sábado, 10 de diciembre de 2011

Sobre las reacciones de la prensa a las elecciones rusas

Las últimas elecciones en Rusia están despertando pasiones entre los opinadores más variopintos, sobre todo, y manda narices, han levantado una gran polvareda antisoviética, es decir, anticomunista, pues no hay antisoviético que no sea anticomunista. Este principio se cumple como una ley física, es infalible, no se olviden de ello.

No voy a repasar aquí todo lo que se ha escrito sobre el asunto, pero sí comentaré por encima algunos artículos especialmente asquerosos, y creo que con ello se pueden hacer una idea.

Como ya sabrán, Rusia Unida ganó las elecciones con menos del 50% de los votos, perdiendo muchos puntos con respecto a las anteriores elecciones. Como primera fuerza de la oposición está el Partido Comunista de la Federación Rusa, con casi el 20% de lo votos, doblando sus anteriores resultados. El resto de partidos, incluyendo al títere Rusia Justa, ese Pon que fabricaron para P(ut)in, se quedaron bastantes puntos por detrás de los comunistas. También sabrán a estas alturas la cantidad de denuncias de fraude realizadas tanto por los partidos rusos como por organizaciones y gobiernos extranjeros. El Partido Comunista denuncia que las artimañas putinianas han podido restarle entre 10 y 15 puntos, no es ninguna tontería, y desde luego son los principales perjudicados con diferencia y los que soportan una mayor represión por parte de las autoridades.

Vamos ya con los artículos. Empezamos por Enrique Bayo, periodista del diario Público, que el día después de las elecciones publica su artículo El PC ruso sube, pero no es nostalgia totalitaria, en el que sostiene la tesis según la cual los votantes comunistas no son comunistas sino liberales:

"Ha sido precisamente la feroz represión de toda disidencia, el control total sobre los medios de comunicación y la despótica manipulación de todas las estructuras políticas y económicas del país, en beneficio de la camarilla gobernante, lo que ha impulsado a los electores a ejercer el único voto posible contra la omnipotencia de Rusia Unida."

"El resultado es paradójico, pues muchos de los liberales pro-occidentales acaban votando al PCFR como único recurso para oponerse al diktat putinista. Y muchísimos jóvenes, sin nostalgia alguna por la sociedad soviética que jamás conocieron, encuentran en el PCFR a la única formación que denuncia y combate, hoy en día, la corrupción rampante, las crecientes desigualdades sociales, la abismal pobreza de la inmensa mayoría para que la élite goce de una riqueza obscena. Así que votan comunista porque no hay otra forma de oponerse a Putin."

Como el señor Bayo es el redactor en jefe del periódico socialtraidor Público, todas las noticias sobre este tema tienen el mismo enfoque. A saber, el robo de las elecciones se cometió contra los liberales, ellos serían los perjudicados, además de los verdaderos demócratas. Lo del voto comunista es algo así como una aparición. Los comunistas no son comunistas. No es que los del PCFR sean revisionistas, como afirman algunos. No, ni siquiera. El comunismo, y ésta es la idea, no es nunca una opción posible para los trabajadores. Los trabajadores jamás votarán comunista porque sean comunistas sino por otras razones, en este caso porque no hay opción a Putin.

Claro que el amigo Bayo alimenta sus razonamientos a partir de la basura que llega de organizaciones y partidos liberales rusos, que a falta de un apoyo amplio de la población se hacen sus propias pajas mentales. El liberalismo jamás cuajará en Rusia. Y lo intentaron con ahínco, pero nada, no tienen nada que hacer. Si Bayo quisiera comprobar la veracidad de su tesis solo tendría que ver los resultados de las elecciones desde que los demócratas del socialismo de rostro humano y los liberales amigos de Occidente destruyeron la Unión Soviética. Enseguida se daría cuenta de que los comunistas son desde entonces la principal fuerza de la oposición, y también sabría que al menos desde el 96 ya habrían podido retomar el poder de no ser por el robo descarado del que fueron víctimas. Y eso que tienen todo el aparato mediático en su contra y carecen del apoyo de potencias extranjeras que les den premios Sajarov y dinero. Los Bayos del mundo deberían reflexionar un poco sobre ello, aunque sea en nombre de la objetividad que exigen a otros con mucha frecuencia.

