martes, 12 de febrero de 2013

Notas

- Al parecer todo el mundo está impresionado por el discurso de una joven sociata en el seno cinco estrellas de la Internacional Socialista. Detesto enmendar la plana al personal, con toda sinceridad, no encuentro ningún placer en el disenso. Ahora bien, si la moza habla de revolución frente a esos embaucadores del capital, no como algo ajeno a ellos, sino como un objetivo propio de sus organizaciones, solo pueden subyacer dos razones: oportunismo o estupidez profunda. Teniendo en cuenta su cargo no debe ser una recién llegada, y estúpida no parece, me inclino pues por el oportunismo.
 
- Otra embaucadora, la señora Cospedal, pretende emular al gobierno de la Comunidad de Madrid en su proceso de privatización de la sanidad. Les da lo mismo so que arre, la chusma burguesa utiliza la técnica de tierra quemada, cuando te quieres dar cuenta protestas sobre un montón de escombros. Les importa un bledo el rechazo popular, y dos bledos los estudios que demuestran que la gestión privada es un desastre, y no un desastre cualquiera, un desastre que asesina a los pacientes. Ellos siguen a lo suyo. Saben muy bien que cualquier modificación posterior solo será de cara a la galería, parches, chapuzas. El objetivo final, apoderarse de la sanidad, un negocio suculento. Dicho objetivo no solo es irrenunciable para la burguesía, es, además, una decisión tomada hace décadas. 
 
- Empezamos hablando de socialfascismo, seguimos con los fascistas y continuamos con el capo de todos ellos. El señor Rosell, máximo representante de la mafia patronal, anda muy suelto por los medios de comunicación. Lo suyo es provocar, se chulea ante el respetable como los toreros tras una buena jornada, con nuestras orejas sanguinolentas en las manos y con la firme intención de hacerse con los rabos. No me voy a detener en sus provocaciones salvo para señalar que la solución al desempleo pasa por la expropiación de la burguesía y una posterior planificación democrática, lo demás son cuentos chinos.
 
Sí que tiene razón Rosell cuando afirma que a los desempleados no les importan las condiciones laborales. Es lo primero que dice todo desempleado, que está dispuesto a trabajar en cualquier cosa. Claro que para llegar a ese estado solo hay un camino: el terror de la patronal. A confesión de parte relevo de prueba. Es innegable que aterrorizan a las masas con el hambre, los desahucios, el despido... a partir de ahí cualquier trabajador acepta lo que le echen. Ese terrorismo burgués está plenamente integrado en nuestra visión del mundo, hasta tal punto que la mayoría ni se para a pensar en ello, suele verse como algo natural. Pero de natural no tiene nada, es una organización social establecida así a mayor gloria de un puñado de parásitos, entre ellos el propio Rosell. Piensen un segundo, ¿qué clase de democracia cabe en un sistema en el que la mayor parte de sus integrantes están dispuestos a venderse a cualquier precio para hacer cualquier cosa? Ninguna, semejante régimen sería imposible sin opresión. Un hombre libre no necesita venderse, no busca desesperado hacer cualquier cosa a cualquier precio.   

7 comentarios:

  1. La sanidad jamás será privatizada, solo algunos hospitales, pero la sanidad estatal es el mayor negocio del estado y las multinacionales farmacéuticas, ninguno de ellos está dispuesto a renunciar a él. Repitiendo, la sanidad estatal No es gratis en absoluto, por tanto solo podemos defenderla en cuanto que nos la cobran forzosamente, no por efectiva o rentable para nosotros.

    Efectivamente no somos libres y lo peor es que estamos desarmados, por eso estos personajes se atreven a soltar esas barbaridades, saben que quedarán impunes. Quizás no siempre vaya a ser así.

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  2. La sanidad es privada en muchos países, no descubrimos nada si afirmamos que millones de personas están desprotegidas por completo. Qué negocio hace el Estado con la sanidad pública, lo harán las empresas farmacéuticas, las empresas auxiliares y demás, pero el Estado ninguno. Constantemente nos dicen que esos recursos los quieren invertir en otras cosas, o bien indirectamente a través de empresas privadas que se lo llevan fresco con sus hospitales-chiringuito.

    Flaco favor nos hacemos si despreciamos la sanidad pública.

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    1. Es que no es pública, es estatal. ¿O acaso la policía o el ejercito son públicos?
      El negocio del estado es mantener vivos y con un mínimo de salud a los trabajadores, ¿olvidas quien instauró la SS en españa? (franco en el 63).
      El negocio del estado es igualmente cobrar un 40% del sueldo de los trabajadores, excusándose en la SS, aunque también sirva para pagar el resto de "servicios" como cárceles, policía, ejercito, funcionarios, políticos, etc.
      El negocio del estado es mantener el gasto en medicinas y tratamientos, que si por supuesto es negocio para las grandes empresas farmacéuticas, estas rinden cuentas al estado mediante impuestos, al margen de los sobornos y regalos que puedan obtener los altos cargos implicados con ellas.

      Por supuesto, tenemos que exigir y defender una sanidad pública, pero eso quiere decir, autogestionada por los trabajadores que la pagan, exigir que se nos devuelva o que no se nos robe ese 40% y haciendo cuentas, verás que son muchos millones al año que dan para muchos hospitales y médicos.

      Actualmente se intenta ahorrar en sanidad, (de lo que nos roban cada mes), para dedicarlo al rearme que se está llevando a cabo de forma encubierta.

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  3. La sanidad pública cura.

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    1. no, la sanidad estatal no cura, mata y mucho, es cara inefectiva y despilfarradora, porque ante todo es un negocio, no un servicio y mucho menos público ni gratuito.

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  4. Con respecto a lo de la "jóvena" sociata comparto plenamente una vez más tu opinión. Era oír la noticia y revolverme por dentro ante tanta hipocresía y cinismo. Ha sido todo una puesta en escena obscena por parte de esa chusma que es nuestra enemiga, sin la más mínima duda. Hasta que no consigamos que el pueblo perciba la naturaleza criminal y asesina de los dirigentes falsamente llamados socialistas estamos perdidos.
    Fui de los que creí que un pacto en Andalucía con los sociatas podría ser positivo si se hacía bien. Me equivoqué de plano y pido perdón por algún comentario que hice en su defensa.. El problema parece estar en que no sólo los sociatas son unos canallas, sino que también entre "los nuestros" hay demasiada gentuza que no se agota nunca. Cuando ya cree uno que todos los trepas se ha pasado al enemigo aparece una nueva camada de arribistas en el momento menos pensado. Lo sé por experiencia propia en un lugar, Canarias, donde se llegó a extremos inimaginables de traición en otras zonas del estado.

    Juan Ramón Medina

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  5. Anónimo: desde luego la privada solo lo hace con los que tienen dinero.

    JRM: un montaje con toda claridad.

    De acuerdo, por eso comprendemos perfectamente la función de la dictadura del proletariado. Hay gentuza que se vende por un plato de lentejas, yo tb conozco el percal. Nadie me va a convencer de que se trata de un asunto racional, es decir, de profundas meditaciones, de principios. Hay intereses económicos, y para romperlos hace falta cierta mano dura. Por eso en Rusia, para pasmo de los izquierdistas, Stalin es hoy un líder amado por los que supuestamente deberían odiarle.

    Del régimen, y de los que viven del régimen, no saldrá nada más que migajas, eso en el mejor de los casos.

    Saludos.

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