El basurero nazional

La infancia, dulce infancia, ese plácido jardín soleado que los psicoanalistas saben rentabilizar gracias a las tormentas mentales del personal. Qué recuerdos... esos bocadillos de nocilla, Las Mama Chicho, los partidos de fútbol, ese quiosco donde comprábamos, y a veces robábamos, los cromos y las gominolas, las rodillas con pupas, la hija de mis vecinos que me ponía ojitos, o eso pensaba, porque después me enteré de que era bizca... y mi tío, que como era el único que tenía coche en la familia nos llevaba a todos fuera de la ciudad. Unas rutas inolvidables por pueblinos que los mayores aprovechaban, naturalmente, para ponerse moraos a base de sidras. Claro que los pueblinos están llenos de animales y los animales tienen por costumbre cagar. A la caca de vaca usada como abono aquí se le llama cucho, y siendo como es mi tío un cachondo se dedicaba a bajar las ventanillas del coche mientras afirmaba solemnemente: "respirar hondo, que esto es sano". En este caso, y por seguir la tradición familiar, el menda baja las ventanillas virtuales para invitar al respetable a disfrutar con el embriagador olor a mierda del fascismo español.

Izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, atrás, un, dos, tres

Empezamos por un tal Martín Prieto, que descubre sus mejores deseos para la izquierda y el PSOE: "la izquierda española necesita un Trotsky cada quince años y se pierde sin un líder carismático, que siempre resulta otro fulano profesor de cucañismo. En este bipartidismo imperfecto y con 13 partidos en la Cámara, todos necesitamos un PSOE fuerte, con más ideas que ideología y con mucho conocimiento de las cosas positivas que se pueden hacer, además de controlar el poder a toda costa". Será tonto el tío, no es que nosotros necesitemos un Trotsky, es que lo necesitan ellos. Ya lo decíamos, el PSOE es necesario para el régimen, se nota en todas las tertulias, la reacción no está muy contenta con un PSOE fuera de juego, les habría gustado más una leche electoral menos intensa, a fin de cuentas el horizonte se perfila tenebroso y la calle, por mucho que la momia de Fraga grite, es nuestra, sobre todo con tanto estómago vacío y los que vendrán.

Seguimos con un tal Rafael Nieto, que también aconseja al PSOE: "no hay muchos motivos para el optimismo, esa es la realidad. Mientras el socialismo no haga una purga profunda de hábitos corruptos e ideas descabelladas, mientras siga teniendo la confrontación guerracivilista en su estrategia política, mientras la actual casta dirigente no deje paso a una nueva generación de socialdemócratas moderados, del corte escandinavo, con soluciones reales y creíbles a problemas actuales, lo que nos espera es más de lo mismo. Discursos decimonónicos y mucha caspa..., donde aún quede pelo". Rafa es de los que piensa que el PSOE es marxista. Dirán ustedes que dicho partido renunció al marxismo públicamente allá en Suresnes, y que desde entonces es un aliado del lado bueno de la fuerza. Pero no importa, Rafita es incombustible, y no parará hasta que vea un PSOE de gente alta, rubia, esbelta, escandinava y, sobre todo, moderados, más todavía, supongo que se referirá al logotipo, que todavía es rojo.

Y por fin les voy a presentar a un hombre sin complejos, que no se dedica a llorar de esquina en esquina por lo mal que les va a los del PSOE, un tipo con las ideas claras, voz de mafioso y según las malas lenguas, eurodiputado, Alejo Vidal Cuadras, el terror de los puentes aéreos: "España yace postrada en la UCI y no existe margen para el método clínico del consenso. Es urgente llevarla al quirófano y usar el bisturí". Empecemos pues por los viejos, los niños, los enfermos y demás lacra improductiva, como los eurodiputados charlatanes.

