martes, 11 de octubre de 2011

Zizek habla a las masas


Zizek se levanta del retrete y se nos convierte en agitador de masas indignadas:

http://www.youtube.com/watch?v=32ShKRjLN3M

http://www.youtube.com/watch?v=neIk88u5A4w&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=nV5W9VHLMds&feature=related

Claro que conservando el discurso anticomunista:

"Somos todos perdedores, pero los verdaderos perdedores están aquí abajo en Wall Street. Fueron abandonados por miles de millones de nuestro dinero. Nos llaman socialistas, pero aquí siempre hay socialismo para los ricos. Dicen que no respetamos la propiedad privada, pero en el crash financiero del 2008 se destruyó más propiedad privada por la que se trabajó duramente que si todos nosotros aquí nos dedicáramos a destruirla día y noche durante semanas. Os dicen que sois soñadores. Los verdaderos soñadores son los que piensan que las cosas pueden seguir como están de forma indefinida. No somos soñadores. Estamos despertando de un sueño que se está convirtiendo en una pesadilla."

No está mal para comenzar.

"No estamos destruyendo nada. Sólo estamos siendo testigos de cómo el sistema se está destruyendo a sí mismo. Todos conocemos la clásica escena de los dibujos animados. El gato llega a un precipicio pero sigue caminando, ignorando el hecho de que no tiene nada bajo sus pies. Sólo cuando mira hacia abajo y se da cuenta, cae. Eso es lo que estamos haciendo aquí. Les estamos diciendo a los de Wall Street, "¡Hey, mirad para abajo!"."

Y cuando miran se ríen, brindan con champán y seguro que más de uno escupe a ver si acierta.

"A mediados de Abril de 2011, el gobierno chino prohibió en TV, películas y novelas, todas las historias que contuvieran realidades alternativas o viajes en el tiempo. Esta es una buena señal para China. Esa gente todavía sueña con alternativas, con lo que tienes que prohibir que sueñen. Aquí no necesitamos una prohibición, porque el sistema dominante ha oprimido incluso nuestra capacidad para soñar. Mirad las películas que vemos todo el tiempo. Es sencillo imaginar el fin del mundo. Un asteroide destruyendo toda la vida, etcétera. Pero no puedes imaginar el fin del capitalismo."

Yo si pudiera también prohibiría, lo que necesitamos es un censor con buen gusto. Si que es casualidad, en cuanto te descuidas se te llena la televisión y los cines de basura yanqui. Parafraseando a Boikot, "ya cayó el muro de Berlín y ahora vamos todos juntos a comer al Burguer King". La censura bien planificada es un requisito indispensable para la salud mental. Naturalmente que el censor sería elegido por sufragio universal, igual, libre, directo y secreto.

"Así pues, ¿qué estamos haciendo aquí?"

Contar chistes anticomunistas, Zizek, qué vamos a estar haciendo...

"Dejadme que os cuenta una vieja broma maravillosa de la era Comunista. Un tipo es enviado desde la Alemania del Este para trabajar en Siberia. Sabía que los censores leerían su correo, así que le dijo a sus amigos: "Establezcamos un código. Si recibís una carta mía escrita con tinta azul, lo que digo es verdad. Si está escrita con tinta roja, es mentira." Un mes después, sus amigos obtienen la primera carta. Todo está en azul. La carta dice: "Todo es maravilloso aquí. Las tiendas están llenas de buena comida. Los cines ponen buenas películas occidentales. Los apartamentos son grandes y lujosos. Lo único que no puedes comprar es tinta roja". Así es como vivimos. Tenemos todas las libertades que queremos. Pero lo que nos falta es la tinta roja: el lenguaje para articular nuestra no-libertad. El modo en que se nos enseña a hablar sobre la libertad -guerra contra el terrorismo, etcétera- falsifica la libertad. Y esto es lo que estáis haciendo aquí. Nos estáis dando a todos tinta roja."

Vaya, nos falta el lenguaje. No nos falta trabajo, vivienda, educación, comida... no, no, nos falta "el lenguaje para articular nuestra no-libertad". Pues afortunado sea Zizek y los indignados a los que se refiere.

