperen, "con características chinas". Vaya, menudas características, se referirán a los bailes tradicionales amenizados con cítaras.

Esperemos que en China más temprano que tarde las Guo Meimei sean expropiadas, y toda la riqueza de la nación se ponga al servicio del pueblo. Sería la forma más inteligente de blindarse contra los ataques que recibirán en lo adelante de los imperialistas, en lugar de colocarse la soga al cuello, que es lo que están haciendo ahora. Incluso así podrían terminar con esa indigna moda entre los jóvenes de las clases pudientes que consiste en operarse los ojos para eliminar sus rasgos orientales, las célebres "características chinas". No se me ocurre forma mejor de hacer de los propios chinos fervientes defensores del modo de vida americano, o como dice un colega, lo mismo un día se levantan y se encuentran en lugar de China con una plantación de plátanos, amarillos por fuera, "blancos" por dentro. Luego que le busquen remedio a eso.


http://spanish.peopledaily.com.cn/31614/7597426.html

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