domingo, 13 de noviembre de 2011

Nos va la vida en ello

La política no es inocente. No se trata de que cada uno piense lo que quiera para que después todos nos abracemos tal que osos amorosos en una nube. Siendo conciso: la burguesía pretende matarnos, o si eso les parece muy fuerte podemos decir que pretenden dejarnos morir.

Un ejemplo recogido de El País sobre el caso de una mujer de Girona que acudió a la sanidad pública por un derrame cerebral:
- Hospital de Blanes. Ingreso a las 5.10 del 7 de septiembre con pérdida de conciencia y palidez. Derivación.

- Hospital Josep Trueta de Girona. Ingreso a las 10.17. Diagnóstico de aneurisma. Derivación.

- Hospital Vall d'Herbon de Barcelona. Ingreso en la UCI a las 17.29. La operación se aplaza al día siguiente por falta de quirófano. La mañana del día 8 se vuelve a aplazar la intervención para el día siguiente por falta de medios. Esa tarde y noche la paciente sufre dos nuevos sangrados. El día 9 se aplaza otra vez la operación por falta de quirófano. Derivación.

- Hospital Clínic de Barcelona. Intervención quirúrgica a las 23.34 del día 9. Traslado.

- Hospital Vall d'Hebron de Girona. Ingreso a las 12.32 del día 10 y fallecimiento el día 16.

Estas cosas solo pasaban en el llamado Tercer Mundo y en Estados Unidos. Eso de que a un enfermo se lo vayan quitando de encima hospital tras hospital hasta que fallece. Todo por la pasta. No crean que aquí media criterio médico alguno. No, no. Es cosa de eso que llaman recortes. Eso de que "vivimos por encima de nuestras posibilidades", hasta el punto que nuestras posibilidades se reducen ya a la muerte. Austeridad ante todo, si uno no puede permitirse la vida pues es lo que hay, o como diría Malthus, no todos tienen cubiertos para el banquete, a joderse pues.

Para la burguesía no existe algo así como la humanidad, la ciudadanía, los valores democráticos, lo social... a veces usan conceptos semejantes como propaganda, nada más. Para la burguesía ustedes que me leen son una mercancía. Entiendan este punto cuanto antes, no serán por ello más felices pero sí menos estúpidos, y quizás hasta lleguen a salvar la vida. Porque puede que sean todavía mercancías útiles, pero en algún momento dejarán de serlo para verse de hospital en hospital hasta la morgue.

Empiecen a distinguir al enemigo. Nos va la vida en ello.

12 comentarios:

  1. A la burguesia nunca le importó demasiado cómo viven sus trabajadores (salvo para asegurar su productividad y el beneficio). Hoy vemos las consecuencias de la caida del muro, que provoco que la burguesia se sintiera libre de amenaza y que no tuviera que cuidar a los ciudadanos para evitar que el ejemplo de los trabajadores sovieticos se imitara...
    Nuestro enemigo está claro cual es desde hace tiempo, y a mi me parece que todavia muchos van a tardar mucho tiempo en despertar a la evidencia y quitarse el trapo de los ojos que le hacia seguir con resignacion (e incluso agradecimiento) la zanahoria.

    Saludos

    JLForneo

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  2. Lo que cuentas es terrible. Vamos camino de convertirnos en el paraíso de la libertad de Estados Unidos, en donde las mujeres deben ahorrar para sus partos si no disponen de seguro médico, o en donde te dejan morir en plena calle si no vas con una abultada Visa por delante. Los hospitales públicos cada vez disponen de menos medios, mientras se fomentan los seguros privados y se desvía dinero público a la mafia de los seguros y las clínicas privadas concertando servicios con centros sanitarios privados en lugar de utilizar ese dinero en dotar de equipamiento y personal a los centros públicos.
    Como muy bien dices, esto es matar. Y el único idioma que entienden los asesinos es el suyo. A ver si vemos el día en que los accionistas de Sanitas mueren de inanición en una zanja de un Gulag.

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  3. JLF: No les importa nada. Porque además tienen recambios de sobra, será por desempleados... La Unión Soviética y después el campo socialista son nuestro orgullo. No para imitar, pero sí para retomar el camino inconcluso. Ese trapo que muchos tienen en los ojos caerá, entonces usaremos el palo donde nuestros opresores cuelgan las zanahorias para liberarnos.

    Dizdira: estoy muy cansado de la falsa pluralidad, según la cual un tipo puede defender como política el hecho de nos quedemos medio muertos en la calle. Quien defiende esas políticas es un asesino y un delincuente de la peor calaña, y debe ser tratado como tal.

    Respecto al tema de la sanidad hay mucho que hablar. A mí no deja de sorprenderme la pasividad de muchos médicos ante el asesinato cotidiano. En EEUU ese sistema de muerte no sería posible sin la complicidad de los matarifes de bata blanca, muchos de los cuales están muy contentos de hacerse millonarios con la enfermedad y el sufrimiento humano. Este punto suele olvidarse, por eso quiero señalarlo aquí.

    Saludos a los dos.