"Hay un peligro aquí. No os enamoréis de vosotros mismos. Lo estamos pasando bien aquí. Pero recordad, los carnavales son cosa de mala calidad. Lo que importa es el día después, cuando tengamos que volver a nuestras vidas normales. ¿Habrá algún cambio entonces? No quiero que recordéis esos días como, ya sabéis, "Oh, éramos jóvenes y fue bonito". Recordad que nuestro mensaje esencial es "Se nos permite pensar sobre alternativas". Si esto está roto, no vivimos en el mejor mundo posible. Pero hay un largo camino por delante. Hay preguntas realmente difíciles que confrontar. Sabemos lo que no queremos. Pero, ¿qué queremos? ¿Qué tipo de organización social puede sustituir al capitalismo? ¿Qué tipo de nuevos líderes queremos?"

Me temo que Zizek apunta bien en este caso. En la Españeta ya han salido unos cuantos libros sobre la indignación, ya los hay que van por el segundo, como el amigo Taibo, otros se han metido en las listas de IU, y no pocos son invitados a saraos por toda la geografía y más allá. Si este tenderete capitalista soporta unas décadas más estoy seguro que los cabecillas de la indignación, y otros por ahí, habrán rentabilizado su rebeldía pero que muy bien. Miren lo del 68, hay gente que todavía sigue viviendo de eso.

También debemos preguntarnos qué queremos, eso de la organización social no es ninguna tontería. Más adelante Zizek se encarga de recordarnos lo que no queremos de ninguna manera.

"Recordad. El problema no es la corrupción o la avaricia. El problema es el sistema. Te fuerza a ser corrupto. Cuidaos no sólo de los enemigos, sino también de los falsos amigos que ya están trabajando para diluir este proceso. Del mismo modo en que te dan café sin cafeína, cerveza sin alcohol, helados sin grasas, intentarán convertir esto en una protesta ética e inofensiva. Un proceso descafeinado. Pero la razón de que estemos aquí es que ya hemos tenido suficiente de este mundo en el que reciclar latas de Coca-cola, dar un par de dólares a la caridad o comprar un cappucino de Starbucks del que un 1% va a niños que mueren de hambre en el tercer mundo es suficiente para hacernos sentir bien. Tras subcontratar el trabajo y la tortura, después de que las agencias matrimoniales subcontraten nuestra vida amorosa, podemos ver que durante mucho tiempo hemos permitido que nuestra participación política sea también subcontratada. La queremos de vuelta."

Lo de la participación política desde luego está muy bien, pero, y ruego disculpen mi insistencia, qué hay de la vivienda, trabajo, educación, alimento, condiciones laborales, tiempo libre... Y qué es eso de "la queremos de vuelta", cuándo tuvimos algún tipo de poder sobre la sociedad civil y la política. Me refiero por supuesto a los trabajadores, esos tipos que pululan por la democracia vendiendo su fuerza de trabajo.

Yo sé que Zizek vive bien, por eso para hablar de la pobreza tiene que acudir a los niños del África, lamentablemente no hace falta irse tan lejos para encontrar pobres. Lo que creo es que buena parte de esos indignados lo están precisamente por motivos mucho más pedestres aunque no menos importantes. Hoy tienen la misma "participación política" que ayer, qué fue pues lo que cambió.

"No somos Comunistas si el Comunismo significa un sistema que colapsó en 1990. Recordad que hoy en día esos Comunistas son los Capitalistas más eficientes y despiadados. En la China de hoy, tenemos un Capitalismo que es incluso más dinámico que vuestro Capitalismo Americano, pero que no necesita democracia. Lo que significa que cuando critiques el Capitalismo, no te dejes chantajear con que estés contra la democracia. El matrimonio entre democracia y Capitalismo se ha terminado. El cambio es posible."

Ya nos vamos entendiendo. No somos capitalistas. Tampoco comunistas. Y además Zizek nos advierte con cinismo que los comunistas de ayer son los capitalistas de hoy, algo para lo que él mismo trabajó día y noche. Claro que si no somos capitalistas ni comunistas, qué somos entonces. Zizek nos habla del cambio, nos dice que es posible, pero no sabemos hacia qué debemos cambiar.