Pero si desde Público se niega la "nostalgia" por el comunismo, y en cambio se afirma el deseo reprimido de los rusos por el liberalismo occidental, desde Novosti se afirma todo lo contrario, los rusos se pasarían la vida añorando a la Unión Soviética, una nostalgia que es dañina pues impide a Rusia progresar como es debido por la senda del buen liberalismo. Así lo dice el analista Lukiánov en su artículo El círculo vicioso de la nostalgia por la URSS:

"La nostalgia por el Estado perdido refleja, ante todo, la falta de una alternativa conceptual a la formación político-social desaparecida. La revolución anticomunista de comienzos de los 90, ideada para reprobar el modelo soviético ante la sociedad de una vez para todas, se ahogó muy pronto.

Primero, no había un sistema de argumentación coherente y convincente, que se pudiera inculcar en la conciencia pública de una manera paciente, profesional, sin contradicciones internas.

Resultó que no era tan fácil pintar una imagen espantosa del pasado totalitario, desestimando los numerosos logros de aquel periodo, porque esta propaganda es deficiente por definición. Lo podemos observar hasta hoy, cuando en cualesquiera disputas públicas la apología pro soviética resulta más ventajosa y convincente que la demagogia antisoviética."

No es que Lukiánov sea un comunista, al contrario, es tan anticomunista como Bayo, pero sí es menos ingenuo, y admite lo que es obvio, la destrucción de la cultura soviética fracasó. Triunfó por un breve periodo de tiempo en el cual se apresuraron a destruir la infraestructura comunista entre promesas de un socialismo con música de violines jaleado y aplaudido por propios y extraños. Pero subestimaron a la Unión Soviética y todo lo que se construyó allí, que no fueron solo fábricas y granjas colectivas, con toda la importancia que eso tiene. Lukiánov y otros anticomunistas como él, se refieren a este fenómeno con desprecio, como si se tratase de una mera emoción suscitada por glorias pasadas. Pero no es eso. En Rusia, y en general en todo el campo socialista, solo podrá construirse una alternativa si parte de la experiencia del comunismo soviético. Así como aquí solo puede construirse una izquierda desde nuestra honrosa historia antifascista, cosa que hasta los del PSOE han entendido y utilizado con cinismo hasta la saciedad.

El odio hacia la Unión Soviética, también el miedo que los burgueses siguen teniendo al comunismo, la manipulación a la que nos someten en torno a la historia soviética y otros factores, impiden a la mayoría de analistas, profesionales o no, entender no ya lo que ocurre hoy, también, y esto es más importante, lo que pudiera llegar a ocurrir. Y desde luego empezando por los amigos izquierdistas, lo diré despacio, ustedes no tienen nada que hacer en Rusia, exactamente igual que los liberales, y entre otras razones precisamente porque son muy parecidos.

En Gara un tal Pablo González escribió un artículo titulado Derrota del pueblo ruso y pucherazo electoral del Kremlin. El artículo parte de tesis, una vez más, liberales. Desprecia olímpicamente la importancia de los comunistas, que ni siquiera nombra cuando fueron ellos los más perjudicados, y como no podía ser de otra manera no faltan lo que llamo "pinceladas anticomunistas":

"La no renovación del discurso político y la presencia de prácticamente las mismas caras en la vida política desde hace ya diez años está minando toda la confianza en la clase dirigente. Un pucherazo electoral no disimulado no hace más que echar más leña al fuego. Las protestas contra los resultados han agravado aún más la imagen del Kremlin, que ha hecho uso de los manuales de la época soviética."

A qué viene eso de los manuales soviéticos. Lo mismo hasta se cree ingenioso cuando no es más que una vulgaridad anticomunista que perpetran casi todos los medios cada vez hablan de Rusia Unida. Y esto me lleva a otra equivocación muy común en la izquierda anticomunista, pensar que Putin aprecia lo soviético porque hace de vez en cuando gestos a la Unión Soviética. Y tiene narices que esa sea una de las razones por las que le odian tanto nuestros comeflores, ven a Putin como una especie de continuador del "estalinismo". Son imbéciles profesionales. De hecho Putin es tan antisoviético como ellos, aunque no tanto como los liberales que apoyan nuestros comeflores, esos lo son más, lo que pasa que llegados a un límite no estamos como para hilar tan fino, a fin de cuentas todos ellos son enemigos de los trabajadores como buenos anticomunistas que son.

Esto último me lleva a la mayor basura que he leído en estos días escrita por un tal Bonnet y titulada Más allá del simulacro electoral.

Este buen hombre parte, como el resto, de la idea liberal de democracia, pero rezuma anticomunismo por todos los poros. A esta gente el odio le corroe las entrañas. Es de los que insisten en comparar al putinismo con el periodo soviético:

"Sin duda no se equivoca, hasta tal punto se ha reconstituido, al hilo de las elecciones de estos últimos años, el aparato de fraude del periodo soviético."

