jueves, 22 de septiembre de 2011

Si los rumanos se suicidan la culpa es del comunismo

Una de las acusaciones que se lanzan contra los comunistas es precisamente la de dogmatismo. Los comunistas serían unos fanáticos incapaces de pensar fuera de cuatro ideas casi religiosas. Generalmente no se discute este prejuicio, se acepta con alegría por los que se consideran a sí mismos como “demócratas”, sean estos de izquierdas, de derechas o de extremo centro.

Esto contrasta fuertemente con mi experiencia, siempre rodeado de “demócratas” incapaces de asumir la más mínima crítica. Muy especialmente si esos “demócratas” vienen del antiguo campo socialista, entonces puede uno esperar cualquier cosa, por descabellada que sea. Hace tiempo escuché a un profesor, creo que era checo, afirmar que la Unión Europea era un proyecto comunista. Ante eso qué podemos hacer, además de reírnos a pecho partido. Ya lo dije en otra ocasión, en Europa del Este, sobre todo entre los que han alcanzado cierta posición social, aunque no solo ellos, existe la ridícula idea de que los comunistas siguen en el poder con sus correspondientes ideas comunistas, y que además, esto es importante, boicotean la democracia, razón por la cual sus países no terminan de prosperar tras más de veinte años de capitalismo y democracia liberal.

Hay que tener en cuenta que todas las perspectivas que se habían creado una parte de la población del antiguo campo socialista respecto al capitalismo y a la democracia liberal no se han cumplido. Las “grandes clases medias” que tanto les vendían, con adosado y BMW, nunca llegaron. Tampoco ese festín consumista, que muy hábilmente, por ejemplo, supo presentar la RFA, que mientras los ciudadanos de la RDA iban llegando les regalaban un poco de dinero para que pudieran catar las mieles del mercado pletórico, no vaya a ser que desde el primer día sin muro supieran qué es eso de caminar por la calle sin una moneda en el bolsillo siendo casi todo propiedad privada. En cuanto a la cacareada libertad de movimiento debemos reconocer que sí hubo cambios. Todavía recuerdo el patético discurso del presidente de Polonia pidiendo a sus ciudadanos que se quedaran en el país, porque en cuanto se hacían enfermeros, médicos o ingenieros se largaban a Inglaterra, y no precisamente por espíritu aventurero. Esa fulana libertad de movimiento se convirtió en el drama de la emigración, generalmente para terminar empleados en los peores trabajos. Y qué decir de la degeneración de la sanidad, la educación, los seguros sociales… todo por el suelo o bien convertido en una deprimente caricatura de lo que fue.

Ante todo este espectáculo, que en definitiva se traduce en mucho sufrimiento humano, qué nos cuenta un “demócrata”. Pues cosas así:

El sociólogo Bogdan Voicu, del Instituto para la Investigación sobre la Calidad de Vida, coincidió en que esos gestos individuales son causados por el fracaso de las prácticas democráticas en Rumania.

"Nuestra sociedad carece de una cultura de debate y negociación pública. Esto se explica por el largo periodo de comunismo" en un país donde, incluso en tiempos del "florecimiento moderno", solamente hubo "liderazgos autoritarios". "No se permitió que la democracia se desarrollara hasta 1989 y, según algunos, ni siquiera después", planteó.

"Los ciudadanos no confían y tampoco usan las instituciones oficiales que podrían mediar entre ellos y las autoridades o las organizaciones civiles en las que podrían reunirse y crear modelos públicos de acción", continuó.

"En esta situación, lo que queda son gestos desesperados que pueden atraer a los medios y, por eso, garantizar cierta atención", agregó.

Esta opinión del sociólogo se incluye en un artículo sobre el aumento de los suicidios en Rumania. Pero la explicación de este “demócrata” sería la misma para cualquier otro fenómeno, me juego las dos manos. Es muy cómodo culpar al coco comunista y seguir soñando con una democracia capitalista que jamás existió salvo en la propaganda de Radio Europa Libre. Hasta que los trabajadores rumanos, polacos, letones… no sean capaces de zafarse de esa idea fanática y asumir que lo que viven es capitalismo y lo que éste da de sí, no serán capaces de volver a construir una sociedad que verdaderamente funcione de acuerdo a sus intereses.