"¿Qué percibimos hoy como posible? Tan sólo tenéis que seguir lo que dicen los medios. Por un lado, en lo que respecta a tecnología y sexualidad, todo parece posible. Puedes viajar a la luna, puedes hacerte inmortal mediante la biogenética, puedes tener sexo con animales o lo que sea, pero mirad al campo de la sociedad y la economía. Ahí, casi todo se considera imposible. Quieres subir un poquito los impuestos para los ricos. Te dicen que es imposible. Perdemos competitividad. Quieres más dinero para la sanidad, te dicen, "Imposible, esto significa un estado totalitario". Hay algo errado en un mundo en el que te están prometiendo la inmortalidad pero no se puede gastar un poquito más en sanidad. Quizá debemos dejar claras nuestras prioridades aquí. No queremos un estándar de vida más alto. Queremos un estándar de vida mejor. El único sentido en el que somos Comunistas es que nos preocupan los bienes comunes. Los bienes comunes de la naturaleza. Los bienes comunes de lo privatizado mediante la propiedad intelectual. Los bienes comunes de la biogenética. Por esto, y sólo por esto, deberíamos luchar."

Sí que queremos un estándar de vida más alto. Yo sí lo quiero, y mucha gente más también lo quiere. Quizás al señor Zizek no le haga falta un estándar de vida más alto. Lo entiendo.

Tiene mucha miga lo que Zizek entiende por comunismo "bueno". Un comunismo de propiedad privada donde los decentes propietarios se preocupan por el parque de su barrio, que sería el bien común, ya saben, que no se marchiten las flores, que esté limpio, que no haya delincuentes que estropeen el mobiliario urbano... un comunismo que se preocupa por lo común desde la propiedad privada.

"El comunismo falló absolutamente, pero los problemas de los bienes comunes están aquí. "

Nos lo vuelve a recordar, por si lo habíamos olvidado.

"Están diciéndoos que no somos americanos aquí. Pero se les debería recordar una cosa a los fundamentalistas conservadores que afirman que son realmente americanos: ¿Qué es la Cristiandad? Es el espíritu santo. ¿Qué es el espíritu santo? Es una comunidad igualitaria de creyentes unidos por el amor de unos a otros, y que sólo tienen su propia libertad y responsabilidad para construir esa comunidad. En este sentido, el espíritu santo está aquí ahora. Y allá en Wall Street, hay paganos que están adorando a ídolos blasfemos. Así que todo lo que necesitamos es paciencia."

El comunismo de Zizek es la comunidad de parroquia. Y claro, recomienda paciencia, esperanza y no sabemos si un cielo donde al fin podamos ser comunistas de verdad.

"Lo único que me asusta es si algún día simplemente volvemos a casa y luego quedamos una vez al año, bebiendo cerveza, y recordando nostálgicamente "Qué buen momento pasamos entonces". Prometéos a vosotros mismos que esto no sucederá. Sabemos que la gente a menudo desea algo pero no lo quiere realmente. No tengáis miedo de querer realmente lo que deseáis."

Con los consejos de Zizek lo más probable es que terminen todos bebiendo cerveza en la cola del paro.

Con este tipo de discursos no vamos a ninguna parte. Zizek habló de los supuestos amigos que en realidad van a trabajar contra los indignados, en mi opinión eso es él mismo, un supuesto amigo que va hasta los acampados y les recuerda una y otra vez que no deben pensar en el comunismo porque es un fracaso cuando no un crimen, y de paso les recomienda una especie de indefinido espíritu comunitarista preocupado por las focas y las flores.

Sinceramente Zizek, vuelva a sentarse en el retrete.

Discurso completo: http://www.kaosenlared.net/noticia/no-tengais-miedo-querer-realmente-deseais-slavoj-zizek-wall-street

Nota:

Por curiosidad, ¿por qué los yanquis repiten las palabras del orador de turno como se refleja en los vídeos? Lo he visto muchas veces y no logro comprender la razón cuando se trata de un discurso, con consignas lo entendería.