Del periodo soviético solo se recuperó el himno, y ni siquiera, pues lo modificaron. Pero a esta gente le da lo mismo, viven en sus ensoñaciones.

Atención:

"Pero más que el fraude, es sin duda el control ejercido sobre el conjunto del abanico político el que impide hablar de democracia en Rusia. En el transcurso de los años, las reformas de las leyes electorales y las que rigen las organizaciones y partidos han permitido eliminar todas las formaciones liberales y demócratas."

No hombre, es que no los quieren, y ustedes no se enteran. Sí existen partidos y organizaciones liberales.

Pero esto es ya de traca:

"De este modo, el Kremlin ha podido escoger a sus oponentes y configurar a su gusto el paisaje político, formado por el Partido Comunista (partido legal que ha obtenido el 19 % de los votos), del que todo el mundo sabe que no llegará jamás al poder y cuya oposición al Kremlin es de geometría variable; el LDPR de Vladímir Shirinovsky (12 % de los votos), formación ultranacionalista y xenófoba cuyos votos en el Parlamento se compran con facilidad y que no ha amenazado nunca a Putin; y el partido Rusia Justa (13 % de los votos), cuya creación favoreció el Kremlin para captar a los electores definitivamente reacios a votar a Rusia Unida. Los otros dos partidos que han participado en estas elecciones, de los que solo uno puede considerarse realmente de oposición (Yábloko), no han superado el umbral del 7 % de los votos necesario para obtener representación parlamentaria."

Este hombre no dice como el amigo Bayo que los comunistas aumentaron en número de votos gracias a los liberales pro occidentales, no. Ni tampoco dice que los comunistas se aprovechen de la dañina nostalgia por la gloria soviética. Dice que los comunistas son putinianos emboscados. Fíjense que recalca eso de que es un "partido legal", sospechen ustedes pues. Eso sí, cuando llega al partido liberal y legal Yábloko no aplica el mismo énfasis.

Lo más gracioso es cuando afirma refiriéndose a los comunistas que "todo el mundo sabe que no llegará jamás al poder". Yo desde aquí y en nombre de la ciencia me pregunto, ¿quién carajo es "todo el mundo"? Pues el anticomunismo feroz del amigo Bonnet, eso es "todo el mundo". Cuidado, yo no digo que el PCFR en concreto vaya a tomar el poder, o que si lo toma vaya a ser a través de las urnas. Pero no podemos ignorar el importante porcentaje de la población que les apoya, sin contar lo que le roban (al amigo Bonnet eso no le molesta, el piensa que solo roban a los insignificantes liberales rusos), y desde luego es el partido mejor situado, el único que puede echar a Putin y sus secuaces.

Sigue con sus despropósitos:

"Clasificado por Transparency International como uno de los países más corruptos del mundo (figura en el puesto 143 de un total de 183), a la altura de Uganda, Bielorrusia y Azerbaiyán, de hecho la economía y la política de Rusia están en manos de algunas decenas de hombres."

La economía y la política de España también están en manos de algunas decenas de hombres y mujeres. Lo mismo que en Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Francia... esas cosas ocurren en el capitalismo, no hace falta que nos lo venga a contar Transparency Internacional. Desde luego, el tipo se quedó sin neuronas, agotado de tanto pensar, después de escribir este artículo.

Y por fin aparece, ya tardaba, el concepto preferido por estos tunantes liberales, "clase media":

"Este control absoluto del país explica el creciente enfado de la opinión rusa, en particular por parte de unas clases medias, urbanas y formadas, que habían apreciado en la primera época de Putin la estabilización del país, el relanzamiento económico y cierta esperanza de modernización. Aquellos avances han desaparecido del horizonte y el futuro aparece taponado por una burocracia corrupta que bloquea todo acceso a los cargos de responsabilidad y a las riquezas. La desilusión es particularmente pronunciada entre la juventud universitaria, que o bien trata de emigrar al extranjero, o bien multiplica las críticas en las redes sociales o en la gran plataforma de blogs del país, el Live-Journal (también bloqueada estos últimos días)."

Urbanos, formados, universitarios, jóvenes...dinámicos, aventureros, sofisticados... parece un anuncio de Apple. Todo esta chusma liberal, sea de izquierdas o de derechas, detesta profundamente a los obreros, hasta el punto de llegar a negar su existencia. Rara vez los nombran, y si lo hacen suele ser para dar lecciones magistrales. En Rusia la "clase media" no solo es pequeña, también uno de los caladeros de Putin.