Otra respuesta típica es el cinismo. Como las recientes declaraciones del presidente Basescu, que viene a decir que ya engañamos a esos paletos y ahora que se arreglen, ya sea suicidándose, largándose a otro país o como les plazca. Al menos esta reacción posee la virtud de dejar las cosas claras, y en cierta forma se complementa con la idea de los “demócratas”, porque el explotador Basescu perteneció al Partido Comunista. Digamos que ambas ideas forman un equipo excelente para que nada cambie.

Y nos falta otra reacción desgraciadamente común, se trata del silencio. Esta es muy típica sobre todo entre izquierdistas europeos formados fuera del campo socialista. Parece que estamos condenados a ir a rebufo de los intereses de la burguesía. En su día tocó el campo socialista, Stalin y demás. Cuántos izquierdistas estaban preocupadísimos por el bienestar de los ciudadanos que vivían en Estados socialistas. Cómo corría la tinta, artículos y artículos, lamentaciones, letanías, críticas durísimas sin piedad... Bien, pues el campo socialista fue derrotado, a la burguesía dejó de interesarle hablar de la libertad y el bienestar de los ciudadanos del espacio postsoviético y, sorprendentemente, a los izquierdistas también. Ya toda esa gente nos importa un bledo, tengan o no libertad, tengan o no sanidad, educación, da lo mismo. Salvo que a la burguesía le interese reabrir el debate sabe dios por qué razón. Ahora parece que toca Libia y el malo malísimo Gadafi, y todo el mundo a escribir sobre eso hasta que la OTAN se apodere del país y decrete el silencio, y la izquierda, me juego una mariscada, hará lo propio.

¿Podremos algún día pasar al ataque? ¿Por qué no escribir sobre el espacio postsoviético precisamente como el fracaso del modelo capitalista? Porque eso fue lo que ocurrió, salvo que entendamos como triunfo la transformación de países antes respetados en países exportadores de mano de obra barata y mujeres bonitas. ¿Por qué no nos interesa eso? ¿Por qué dejamos que sigan proliferando los sinvergüenzas que manipulan la historia? Si los rumanos se suicidan nos lo tiene que contar una agencia de noticias burguesa, que al mismo tiempo se encarga de aclarar que la culpa la tiene Ceaucescu. Y se publica tal cual, sin ningún comentario.

La burguesía lo ha hecho tan rematadamente mal que hasta han convertido los errores del comunismo en naderías. Supongo que sobre eso tendremos algo que decir, o quizás será mejor ir afilando nuestras plumas para escribir artículos sobre el malo de Bashar Al Assad cuando le convenga a los "demócratas".

Nota:

http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=99179

4 comentarios:

  1. Claro, no van a explicar la situacion que sufren los rumanos echando la culpa al sistema economico...Es decir, mientras los rumanos son cada vez mas pobres y tienen menos derechos garantizados, incluyendo la sanidad, la propaganda anticomunista criminaliza la organizacion y el asociacionismo, y la unica salida que dejan, mientras los rumanos no despierten, es el suicidio... Al que no solo lleva la pobreza, sino tambien, especialmente, que la mayoria vivan cada vez peor mientras unos cuantos parasitos vivan ostentando su lujo, mientras las televisiones y medios venden su modelo de vida como el unico que da la felicidad...

    Un saludo

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  2. Por cierto, en cuanto a lo que dices que aqui todo lo malo se achaca al comunismo, tienes toda la razon: la corrupcion, la falta de protesta social, que no se asfalten las calles, o incluso la sequia cuando la hay....

    Saludos

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  3. Si es que esta claro el comunismo fue pero , la crisis actual es por el comunismo, la del petroleo por el comunismo, el 29 culpa de Stalin, el hambre en el mundo del mundo, la desesperacion y posterior suicidio, tb del comunismo, el agujero de la capa de ozono del comunismo, y cuando no es del comunismo es de la social democracia de antaño,keynesiana, pero solo un poquitin, por q toda esta mierda de mundo es x culpa de los rojos, de Stalin y de Lenin.
    Dentro de 200 años seguira siendo todo culpa del comunismo, aunque esperemos que toda esta mierda cambie
    Un saludo

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  4. JLF: Hay que tener la cara dura para usar semejantes explicaciones mientras el pueblo se muere. Pero de momento funciona, hasta para la sequía como dices.

    KOBA: Si a la historia de la humanidad le quitamos la revolución soviética hoy el mundo sería peor de lo que es, con diferencia, que ya es decir. Lamentablemente la mayoría de los trabajadores desconocen lo que para sus vidas significó el comunismo, y también lo que significará. Pero seamos pacientes.

    Saludos a los dos.

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