Comentarios sobre el decretazo

A la izquierda el socialismo. A la derecha el capitalismo

Ya tenemos sobre la mesa la esperada reforma laboral. De ella se desprenden dos hechos, primero, que no servirá para crear empleo, segundo, que sí servirá para empeorar más todavía el mundo del trabajo, ríase usted de los vertederos.

Los explotadores contratan a un trabajador cuando sus ventas aumentan. Si el propietario de un restaurante sirve más comidas hasta el punto de que sus empleados no pueden cubrirlas contratará a otro trabajador que le reporte beneficios. Afirmar, tal y como se afirma en buena parte de la prensa del régimen, que el desempleo es producto de las "duras condiciones" a las que se veían sometidos los empresarios a la hora de contratar trabajadores es, verdaderamente, un pensamiento digno de un subnormal profundo, y como tontos no son, estamos pues ante una camada de hijos de satanás, no pocos de ellos profesores universitarios que en su puñetera vida han tenido que pisar el "libre mercado" para ganarse las lentejas, cosa que tampoco harán sus hijos. Aunque siendo sinceros, ese argumento lo usaban hasta ayer. Hoy ya dicen que esto no servirá para crear empleo, que para eso hace falta crecimiento, pero que sin duda ayudará a eliminar rigideces. No tienen vergüenza ni límites.

Veamos algunos puntos de este decretazo infame.

1) Todo el poder a las Empresas de Trabajo Temporal. Es decir, usted se apunta al INEM y de repente te llegan ofertas de las ETT, ofertas que no podrás rechazar más allá de tres o perderás toda prestación por desempleo. De trabajo mierda a trabajo peor y sin rechistar.

2) Despido gratuito, porque "libre" siempre lo fue, a través de infinitos "periodos de prueba". Sí señores, periodos de prueba de un año. Un añito de prueba, gracias a lo cual si llevas 11 meses currando y al explotador le parece así de repente que no eres un buen trabajador te manda a la puñetera calle sin explicaciones y sin coste alguno. Así son las pruebas. A esta basura la llaman "contrato indefinido de apoyo a los emprendedores", y está enfocado a los Pequeños Y Medianos ExplotadoreS (PYMES) y a los autónomos.

3) Los empresarios podrán modificar tu clasificación profesional. Eso significa que sin explicación alguna pueden convertir a un informático en conserje. Un excelente mecanismo de extorsión, típico comportamiento de la mafia burguesa, hacer la vida imposible al trabajador para que se largue por sus propios pies. Oficialmente consiste en facilitar la "adaptación" a nuevas funciones, es que son unos poetas.

4) No podía faltar la "modernización de la negociación colectiva", que viene a ser negociar de tú a tú con los explotadores. Así nos quieren, de uno en uno y en fila india a obedecer. La visión de los delincuentes liberales es que puedes rechazar las condiciones que te impone el empresario e ir a otro, pero como todos ofrecerán la misma basura no hay opción que valga. El empresario impondrá sus condiciones hambreadoras con más facilidad que antes, que ya es decir. En eso consiste la broma.

Creo que con estos puntos es suficiente para hacerse una idea de lo que tenemos entre manos. Naturalmente los explotadores están dando palmas con las orejas. Y es verdad que siempre han hecho lo que han querido con los asalariados, pero ahora lo tendrán más fácil.

Hay un aspecto que todavía no tengo claro, eso de que los desempleados tendrán que "ayudar a la comunidad". No sé cómo diablos van a organizar esa historia. Me lo puede imaginar, algo adelantó Ana Botella días atrás con eso de "voluntarios cuidando bibliotecas públicas". En todo caso no será nada bueno.

Bien, pues así están las cosas. La burguesía está haciendo su parte. Nuestros "hermanos lobo" nos van a comer hasta las entrañas, todo en plan demócrata, como ellos bien saben hacer.

Como apunte final. Las medidas socialdemócratas no tienen cabida. Y quien las proponga puede gritar hasta hartarse, si es que le place. No se trata de fanatismo, es una cuestión de poder. A la burguesía se le obligó a aplicar ciertas medidas de reparto en un contexto definido que ya no existe. Los horribles comunistas permitieron durante unas décadas cierto margen para las clases trabajadoras. Desgraciadamente algunos trabajadores que pudieron estudiar, incluso otros que no, pero que sí lograron formar parte de la llamada aristocracia obrera, se han tragado el cuento de la buena pipa, y ahora ellos, y si no ellos sí sus hijos, van a pagar las consecuencias. Muy graves consecuencias. Hablamos de las cosas de comer, del techo, de poder integrarse en una sociedad, de la educación, de recibir tratamiento cuando se está enfermo, hablamos en definitiva de lo principal y básico sin lo cual la propia vida está en riesgo. A eso nos enfrentamos hoy. Por tanto nuestra apuesta debe ser dura y contundente. Al menos en mi opinión, no veo otra forma. Lo siento mucho por los amigos que creían que la pobreza solo era cosa del llamado Tercer Mundo, hoy todos los Mundos están en todos los sitios, y como siempre la lucha será a cara de perro. Lo bueno sería ganarla. Hay que ponerse a ello sin demora.