martes, 16 de octubre de 2012

Notas

  • En una entrevista realizada por el diario Público, la moza que se desnudó en los alrededores del Congreso en el contexto de las protestas del 25-S afirma lo siguiente: "La policía antidisturbios empezó a cargar. Yo estaba allí cuando empezaron a dar porrazos y a empujarnos de mala manera. Me sentí atrapada en una marea humana, empujada por ambos lados. En ese momento sentí un impulso de hacer algo que calmara la situación. Me quité la ropa y me la até a la cintura. Me acerqué al cordón policial y me arrodillé. Rezaba a Isis". Sabemos muy bien que semejante acción no tuvo el más mínimo efecto sobre la policía, la cual continuó pegando palos hasta hartarse. Sí que sirvió para que los periodistas allí reunidos se centrasen en ella, gracias a eso la revista Interviú compró su desnudo, esta vez integral, y la caradura en cuestión pudo llenarse el bolsillo. Entiendo que es una caradura, porque si de verdad se cree el cuento de Isis y demás vibraciones de paz y amor sería bastante peor, estaríamos ante una enferma mental. Ya creía superada la estupidez hippie de la revolución del amor, lamentablemente todavía conserva cierto tirón. Lo diré claramente, con las braguetas no se toma el poder, si acaso se pueden conseguir algunos ratos divertidos y tal vez un embarazo no deseado. El desnudo, concretamente el femenino, tampoco es subversivo. Ya no escandaliza a nadie. Solo hace falta encender la televisión, ver una película o ir a la playa. Si se quiere escandalizar a la autoridades más bien hay que hacer lo contrario, taparse, sobre todo la cara. A mí me da exactamente igual que una mujer o un hombre se pongan en pelotas, ahora bien, que no nos devuelvan a las cavernas hippies, ya jodieron bastante el siglo pasado, y lo que tenemos por delante no es precisamente una orgía sino una situación muy negra de la que debemos salir.

  • Grecia permitirá a los mercachifles de la alimentación vender sus productos ya caducados. De tal modo pretenden que los hambrientos puedan comprar comida, aunque sea en mal estado, ya que la otra, la que está en buen estado, es demasiado cara. Sería para reírse. A los comunistas nos acusan de pertenecer al pasado, de seguir ideas "decimonónicas". Esto también sería para reírse. Efectivamente, ya Engels el decimonónico nos advertía en su estudio sobre la clase obrera inglesa de lo que tenían que meterse en el estómago los trabajadores para poder sobrevivir, todo lo peor, lo podre, lo que se da de comer a los perros. Nosotros seguimos con las mismas ideas, claro, las que explican el funcionamiento del capitalismo, que como vemos, en lo que se refiere a la clase obrera, poco ha cambiado. Si en los comienzos de la industrialización capitalista los obreros se tenían que tragar cualquier cosa, siglos después, en la llamada economía social de mercado de la democracia y el bienestar, los obreros se siguen viendo obligados a tragar cualquier cosa, si es que tienen algo que comer. Lo curioso es que mientras la burguesía sigue con sus ideas reaccionarias por mucho que las maquillen, a los obreros nos obligan a claudicar a cada paso. Nuestros intereses siempre son extremistas, totalitarios, caducos e imposibles. Lo actual, lo moderado, lo democrático y lo posible coincide con el hambre. A quién se le puede ocurrir la tontería de expropiar a esa gentuza que se hace de oro comerciando con nuestra hambre.

  • Seguro que habrán visto la propaganda de la película Lo imposible, basada en el tsunami que asoló en 2004 varios países asiáticos. Murieron cientos de miles de personas, entre ellos algunos blancos. Si bien en la propaganda de la película parece que fue al revés, es como si hubiesen muerto muchos occidentales y unos pocos amarillos que andaban por allí. Tal vez lo verdaderamente imposible es llenar los cines en Occidente con el sufrimiento de una familia obrera y asiática.

  • Escuché hoy en la radio que aproximadamente un tercio de los estudiantes españoles abandonan sus estudios, eso que llaman "fracaso escolar", y que más bien deberíamos llamar la expulsión de la clase obrera del sistema educativo. Como decíamos hace unos días, nos están expulsando de todos los sitios, ya sea un colegio o un supermercado, un hospital o un centro de trabajo, un teatro o una farmacia. Ellos nos lo explican con su lenguaje imperialista, triunfadores y fracasados, héroes y villanos. Intentan obligarnos a ver el mundo con sus repugnantes gafas. La clase obrera no es una clase fracasada, es una clase explotada que más temprano que tarde se quitará de encima la bota que le pisotea. Si lo vemos de esta forma enseguida nos llenamos de esperanza, no hay "generaciones perdidas" que valgan, eso no es más que cháchara de la burguesía para acomplejar y asustar. El socialismo demostró en la práctica que no hay lugar por remoto que sea al que no pueda llegar la educación, todos, jóvenes y viejos, pueden educarse. El socialismo demostró en la práctica que un campesino puede convertirse en doctor. El socialismo no expulsa a nadie de ningún sitio, al contrario, nos abre las puertas. Aquí el único fracaso reincidente y criminal es el que nos demuestra el capitalismo a diario.

3 comentarios:

  1. Ante todo, paz tio, abre los chacras, no te cierres al amor. ;) ( o no vas a poder venderle nunca nada a la interviu).

    De alimentación, recuerdo un docu yanki, supongo que de M.Moore, en que una familia de currelas inmigrantes decían que solo podían comprar hamburguesas, era lo más barato, solo 1$, la fruta y verdura estaban fuera de su alcance. Pronto autorizaran el "soilen green" si no lo estamos ya comiendo. Aunque no se porque hay que ser tan tiquis miquis, los ricos llevan toda la vida chupándonos la sangre y mira que lozanos.

    De la peli, tiene narices que hablen de los occidentales:turistas ricos que no pintaban nada allí, y se olviden de la gente que perdió lo poco que tenía, familias enteras y todo (muy poco) lo que tenían.

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  2. jajaj lo de "abre los chacras" no se lo digas a nadie en sitios oscuros.

    Muy de acuerdo con lo de la comida, los nutricionistas creen que es una cuestión de voluntad cuando lo principal es el precio.

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  3. El lumpen, hoy en dia en franca mayoria, por ser protagonistas, MATAN

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