El artículo termina con unos párrafos llenos de "pinceladas anticomunistas". Nada que no se haya señalado ya. Por cierto, ese artículo fue publicado en Viento Sur.

Parece pues que todos, sean putinianos, liberales de derechas o izquierdas, trotskistas, comeflores... en fin, todos coinciden en su anticomunismo a la hora de analizar los resultados de las elecciones en Rusia y la realidad de su sociedad. Todos terminan por señalar de un modo u otro su profundo odio por la Unión Soviética y su incondicional apoyo a un liberalismo ruso raquítico y vendido a Occidente.

Hoy los comunistas se van a manifestar contra el fraude de las elecciones. Como no son estúpidos ya se han dado cuenta de las intenciones de la minúscula y vendida oposición liberal pro Occidente. En mi opinión, eso no puede de ninguna manera condicionar las justas reivindicaciones de los comunistas, que tendrán que calcular bien sus movimientos, pues tan malo será que se callen ante Rusia Unida tolerando que les roben los votos, como que la basura liberal se justifique a través de los comunistas. La situación es delicada, pero es la que hay. Tendrán que jugar bien sus cartas.

4 comentarios:

  1. Sí, desde luego ya pueden los comunistas tener un Lenin de estratega porque los medios les han puesto en una peligrosa cuerda floja ante la opinión pública rusa. A un lado, está el peligro de que los identifiquen con Putin y al otro el peligro de que los identifiquen con los intereses extranjeros anti-rusos.
    Por cierto, que el artículo del anticomunista Lukianov sea menos demencial que el de los anticomnistas españoles no creo que se deba simplemente a que es más difícil engañar a alguien que no conoce de cerca los hechos. Creo que se debe más bien a que probablemente hoy por hoy España es seguramente el país más imbécil del planeta. Los periodistas a sueldo aquí apenas deben esforzarse en disimular sus patrañas.
    Una prueba de lo que digo es comparar la Wikipedia española en asuntos "sensibles" de política con la de otros idiomas (inglés, francés, italiano...) En todas existe un claro sesgo anticomunista, sionista, proyanqui, etc. Pero en el caso de los artículos en español es que ni siquiera se esfuerzan en camuflarlo.

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  2. http://www.aribasf.blogspot.com/
    Aquí podéis una opinión crítica sobre las elecciones en Rusia. El autor sugiere que nunca ha habido elecciones limpias en Rusia y que lo que ha ocurrido es que occidente no ha querido maquillar en esta ocasión los resultados fraudulentos de Rusia Unida, porque su política exterior empieza a distanciarse de los intereses de occidente. "Una abrumadora mayoría de rusos, al igual que toda la clase política del mundo agavillada al poder, sabe que nunca ha habido en el país unas elecciones limpias, porque lo que se pretendía desde el golpe de estado de Gorbachov era consolidar a como diera lugar, con la ayuda mediática de occidente, la restauración capitalista"... "Los trabajadores rusos, deberán encontrar la manera de luchar contra su reaccionaria oligarquía sin allanarle el camino a otras fracciones de derecha que buscarán hacerse con el poder, también con la ayuda de occidente"

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  3. En Relación con el anticomunismo,los sabados en la prensa burguesa y lo vemos en España, son los sabados anticomunistas,no hay uno sólo que no falle la ración de anticomunismo , baste con citar a el Pais y Abc con sus suplementos culturales sabatinos.No fallan ni un sólo sabado.hoy por ejemplo el cultural de Abc, entrevista al escritor de izquierdas cubano,Leonardo Padura, autor de un libelo sobre trotski, denunciando "los crimenes de stalin".Nada nuevo bajo el sol y siempre las mismas mentiras mediocres.
    Rafa,madrid.

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  4. Dizdira: ciertamente aquí andamos sobrados de eso, solo echando un vistazo a los que supuestamente son creadores de opinión ya es para echarse a temblar, incluyendo a los excelentes. Eso sí, aires de grandeza no faltan.

    Graco: en realidad siempre molestan a Rusia, no es la primera vez que se entrometen en sus asuntos. Y lo seguirán haciendo hasta que coloquen allí a un títere.

    Rafa: es demasiado, constantemente, además aprovechan cualquier oportunidad para dejar su puntilla, en los temas más insospechados. Lo del cubano ese es más de lo mismo, me recuerda a Losantos preguntando por Nin, cómo se preocupa ese asqueroso por el POUM, y lo repite con frecuencia.

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