Lo privado para la burguesía. Lo público para la burguesía. Todo el poder para la burguesía

Que lo público no es sinónimo de socialista está claro, una gestión pública en manos de unos arrebata capas capitalistas siempre será muy limitada, pero en todo caso mejor que una gestión privada en manos de los mismos arrebata capas. Todo el que haya intentado, por ejemplo, darse de baja en una compañía telefónica o al que se le haya ocurrido un día cambiar un producto defectuoso me entenderá, desde luego son trámites mucho mas complicados que los propios de lo público donde, por lo general, se presta una atención bastante rápida, a pesar de la propaganda. No digamos ya si se trata de la educación o la sanidad. Respecto a lo primero todo el mundo sabe que es un refugio de zotes de familias bien, si el niño no pudo entrar en la Facultad de Medicina de la Complutense pues se paga para que estudie con los jesuitas, por eso odian tanto lo público, en cuanto se les da un poco de aire a los hijos de los trabajadores, algunos, y no sin dificultad, se hacen médicos, astronautas, científicos, filólogos, historiadores... y eso no se puede consentir, nosotros nacimos para ser sus mulas de carga, nacimos para agachar la cabeza al paso de ese zote con cara de rancio que estudio con los jesuitas y que no sabe hacer ni la cama. En cuanto a la sanidad más de lo mismo, no hay razón para que los trabajadores vivan mucho, unos primeros auxilios y un par de aspirinas, la gente respetable se paga su seguro médico. Además, si la pasta de nuestros impuestos se dirige hacia universidades y hospitales privados, y esa es la idea, los que tienen que educarse y estar sanos, por la gloria de Hayek, lo estarán mucho mejor.

Fíjense en el discurso del presidente de Navarra, don Santiago Cervera, a qué les suena: "defiendo que las Comunidades Autónomas innoven en la gestión, porque no creo en una sanidad rígida y burocratizada". Carajo, este tipo parece un izquierdista hablando de la Unión Soviética. Oh, la burocracia, pura esclerosis, ahora vendrá papá libre mercado y su mano invisible a asesinarnos como se debe y a convertir a los que sobrevivan en yonquis, putas y emigrantes, todo adornado con una cada vez mas escuálida clase media que acaparará las portadas tal que un jarrón chino. Pero esperen, que don Santiago Cervera continua: "...y dentro de ello, me parece bien que usen fórmulas para disponer de infraestructuras sanitarias en colaboración con el sector privado [...] Es compatible mejorar la gestión de lo público con incorporar nuevas fórmulas colaborando con el sector privado". Está inventando la pólvora el buen hombre... qué manera más cínica de usar la vaselina antes de meter su "invento" por nuestros culos. Muchas gracias don Santiago, usted siga innovando así, a esta patria le hacen falta nuevos talentos desde la muerte de José Antonio. Y que por mí no sea, a disposición está de Su Majestad el mío: propongo dejar de hablar de despidos, que suena feo y según la OCDE habrá muchos más en 2012, a partir de ahora pasaremos a llamarlo downsizing, como hacen los anglosajones, la gente estará mucho más contenta cuando les echen a la calle de una patada, y además sirve para todo, hasta para los hospitales desburocratizados. ¿Faltan camas? Pues downsizing. También para la educación, ¿faltan profesores? Joder, es un downsizing. Es la tarifa plana de la innovación. Si ya lo decía un sabio, no hay nada nuevo, son siempre los mismos cabrones con unas gotas de colonia.