8 comentarios:

  1. Joer, dios los cría y ellos se juntan.

    Debemos alegrarnos del fracaso de esta opsición FNAC que se han sacado de la manga los laboratorios ideológicos del sistema. Es un motivo de optimismo que nuestra abúlica sociedad haya pasado (y esté pasando ahora mismo en EE.UU.) completamente de esta gente ridícula.

    Me parece a mi que el fin de la mierda de los Alba Ricos, Taibos, Ramonets, ATTACS, antiglobalización, Chomskys, Kleins, Zizeks, Moores, Woods, Alis, Navarros, Stiglitzs, etc. que nos han inyectado en vena a través de rebeliones.org, democracias ahora, y cosas por el estilo está pronta a su fin por inútil y amortizada.

    Un saludo (y que Zizek se vaya por el retrete en lugar de al retrete, por insolvente moral e intelectual))

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  2. Ja, ja, ja, tienes razón, mejor por el retrete.

    Saludos.

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  3. Lo de las repeticiones es raro, raro, raro. Me ha recordado a una misa ¿Será que no tienen megáfono? Son tan horizontales ellos que a lo mejor no les gusta que se oiga una voz por encima de las demás...

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  4. A mí me parece incómodo tener que parar a cada frase para que los demás la repitan, tanto para el que habla como para los que escuchan. Aunque quizás sea eso, una especie de aberración de la horizontalidad.

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  5. Me imagino que lo hacen así para que se le pueda oír. Y me imagino que ello es debido a que la democracia yanki prohibirá el uso de megáfonos en las manifestaciones.
    El discurso de Zizek -como, en general, buena parte de lo que dicen los autores de su tipo, enumerados por JK- tiene una gran parte de contenido que cualquiera de nosotros firmaría. Lo que les traiciona no es tanto los pequeños gazapos que agudamente encuentra X (como lo de "la queremos de vuelta") sino la publicidad que hay que meter a cada rato.
    Los libros y discursos de los intelectuales "comunistas" de hoy son como las películas de la TV. La película puede tratar más o menos de lo que sea pero hay que poner publicidad para que la película se pueda emitir. La publicidad anuncia siempre lo mismo "el comunismo ha fracasado", "En la URSS no había democracia", "Stalin era un genocida", etc. Podría decirse que los discursos de los intelectuales "comunistas" de hoy se titulan siempre: "La crisis y qué malo era Stalin", "El imperialismo yanki y qué mal se vivía en la URSS", "Los medios de comunicación capitalista y el fracaso del comunismo"...
    La fétida anécdota de la tinta roja (más manida entre la propaganda facha que los cuentos de Soltzenitsin) ¿no podía haberla ubicado en una maquiladora, que le pilla más cerca en el espacio y en el tiempo? ¿Por qué elegir precisamente ese lugar y ese tiempo? Nótese además que el pobrecito trabajador alemán echa de menos "buenas películas occidentales". Igual que yo. Pero apenas las ahy, por eso tengo que buscar por internet películas rusas.
    Y otra cosa más. Qué curioso que el FBI, que pregunta a cualquier extranjero cuál es su ideología, permita entrar en el país ttranquilamente a tan peligroso comunista ¿verdad?

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  6. Eso es una posibilidad, pero también he visto el mismo comportamiento en grupos reducidos por eso me parece raro.

    No sabía que preguntaran por la ideología, aunque no me extraña. Pero de hecho Zizek no solo entra al país, también a multitud de universidades, programas de televisión, radios, periódicos... en fin, debemos suponer que hay comunistas ilustres que merecen ser difundidos al máximo.

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  7. Sí, lo sé porque lo estuve mirando para un post sobre nuestro amigo Manu Brabo. En el post están los links donde se explican los requisitos para entrar en el país de la libertad (por cierto, es curioso que los requisitos para periodistas sean especialmente estrictos en este país de la libertad.)
    http://dizdira.blogspot.com/2011/05/manu-brabo-los-heroes-no-necesitan.html

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  8. X, en la última entrada del blog de Dizdira, hay más comentarios aparte del tuyo. No sólo el post es lo que está escrito.

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