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  4. Comisiones,congresos,reconocimiento público,estan muchisimos batas blancas comiendo del robo que perpetran las farmaceúticas al dinero de todos los trabajadores.Se dedican a vender lo que les dicen los comerciales de estas,que son numerosos y cuentan con medios para comprar las conciencias de muchos de nuestros médicos.Como bien explicas x,nos estan diciendo que no hay otro camino posible que una milagrosa revolución,estaremos preparados, las condiciones objetivas estan para que ocurra el milagro,las subjetivas tendremos que trabajarlas,no hay otro camino.salud.

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  5. Así es, Fernando. No son pocos los médicos que trapichean con los fármacos. No son pocos los que trabajando en la pública tienen su consulta privada y cuelan a sus clientes de forma miserable. No son pocos los que verían muy bien un sistema yanqui, porque allí los médicos son celebridades del corazón.

    Hace un tiempo tuve una discusión con un médico que me decía que hoy "ya no se les respetaba". Qué buenos tiempos esos en que se les regalaba jamones, esos tiempos que en el médico te atendía casi que como favor. Qué buenos tiempos esos en que ser médico era sinónimo de "buena posición", cuando los padres querían casar a sus hijas con los médicos(todavía hoy se dan casos así).

    Por suerte existen médicos con los pies en la tierra, que se consideran trabajadores, y que saben que su profesión debe ser un servicio público, ese es el honor de un médico, y los que no saben apreciarlo son unos sinvergüenzas sin dignidad.

    Unos se llevan mi respeto y admiración. Los otros el desprecio que se merece un matarife.

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  6. No pasa nada por que mueran unos cuantos proletarios, de momento sobran.
    Creo eso si, que te has quedado un poco corto si te quedas en los recortes de sanidad, el no tener una casa, o comida, también mata, aunque más lentamente.
    Algo más, las grandes industrias de farmacia y alimentación, patentan semillas, prohíben plantas medicinales, imponen medicamentos y tratamientos caros y peligrosos... en fin, que estamos en manos de una casta a la que solo le importa su propio bienestar y están dispuestos a defenderlo incluso a costa de nuestra salud y nuestra vida.

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  7. Claro Piedra, pero se trataba de usar un solo ejemplo que lo represente. Creo que la idea es más fuerte así que haciendo una lista enorme. Pero es cierto, tienen muchas formas de asesinarnos, incluso en vida, como la muerte social.

    Salud.

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  8. Lo peores q es nada mas q el principio, es evidente q la esperanza de vida bajara.
    Conozco un caso en el que un medicamento que le recetaban para el corazon le sentaba fatal, un medicamento generico, y que no le recetaban otro mas moderno y con menos contraindicaciones pq era muchisimo mas caro. Hasta que no monto en colera y armo un pollo en todo el hiospital no se lo recetaron.
    Y asi es, o montas el pollo o te tratan como a mierda, en este sistema hay q luchar todos los dias para q te den lo que es tuyo¡¡¡

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  9. Está claro que bajará, cuando el pelele Rajoy llegue al gobierno comenzará otra ronda de palos, quizás más seria que la anterior.

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  10. Los médicos españoles inscritos en un Colegio profesional tienen prohibido atender a cualquier persona en la calle. Si caes fulminado a dos o tres metros de la entrada de un hospital (privado o público, igual da), no pueden salir a atenderte, salvo bajo su propia y personal responsabilidad y perdiendo todos los "apoyos profesionales" que brinda el corporativismo de los Colegios profesionales. Curioso, verdad. Además de todo lo que pueda pensarse (ética profesional, vocación, supuestos compromisos personales, juramentos más o menos hipócritas, solidaridad, ser más o menos cabrón, etc, etc, ...), choca y va en contra de un supuesto legal al que todos estamos obligados: prestación de ayuda (no incurrir en denegación de auxilio).

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  11. Pues no sabía eso, pero no me sorprende. En este país con facultades de sobra dicen que faltan médicos pero no les da la gana aumentar el número de estudiantes, todo antes de que la medicina se convierta en otra "vulgar" carrera.

    Conozco de todo dentro de la profesión. Mi hermano mayor es enfermero y estudiante de medicina. Hay cada pollo con bata blanca que es para echarse a temblar. Desde partidarios de privatizar todo, pasando por mercachifles de la pastilla, gorrones de lo público con su consulta privada, hasta tipos a los que les parece poco ganar cerca de 3000 euros al mes y "están pensando en marcharse" a Inglaterra porque allí ganan más y se les respeta.

    Me imagino una revolución socialista, la mitad se largaría con viento fresco a algún lugar donde la enfermedad fuese todvía rentable para los bolsillos.

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  12. Como ocurrió en Venezuela, en donde prácticamente se quedaron sin médicos porque se fueron todos (los que pudieron a los USA) esparciendo por toda América (y algunos, al reino borbónico). Leí que era imposible localizar un solo dentista en la mayoría de las ciudades del país. Eso sí, la mayoría formados en facultades públicas con el dinero proveniente del petróleo.

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