Allende los mares y los montes: Alfonso Ussía, y cierra España

Ussía es un español de los pies a la cabeza, amante de la chistorra y la guardia civil, siempre valiente, siempre cara al sol y, por supuesto, con la camisa nueva, cosida por niños esclavos de La India, Pakistán, Méjico o Colombia, esa gran nación: "Colombia es una gran nación. Sin duda, la más culta de nuestra vieja América. No se habla mejor español que en Colombia, y ese magisterio y precisión en la palabra no es tesoro exclusivo de las clases altas. En cualquier rincón colombiano un campesino puede moverse por el lenguaje del Siglo de Oro de la Literatura española". Pero que tío más cursi, y menuda colección de tonterías. Un campesino colombiano tiene suerte si los paramilitares le dejan la lengua en su sitio, están ellos como para pensar en el Siglo de Oro. En realidad Ussía no conoce mas rincones de Colombia que los de los hoteles exclusivos, y se la sudan los campesinos colombianos, salvo que salgan respondones y quieran librarse del oprobio al que son sometidos. Pero entonces ya no serían nobles campesinos que dominan el lenguaje del Siglo de Oro y cantan como Joselitos, en ese caso pasarían a ser terroristas, o mejor, narcoterroristas, que asusta más: "en Colombia pervive, cada día con menos fuerza, pero aún poderosísima, la banda más cruel y asesina del mundo. Las llamadas FARC, el narcoterrorismo en estado puro. Aquí, en España, muchos idiotas insisten en bautizar a sus salvajes componentes como «guerrilleros». La épica y el romanticismo de la guerrilla vistiendo a quienes no son otra cosa que repugnantes criminales. Es el triunfo de la perversión del lenguaje de las izquierdas europeas, que termina por contagiarse por la insistencia en la manipulación semántica". Se ve que Ussía adora el lenguaje del Siglo de Oro pero desconoce completamente el del siglo XXI, no veo por ningún sitio la razón por la cual no se va a poder calificar a las FARC de guerrilla. Y es que lo son. El diccionario no añade nada en contra, al menos de momento, porque con los Reales Clubs de Académicos cualquiera se fía. Eso sí, ya hay que ser rematadamente imbécil para pensar que hoy la izquierda tiene algún poder para manipular la semántica, eso solo está al alcance de la preclara e ingeniosa mente de Ussía. Pero hoy estoy generoso, y si ofrecía antes a la patria el concepto de "downsizing", ahora le ofrezco al benemérito Alfonso el de "guerrilla terrorista", al menos así pegará ojo esta noche, y tiene que descansar, porque a su provecta edad ya no está para jolgorios nocturnos sino para sopita, buen vino y un poco de Manolo Escobar.

Y para los amigos que me acusan con frecuencia de optimista, ahí les va esa: "para la izquierda, tan poco evolucionada por su dogmatismo leninista, las FARC representan lo mismo que los terroristas palestinos de Hamás, es decir, el viento de la liberalización". Llegados a este punto uno de los dos esta equivocado, a bien yo, que precisamente veo una izquierda muy lejos de Lenin, o bien Ussía, que ve leninistas por todas partes. Quizás por eso le gusta tanto la guardia civil.

Pero los buenos deseos de Ussía se terminan pronto, como las alegrías en casa del pobre: "Colombia ha combatido con una entereza admirable contra un ejército de asesinos que, amparados en un supuesto objetivo revolucionario, lleva décadas repartiendo el terror y la inhumanidad por todo el país". Las guerrillas tienen su origen en el viento, a los campesinos y obreros les encanta ver pasar sus vidas en las selvas, perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados. Y más les vale que les guste, porque la ultima vez que bajaron para integrarse en esa admirable democracia fueron asesinados. Y todavía hoy los que hacen política a cara descubierta son pasados por el filo de la democracia para terminar sus días tirados de cualquier forma en una cuneta. En Colombia un sindicalista, comunista, o simplemente una persona de bien que se enfrente a las podridas oligarquías criollas, tiene los días contados. Hasta Piedad Córdoba tuvo que poner los pies en polvorosa. Solo desde la Españeta, un país con gran tradición en eso de las fosas comunes, puede alguien calificar a Colombia, es decir, a la represión brutal que ejerce la burguesía como "entereza admirable".

El problema de estos pijos a jornada completa no es que sean malos, que lo son y lo saben, es que se han pasado la vida entre algodones y aplausos de sus iguales copando unos espacios que no se merecen, se piensan pues inteligentes cuando no lo son, añoran siglos dorados que no volverán y, sobre todo, se asustan ante lo que está por venir, pues el futuro es el espejo en que se refleja su derrota, sobre la que brindaremos.